Los Riel pasaron el primer lustro de la década consolidando su posición al frente de la actual generación de bandas independientes argentinas. La destreza cruda de su show en vivo, amalgamada a la calidad autónoma de su debut homónimo del 2012 y el subsecuente En Viaje (2014), fue lo que terminó de cementar su lugar. ¿Qué sucedió luego? La dupla se mantuvo ocupada. “Fresno” y “Pasajes” fueron los singles que fecundó en este periodo la banda, mientras que de ella se desprendía un proyecto secundario llamado Amberes.
Faltando pocos meses para tocar en los escenarios del festival SXSW en Austin, el dúo integrado por Mora Riel (guitarra y voz) y Germán Loretti (batería) finalmente lanzó su tercer disco de estudio: el esperado Sueño Eléctrico (2016, Cincopé Records), grabado y mezclado por el talentoso Estanislao López en Estudio Boyacá y en co-producción con la banda.
Sueño Eléctrico es un trabajo aptamente titulado, puesto que tanto musical como líricamente, funciona según una lógica decididamente onírica. No es únicamente un álbum atmosférico, que evidencia maestría para establecer climas y sostenerlos. A lo largo de diez canciones y poco más de treinta minutos, los Riel componen paisajes sónicos etéreos y cálidos, que con tanta frecuencia son capaces de derivar en una pesadilla, sea por exabruptos de distorsión o por letras punzantes. La poesía presente emana del flujo de consciencia impresionista de su autora, que describe paisajes nocturnos, vínculos complicados y noches insomnes. Es algo a lo que aludía el título de “Sin Dormir” de En Viaje, y que ahora se enfrenta de forma directa con “No se puede morir de insomnio” y la fantástica “Vertiginosamente“, donde la cantante entona: “llevo días sin dormir, enloqueciendo”.
Con este larga duración, los Riel demostraron un dominio confiado y fluido de su paleta sonora al mismo tiempo que esta es expandida. Los riffs memorables persisten en “Pasajes“, “Vibrando” y la ya mencionada “Vertiginosamente“; pero a los ganchos y las dinámicas quiet-loud, se le suman más pedales, más feedback y más afinaciones para la guitarra angular y disonante de Mora. Sus quintas reverberadas y progresiones de acordes interesantes en tracks como “Nosotros” confluyen en total simbiosis con los contratiempos de Germán, responsable del excelente y preciso componente rítmico.
Todo esto amamanta una colección de canciones noise maravillosas, cuyas melodías existen en una dicotomía constante entre lo accesible y lo caótico. Lo resultante son ruidos genuinamente interesantes. Quizás el mejor ejemplo y el highlight de Sueño Eléctrico en general sea “Outro“, el instrumental de siete minutos encargado de cerrar este lanzamiento. A medida que la canción gana potencia, va acelerando su ritmo y sumando pistas de guitarra hasta culminar en una explosión lunática. Bien podría ser la “The Diamond Sea” de Riel, y aun así no deja de esfumarse al final, como sucede con los sueños.
Hoy en día, el consumo musical está barnizado de cierto escepticismo en lo que concierne a las guitarras. Ante el agigantado avance de la electrónica y el pop, una formación guitarra-batería con tendencias analógicas como sucede con Riel (y como sucedió con los White Stripes durante su apogeo) es proclive a ser tildada de anticuada. Que no quepan dudas: lo de Mora y Germán no es romanticismo gastado. Al igual que bandas como Thee Oh Sees y Speedy Ortiz, ellos reanudan fórmulas conocidas sólo para actualizarlas, refrescarlas y hacerlas que suenen mejor hoy que cualquier producto noventoso de aquella época. Miran al pasado, pero lo llevan más hacia adelante que nunca. Que los Riel logren esto con semejante economía de recursos es digno de aplausos; y que sigan encontrando formas de sorprender con guitarras y baterías en general es un testamento fidedigno de su talento como artistas.
Riel – En viaje
2016 – Cíncope Records / Buen Día Records / Casa del Puente
01. Intro
02. Vertiginosamente
03. Nocturno
04. Pasajes
05. No se puede morir de insomnio
06. Interludio
07. Nosotros
08. Me voy
09. Vibrando / Tesla Coil
10. Outro