Volviendo a la época de los mixtapes (que, sin embargo hoy en 2013, siguen funcionando), sin duda hay uno que fue, digamos, emblemático, cuasi simbólico: el C86, lanzado por la revista británica NME en 1986. Un cassette que contenía 11 canciones de cada lado y que se encargó de compilar lo mejor de bandas independientes amantes de la guitarra y de melodías simples de la época. Lo que más tarde mutó al género “twee” y Sarah Records explotó a lo grande. En el C86 estaban los Pastels, en Sarah estaba Field Mice, bandas que promulgaban esta cuestión de independencia desde todo sentido.
Veintitrés años después de ese cassette se forma Veronica Falls, también en Londres. Un cuarteto que a pesar de tener dos grandes discos, pareciera que la gente no les caza la onda todavía. Su música no parece de esta época, es cierto, ¿pero por qué, en cambio, la crítica y el público le prestan atención a bandas con sonidos tan 2007 como Two Door Cinema Club? En fin… Veronica Falls viene de mucho más allá en el tiempo, como un lado C (?) de ese C86, o como la banda que Sarah Records le hubiese encantado fichar.
En 2011 lanzaron su disco debut, titulado homónimamente, y dos años después nos llega el segundo, un disco igual de delicioso y ambicioso que el primero, con las melodías más afiladas que nunca y con una co-producción de Rory Attwell, que les ayudó a hacer un mejor trabajo en todo su conjunto.
Waiting for Something to Happen consta de trece canciones lanzadas por el sello Bella Union y, al ser un segundo disco, esta vez el quid de la cuestión se encuentra en encontrar y afianzarse a ese sonido que tan bien realizaron con su debut. Trece canciones que como un buen disco del género se agotan en poquito más de media hora y nos dejan con ese sentimiento de que escuchamos muchas cosas a la vez: en el apartado influencias podemos notar desde R.E.M. hasta Nirvana, pasando obviamente por los Pastels o Teenage Fanclub.
El pop de guitarras tiene su primer gran lanzamiento del año, con Roxanne Clifford y James Hoare tocándolas. Roxanne le suma su angelical voz a la cuestión y tenemos grandes canciones pop como la que le da título al disco o “Buried Alive” (comparable con los Pains of Being Pure at Heart). La espera a un movimiento de la otra persona en una relación que recién comienza, ganas de morirse por aquí y allá entre melodías brillantes y letras tan turbias: eso posiblemente resuma todo el espíritu de este segundo álbum.
A veces lo mejor de un disco se encuentra al final y este es el caso (posiblemente por eso adictivamente invite al replay): el doblete “Daniel” y “Last Conversation” nos dejan tristes y con la necesidad de esas guitarras y esas voces otra vez. No sé para dónde irá Veronica Falls en un futuro. Posiblemente nunca lleguen a ser grandes bandas inolvidables, como la mayoría de los que están en el cassette C86 o los fichados en Sarah. Pero que se quedan por mucho tiempo con nosotros, íntimamente, se quedan.
Veronica Falls – Waiting For Something to Happen
2013 – Bella Union
01. Tell Me
02. Teenage
03. Broken Toy
04. Shooting Star
05. Waiting for Something to Happen
06. If You Still Want Me
07. My Heart Beats
08. Everybody’s Changing
09. Buried Alive
10. Falling Out
11. So Tired
12. Daniel
13. Last Conversation