Let’s Go Sunshine es el nuevo trabajo de estudio de los británicos The Kooks. El sexto álbum en su discografía (contando con su anterior trabajo de remixes, Hello, What’s Your Name?) llega después de 4 largos años alejados de los estudios y sin mostrarnos ningún tipo de material inédito, y confronta la gran pregunta: ¿cual será la senda que The Kooks tomará en su carrera durante los próximos tiempos?
Cuando un artista o grupo que ha tenido un éxito bastante notable y prolongado hace un parón creativo para volver al tiempo con nuevo material, pueden pasar dos cosas: en primer lugar que la carrera artística de este resurja de una metamorfosis a algo totalmente nuevo y distinto como les ha pasado a Arctic Monkeys o a Radiohead en su tiempo, o que por el contrario, el artista o grupo en cuestión se acomode al éxito obtenido ya durante su carrera, y debido a esto sigan sacando un material que si bien es bueno, no aporta ningún tipo de frescura ni novedad al sonido de los mismos. Pues bien, este último es el caso que ha sufrido The Kooks como norma general durante prácticamente toda su andadura y para no romper la tónica, en este ultimo Let’s Go Sunshine.
Let’s Go Sunshine es un trabajo poco arriesgado, cómodo y sin desviarse mucho de su inofensivo pop rock que los ha conducido durante años a lo más alto, pero no por eso es un mal disco. Como la mayor parte de la discografía de los británicos, tiene el sonido tan personal de The Kooks que los hace inconfundibles y tan fáciles de escuchar y disfrutar, sin embargo el seguir por este camino durante tantísimo tiempo sin aportar un ápice de chispa y espontaneidad, puede ser un arma de doble filo. Si bien contentarás a tu legión de oyentes fácilmente sin hacer grandes variaciones, esta puede caer en el tedio y el estancamiento de una música que no aporta nada nuevo.
Este sexto álbum de estudio puede pecar incluso de demasiado extenso. Cuenta con 15 canciones de ese pop tan adolescente y alegre que se hace muy agradable entre sus algodonadas melodías, pero que a la vez puede resultar incluso pesado y pasteloso cuando ya llegás al hemisferio del disco. Composiciones como “Pamela” o “Honey Bee” aportan esa marcha de más que el lanzamiento necesita, pero definitivamente no es suficiente para paliar su gran extension.
En definitiva, The Kooks es ese grupo que siempre representará una eterna promesa, ya que tanto en sus discos como en sus shows, los escucháss, te gustan, te hacen bailar y cantar, pero no terminan de explotar.
The Kooks – Let’s Go Sunshine
2018 – Lonely Cat
01. Intro
02. Kids
03. All The Time
04. Believe
05. Fractured and Dazed
06. Chicken Bone
07. Four Leaf Clover
08. Tesco Disco
09. Honey Bee
10. Initials For Gainsbourg
11. Pamela
12. Picture Frame
13. Swing Low
14. Weight of the World
15. No Pressure