No debería desperdiciarse una oportunidad para recomendar un buen disco por más tarde que sea. Sobre todo si es un disco del que, inexplicablemente, poco se ha hablado. Eso es lo que pasó con la segunda entrega de Suuns, Images Du Futur, que apareció en la escena musical hace poco más de 2 meses a través del sello Secretly Canadian.
¿Irónico no? Los chicos de Suuns son canadienses, y en realidad poca gente sabe de su existencia, así que creo que en este caso no podrían encontrar un sello que los represente mejor.
Para ponerlos un poco en contexto, la banda nació en el 2006, y siempre estuvo liderada por Ben Shemie en guitarra y voz, y, a pesar de ciertas mutaciones, los demás miembros estables son Liam O´Neill, Max Henky y Joseph Yarmusch. Sacaron un primer LP (Zeroes QC) con buena recepción, tres años atrás.
No quería dejar pasar la oportunidad de escribir de esta banda porque lo que me gusta de Suuns es que no suenan a nada de lo que está emergiendo actualmente. El sonido de Suuns es un híbrido entre factores que podrían pensarse como incompatibles pero de alguna manera logran no serlo: la electrónica, el kraut rock, o hasta incluso el post punk.
Images Du Futur es oscuro desde la imagen que acompaña su tapa. Una persona casi deformada cubierta por muchas capas. Ésa es la imagen mental que quiero que usen para pensar el sonido de Suuns. Algo que aparenta tener una cara pero en realidad se deforma en muchas otras capas de componentes. Y es de esta manera que por ejemplo, la canción que abre el disco, “Powers of Ten” es desde el primer riff algo completamente distinto a lo que va a venir después, la impredicibilidad de Suuns es una de sus mayores virtudes. “Power of Ten” es poderoso y hasta irritante. Shemiell canta como si estuviera estrujando los dientes y quisiera abofetear a alguien. Son casi 3 minutos de impaciente exaltación, de adrenalina de ganas de romper algo, pero se acaban, y luego viene una de las propuestas más interesantes del disco: “2020”. Esta es una canción completamente seductora desde su inicio, las cosas se calmaron y ahora salen a la luz los elementos de electrónica de los que hablaba anteriormente. No hay petulantes sintetizadores, pianitos pop, o cualquiera de esos recursos a los que las bandas de hoy en día nos tienen acostumbrados, y sin embargo el efecto es el mismo.
Guitarras con reverb, una disonante y pegajoza escala que se repite a lo largo de toda la canción, un bajo tenaz y una batería canchera, y listo: Temón. Suuns cabalga a ritmo propio.
La única cuestión que podría agregar es (que esto también va a ser una observación válida hacia varios otros temas del disco) es que por ahí es fácil para Suuns perderse en la monotonía de una misma base durante períodos innecesarios, resultando en que una canción de 4 minutos a veces se sienta de 10. Sin embargo, y aquí es donde creo que radica la riqueza que encuentro en esta ecléctica banda, son esos momentos en los que un pequeño pasaje o un puente se asoman impredeciblemente, los que indefectiblemente hacen que éste sea un disco sumamente satisfactorio. Podría ejemplificar este punto con canciones como: “Minor Work”, “Bambi” o “Holocene City”.
“Mirror Mirror” sirve para mostrar un poco esa versatilidad que tiene Suuns de las que les comentaba anteriormente. Un tema poderoso, con riffs cortantes, seguros y viscerales y una placentera melodía recitada por Shemiell.
Personalmente creo que una de las joyas del disco es la canción “Edie´s Dream”, y creo que esta es una posición compartida por lo menos por los miembros de la banda, pues decidieron que éste sea el primer tema acompañado por su respectiva puesta audiovisual. “Sunspot” es un tema que suena fresco en comparación con sus compañeros, al principio puede mostrarse modesto, pero no tarda en mostrar sus armas más eficaces.
El tema que le da nombre al disco es sólo un interludio y el tema que lo cierra es una apocalíptica interpretación de una canción plana, que no toca ninguna emoción en su minimalismo. Y aquí está otra de las falencias de este disco. Que, si bien parece tener más histrionismo, experimentación y complejidad que su antecesor, se queda corto en la parte del sentir. No tiene ninguna canción jovial o esperanzadora dentro de la seriedad y el, a veces hasta incluso “enojo”, de estas últimas. Temas que hacían que el disco debut de Suuns mostrara un poco de color humano entre esas frías capaz de perfeccionismo, como el gran “Armed for Peace”, “Gaze” o, hasta la más simple de todas aquellas: “Fear”.
Creo, fervientemente, que si la gente conociera a Suuns con Images Du Futur, sin haber tenido la oportunidad de escuchar Zeroes QC, estas cosas claramente serían completamente imperceptibles y el ésta segunda entrega pasaría desapercibida como una interesante y original propuesta. Pero no a la inversa. No se puede pasar del sentir a la falta, al no sentir. Por más preciso que Images Du Futur sea en sus composiciones y sus ambientes, por más bailable o poderoso y visceral que se quiera mostrar, nunca podría superar la facilidad con la que sus canciones más sencillas se acercaban a las personas. Esperemos que puedan realizar un trabajo más introspectivo para la próxima entrega ya que claramente tienen mucho para ofrecer aún.
Suuns – Images Du Futur
2013 – Secretly Canadian
01. Powers of Ten
02. 2020
03. Minor Work
04. Mirror Mirror
05. Edie’s Dream
06. Sunspot
07. Bambi
08. Holocene City
09. Images Du Futur
10. Music Won’t Save You