Líderes de la actual escena emergente de Massachusetts, Speedy Ortiz obtuvo notoriedad tras el lanzamiento del estupendo Major Arcana en el 2013, que les valió no sólo aclamación crítica y un culto de oyentes devotos, sino también gastadas pero válidas comparaciones a la camada de bandas independientes de los ’90 como Helium, The Breeders y Pavement (dato de color: el cuarteto de Northampton ya ha salido de gira con todos estos graduados de la promoción del ’95; y su front-woman Sadie Dupuis hasta tuvo una girl-band tributo a Stephen Malkmus llamada Babement). Los Speedy ya habían coqueteado con una desviación en su sonido en Real Hair, ese huracán arrollador en forma de EP que nos regalaron el año pasado. Pero aquel frenesí que habían desencadenado en menos de quince minutos de duración, está ahora sostenido a lo largo de cuarenta en Foil Deer.
Foil Deer, su más reciente trabajo discográfico, evidencia no sólo un cambio indisputable en su música, sino también una clara evolución. La marca registrada de Speedy Ortiz prevalece: guitarras desprolijas, feroces y acrobáticas abundan; como lo hacen también los innumerables riffs inusuales y hooks memorables. Tampoco faltan el feedback, la distorsión y los crescendos que amenazan en explotar en ruido, hasta que finalmente lo hacen para volver a una frase sónica más acogedora. Pero ésta es una criatura muy distinta a su debut. Para empezar, la banda de Dupuis tuvo casi un mes en estudio para grabar Foil Deer, a diferencia de los meros días y escasos fondos de los que dispusieron para Major Arcana. Esto resultó en un mayor lustre: se incorporaron sintetizadores, capas de ornamentación, y simplemente arreglos más intrincados. Las guitarras suenan más pesadas y no estarían fuera de lugar en un disco de Slint, pero simultáneamente esconden más que nunca melodías pop.
Estas disimilitudes se extienden por igual a la temática de éste LP. Major Arcana era un tumulto tenso, agresivo y desenfrenado sobre una ruptura de relación con alguien quien te había maltratado por demasiado tiempo. Al oyente más cínico, eso podía resultarle autocomplaciente y quejoso. En esta ocasión, Sadie Dupuis relega su vida personal a un segundo plano y se arremete de lleno contra problemas sistémicos como el sexismo y el patriarcado: asuntos universales y ya no confesionales.
El primer single, “Raising the Skate”, es una aserción de autoridad que callará a quien se atreva a tratar de menospreciar o empequeñecer a su autora. “I’m not bossy, I’m the boss” son las palabras que entona, lo que es particularmente significativo considerando como adjetivos como “mandona” se han usado peyorativamente para definir más que nada a mujeres. Pero el tema es un himno a la confianza y a hacerse respetar en general: en éste caso, las circunstancias específicas que lo detonaron fueron las relaciones tóxicas y no necesariamente de índole amoroso. Dupuis se exilió a casa de su madre en Connecticut para nadar y escribir Foil Deer, y no sólo abandonó la bebida en el proceso sino que se desintoxicó espiritualmente de todo el lumpen para el que ya no tiene paciencia.
Pero éste break-up profesional con el antiguo guitarrista de Speedy Ortiz, Matt Robideux, tuvo su final feliz: la incorporación de Devin McKnight, cuyo proyecto Grass Is Green fue responsable del fenomenal Vacation Vinny. McKnight está en perfecta sincronía con el inmenso talento de Dupuis, y contribuye con texturas en los rincones más indicados. Encargados de las bases rítmicas, Mike Falcone en la batería y Darl Ferm en el bajo están completamente en forma y ponen a prueba toda su competencia. A pesar de su actitud slacker, el conjunto maneja altos standards de precisión y hacen que composiciones complejas suenen fáciles y frescas.
Líricamente, Foil Deer rebalsa tanto de las frases ingeniosas y punzantes como de las metáforas crípticas que podemos esperar de Speedy. Dupuis, una poeta titulada armada de una viola y un léxico envidiable, hace desde la primera oración constante alusión a elementos afilados: la advertencia está latente siempre que ella no esté confrontando.
“The Graduates” es la canción que inmediatamente sigue a “Raising the Skate”, y es una de las mejores en su catálogo. “I was the best at being second place / But now I’m just the runner up / At being the second one you think of every day / Before you go back to one” dice el estribillo en un tono sardónico, mientras los versos se ocupan de pintar imágenes impresionistas sobre decadencia y jóvenes que ya ni pueden ocupar el segundo lugar de nada ni nadie. Que “The Graduates” sea un himno al underdog o una balada dependerá de quien escuche, y que venga después de las previas declaraciones de poder sólo hablan del humor prevalente en Speedy Ortiz: sobre todo, tienen la capacidad de reírse de ellos mismos, y esa falta de pretensión es una cualidad refrescante y carente en el rock independiente de hoy. “Puffer”, con sus raíces en el R&B, es como el hijo híbrido de Kelis y Trent Reznor, y es tanto mejor por serlo. Pero los highlights de Foil Deer aparecen más por el final. “My Dead Girl” es un ataque a la cultura de la violación en la que nos movemos. Abriendo con un maravilloso riff grunge, narra un relato que podría servir de premisa para la nueva temporada de Twin Peaks. “Mr. Difficult”, por su parte, es el momento de mayor visceralidad y vulnerabilidad en el disco. “Boys be sensitive, and girls, be be, aggressive” demanda la cantante en este momento más lento, invirtiendo los roles tradicionales de género. En la encargada de cerrar, “Dvrk Wvrld”, el mensaje del disco se resume en una frase: “It’s cruel to be blatant to a life that you’ve thrown away / but there’s no use for patience with a barrel of snakes”.
Foil Deer es el mejor disco de Speedy Ortiz a la fecha, los corona como portadores de sangre de los ’90 y los cementa como una de las mejores bandas de hoy. En una entrevista con The New York Times, Sadie Dupuis dijo que en esta generación ya no había lugar para un Kurt Cobain, o de haberlo, no sería un hombre blanco. Foil Deer argumenta que Speedy Ortiz están más que calificados para ocupar ese lugar.
Speedy Ortiz – Foil Deer
2015 – Carpark Records
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01. Good Neck
02. Raising the Skates
03. The Graduates
04. Dot X
05. Homonovus
06. Puffer
07. Swell Content
08. Zig
09. My Dead Girl
10. Ginger
11. Mister Difficult
12. Dvrk Wvrld