Surfing Maradonas - Terrorismo Illuminati

Surfing Maradonas es una banda que ha llamado la atención desde el vamos con su nombre. El concepto del mismo, según lo manifestado por sus integrantes en diversas entrevistas, tiene que ver con la personalidad maradoniana: el bardo, el ruido, el convivir con diferentes estados de ánimo. Si a eso se le suma un logo con un dibujo inspirado en una Sasha Grey entre zombie y vampiresca, con una cruz invertida en cada pezón, es un golazo.

Pero no solo del nombre y el logo vive la banda. Su secreto, como si hiciera falta aclararlo, radica en su sonido explosivo tanto en el vivo como en el estudio. Un power dúo que no se ata a ningún estilo, y que esquiva etiquetas como el stoner o el metal, para dar rienda suelta a su música cruda y salvaje.

Terrorismo Illuminati es el nuevo álbum del grupo formado por los hermanos Esteban Maradonas en guitarra y voz, y Fochi Maradonas en batería. Una placa que cierra una trilogía satánica, y que cuenta con invitados como Claudio “Tano” Marciello en guitarra, Fernando Turene en teclados, e Ignacio Pedernera en percusión.

El disco abre con “La luz mala“, una canción de intro telúrica con atisbos de introspección y emotividad. Más luego, emerge la viola podrida de Esteban Maradonas y la bata rabiosa de Fochi, para desmentir cualquier tipo de ablande. Sucio, urgente, al frente.

Sigue con “Auto rojo“, un título que rápidamente remite a Pappo. Pura potencia. Claro, viene con el mencionado Tano Marciello de Almafuerte de regalo. Elixir, señores. Inoxidable sensación de motores andando sobre la carretera.

Después, “De cacería belga“. Consistente e intenso; es caer en el lugar común tan cierto de decir que son dos integrantes y parecen más.

Promediando la placa, llega “Poseidón“. Remanso, por fin, con aire folclórico. Igualmente, persisten en el encanto de la oscuridad que ofrecen temáticas como el miedo y el horror. Conceptual.

Merodeando el epílogo, es el turno de “Ku Klux Klan“. El mismo nombre permite imaginar las secuencias sonoras que abordan este track. Rock espacial, kraut, con ciertas reminiscencias a Los Natas.

Y para el final, “Templos“. Un mid tempo conciliador que va derivando en ritmos vertiginosos, sin atravesar la furia habitual.

De esta manera, los Surfing Maradonas se despachan con otra breve pero suficiente entrega que nos permite adentrarnos en su mundo endemoniado. Aquí retoman el sonido directo de Mal Augurio (2013), luego de la densidad plasmada en Holocausto Alienígena (2015), para cerrar un círculo perfecto con este Terrorismo Illuminati. 6 temas por cada EP, formando así un virtual 666. La bestia ruge fuerte y está entre nosotros.