Meryl Streep es poseedora de una fabulosa carrera en cine. A lo largo de las décadas ha logrado erigirse como una de las actrices más respetadas de Hollywood y esto se debe al gran abanico de papeles que ha representado en su ecléctica filmografía. Desde los dramas más crudos como La decisión de Sophie, hasta comedias livianas como Enamorándome de mi ex, la actriz ha estado bajo la dirección de grandes autores y autoras y ha forjado un estilo propio. Sin embargo, su carrera no estuvo exenta de papeles que le representaron desafíos incómodos que desearía no haber hecho.
Julia
1977 – Dir: Fred Zinnemann
Una de las primeras actuaciones de la carrera de Streep fue en el film Julia dirigido por Fred Zinnemann. En el film interpretó a Anne Marie, pero la experiencia no fue del todo positiva ya que de todo lo que filmó, pocas escenas quedaron en el corte final. Así lo relató en el libro Meryl Streep: Anatomy of an Actor de Karina Longworth: “Tenía una mala peluca y usaron las palabras de la escena que yo filmé con Jane [Fonda] y las pusieron en mi boca para otra escena“. Sobre lo que pensó en aquel momento, agregó: “He cometido un terrible error, no más películas. Odio esta industria”.
La amante del teniente francés
1981 – Dir: Karel Reisz
Una de las películas más destacadas de la filmografía de Streep es este drama de época que coprotagonizó con Jeremy Irons. En la historia tuvo el desafío de interpretar a una actriz dentro de una película y, si bien su trabajo el valió una nominación al Oscar y se quedó con el premio BAFTA a Mejor actriz, ella nunca pudo conecta con el personaje. Así lo relató en una entrevista con The Graham Norton Show: “No sentí que lo estuviera viviendo (…). Siempre quieres hacer algo mejor después de algo así”.
El diablo viste a la moda
2006 – Dir: David Frankel
Dentro de la filmografía reciente de Streep se destaca la comedia dramática El diablo viste a la moda, en la que interpretó una versión ficticia de Anna Wintour. Su preparación para este rol le valió una gran demanda dentro y fuera el set, ya que decidió acudir a la actuación de método, técnica utilizada por diversos actores que implica seguir dentro del personaje incluso en su vida cotidiana. Sobre esta experiencia reveló a IndieWire: “Fue horrible. Me sentí muy mal en mi tráiler. Podía oír a todos riéndose. Y pensé: ‘Bueno, ese es el precio que pagas por ser la jefa’. Fue la última vez que hizo actuación de método”.