A tan solo un año de haber sacado No, gracias los chicos de Peces Raros volvieron al estudio para hacer Parte de un mal sueño, un concepto que nace a muy poco tiempo del lanzamiento de su primer disco. Después de algunos shows presentando su material discográfico la banda cambió radicalmente la dinámica de sus presentaciones, dejó de tocar paulatinamente los temas de su álbum debut y empezaron a hacer algo completamente diferente: un segmento de entre media hora y cuarenta minutos donde no paraban de tocar y se codeaban confiados con la electrónica.
Cuando nos juntamos les pregunté cómo fue esa transición para ellos, quería saber cómo habían tomado esa decisión y que los había llevado a eso, Lucio me lo contó al detalle: “Cuando nos lanzamos a hacer ese show al principio teníamos miedo. Habíamos sacado nuestro primer disco hacía un mes y estábamos empezando a toquetearnos con la electrónica. Nos encontramos en la conflictiva de ‘Estamos presentando No, gracias ¿Dejamos de presentarlo?’ porque se nos metió esta idea en la cabeza que era abandonar el esquema tradicional de show, y lo que tiene la electrónica es que pone la contemplación del objeto en segundo plano y a la sensación en primer plano que es algo que por lo general en el rock no sucede demasiado, hay una lógica de vitrina en los shows y nosotros discutimos con eso. Esa es un poco la investigación que hicimos y por eso también enganchamos tanto con la electrónica porque es un género que tiende a quitar al individuo del centro, es muy loco el ritual que se genera en ese espacio. En esa locura nos enganchamos y la queríamos trasladar a nuestro show y eso fue el motor que después termina en Parte de un mal sueño.
El disco funciona como un modo de mapear la confusión contemporánea y la fuerza a que haga sentido. La mejor manera de entender este trabajo de Peces Raros es darse cuenta de que los chicos, en cierto modo, se han convertido en teóricos de lo cotidiano, yuxtaponiendo y armando una especie de tetris con diferentes realidades y construcciones de las cosas apoyándose no solo en sus propias percepciones sino también en las de sus amigos, el kioskero de la esquina y hasta la televisión. La inquietud atraviesa la mayoría de las canciones generando paisajes tanto líricos como sonoros, Lucio explica: “Lo que pasa en el disco es que hay muchas situaciones cotidianas que tienen una vestidura ficcional. Hay mucho sacado de lo cotidiano de nuestro entorno, de lo que vemos que está entrelazado con una no realidad pero que siempre tiene ese arraigo en el suceso” Y en cuanto a lo instrumental Marco dice: “Ese paisaje del que habla Lucho en las letras es como que se condice también con lo que pasa musicalmente. Hay mucho estatismo en algunos de los planos, generalmente el bajo y la batería son planos muy estáticos y generan esa suerte de sensación hipnótica, un beat continuo que genera un trance, un pulso y arriba de eso sucede la historia y también hay sonoridades de sintetizadores y guitarras que tienden más a colorear una atmosfera que a ser figuras o protagonistas de algo”.
Un segundo punto interesante de este trabajo es la discusión que mantiene abierta la banda con el eurocentrismo, presente en algunas de las letras como “Antes de llegar” donde plantean: “Hoy te entregás // a mundos de euro-visión // Y todo lo que hacés // lo vimos antes de llegar”, y en “Heroes del Bar”, ésta última con un sabor un poco más amargo que la anterior con un lamento traducido en una derrota que se repite: “Te emborrachaste con ideas de allá // lloviznas nórdicas que cortan el mar // las he escuchado y he pensado no están tan mal // pero qué derrota // pero qué derrota”. Al respecto los chicos comentan: “Discute con el eurocentrismo el disco si se quiere. Habla sobre el eurocentrismo pero es una cuestión que está muy por debajo de la piel entonces es como darle un color a todo en términos líricos que tal vez no está presente todo el tiempo. Hay pequeñas articulaciones en las que hay una discusión con el eurocentrismo y juega con esa tradición de estar mirando siempre para fuera. ¿Por qué? Como que esa sería la pregunta política del disco: ¿por qué estar todo el tiempo mirando hacia afuera? Esa es la pregunta tal vez que subyace cuando se acerca a cuestiones más políticas”. De esta manera los chicos buscan llamar la atención al oyente sobre los sentidos que subyacen en el “adentro”, en nuestra propia cultura y a no guiarse tanto por ese “afuera” que se presenta exaltado muchas veces por los medios o por nosotros mismos como público.
Otro momento fuerte del disco es “Durango“, no solo porque instrumentalmente es excelente sino porque hace alusión a un tema bastante paradigmático: “(Una determinada) generación”, una toma de posición contundente, que asumí, estaba enmarcada en la democratización de la palabra y la apropiación de espacios de los jóvenes que se fue construyendo en el país en la última década. Les pedí que me describieran a esa generación a la que hacen referencia y dijeron: “Mi generación somos todos los hijos de los ’90 y somos los que estamos entre la televisión e internet, crecimos justo en el punto de inflexión: Por un lado de la tele a internet, por otro lado del neoliberalismo a lo que vendría a ser interpretado por mí como un neokeynesianismo y también como una transición de la apolítica a la politización, esa es mi generación, es la generación de los centros culturales, es la reivindicación de todos esos espacios que también son un poco nuestros espacios”.
Parte de un mal sueño atraviesa un paisaje sonoro peligroso; constantemente enfrenta emboscadas o campos minados de sonido, y siempre vence, no descansa nunca. Los Peces lograron concretar un álbum y un show que te mueven y no por propia elección sino que te elevan, quieras o no, con sus beats graves repetitivos y te arrastran. La electrónica puede que suene para muchos desapasionada, inexpresiva y hasta plástica si se quiere pero este trabajo demuestra que si se la mezcla con el rock, el resultado es explosivo.
El disco estará disponible en formato físico muy pronto, pero mientras tanto se puede escuchar gratis en Bandcamp y YouTube. Peces Raros va a estar presentando Parte de un mal sueño el sábado 14 de mayo en La Plata y las entradas ya están a la venta.
Peces Raros – Parte de un mal sueño
2016 – Independiente
01. Rio Rhin
02. Parte de un mal sueño
03. Antes de llegar
04. Durango
05. Clericó/Vivo ilusiones
06. Aunque me digas que no
07. Pensamientos nocturnos
08. A donde quieras
09. Héroes del bar