Si sos del tipo de persona que investiga quiénes están detrás de los más grandes hits, posiblemente el nombre de Alizzz te suene familiar. Cristian Quirante, más conocido como Alizzz o Cris para los amigos, ha producido para los más grandes artistas del pop hispano como C. Tangana, Becky G, Paloma Mami y Rosalía.
Pero este año, decidió tomar sus propias riendas: volvió a agarrar su vieja guitarra y comenzó a componer canciones y crear una nueva faceta como solista. En septiembre sorprendió con su primer single titulado “Todo me sabe a poco”. Sobre baterías y bajos descontrolados, la voz tranquila de Alizzz aclama que “tiene que haber algo más”, y ese “más” es su nueva carrera en solitario.
En octubre siguió con el single “El encuentro” en colaboración con Amaia, ganadora de Operación Triunfo España. En este track, las dos personalidades se complementan a la perfección: ella con sus susurros poderosos y él con su voz al natural, una voz que estuvo durante mucho tiempo guardada y ahora merece toda la atención.
“La canción surgió cuando yo estaba empezando a pensar en posibles colaboraciones para mis temas -recuerda Alizzz-. La única artista que me pegaba en casi todos era Amaia. Ella vino al estudio sin saber que yo había empezado a cantar. Escogí las dos ideas que más me gustaban y se las enseñé, pero al escuchar la de ‘El encuentro’ me dijo que no hacía falta escuchar más, que se moría por cantar en esa”.
Luego de estar varios años trabajando como productor, ¿qué fue lo que te motivó a trabajar en tu faceta como cantante?
La verdad es que no hubo un motivo claro. Tuve un breakdown mental muy heavy en septiembre de 2019 que me hizo alejarme de las redes, WhatsApp, emails y demás. El trabajo me colapsó y lo único que era capaz de hacer era componer para mí. Volví a coger la guitarra que la tenía muy olvidada, y de repente al componer con ella todo lo que me salía me sonaba mucho más fresco. Me puse a cantar de manera natural porque las letras hablaban de mí. Al empezar a producirlas todo fue creciendo y de repente tenía un proyecto sólido delante mío. Todo sucedió en apenas dos meses. Luego en la pandemia hice un montón de temas más y me acabé de convencer de que mi siguiente paso era salir como solista.
En “Todo me sabe a poco” escribiste, cantaste y produjiste. ¿Cómo es la experiencia de tener el control total de una canción?
Hasta que llegó al 80% de la canción es algo que disfruto. El último 20% me gusta que entren otras cabezas para terminarlo. En el caso de “Todo me sabe a poco” acabé el tema con El petit de Cal Eril y Ferran Palau, unos de mis artistas favoritos en Cataluña. Ellos hicieron el mix y añadieron algunos detalles.
Viviste un tiempo en Berlín y tuviste una etapa de crear música electrónica. ¿Cómo creés que esa experiencia se refleja en lo que hacés actualmente?
Mi visión a la hora de hacer música siempre ha sido la de la música electrónica. Tengo poca experiencia grabando instrumentos “reales” pero componer con el ordenador siempre se me dio bien. Creo que mi experiencia con géneros electrónicos hace que mi gusto por otros géneros como el pop tenga algo propio, más particular.
¿Qué es lo que más te atrae de la música latina?
Me gusta especialmente la música latina más profunda, de raíz, como los boleros o el son cubano. Me gusta escuchar vinilos antiguos que se escuchan medio mal, tienen algo que me toca muy adentro.
¿Qué estás escuchando últimamente?
Estoy bastante obsesionado con algunos temas de Isla de Caras y Bandalos Chinos, que son compatriotas vuestros. También ando escuchando mucho a King Krule, MorMor, Jungle y también descubriendo artistas españoles nuevos interesantes como Depresión Sonora.
También trabajaste con algunos artistas argentinos como Ángela Torres y Coral Casino, ¿cómo es tu relación con la música argentina?
Los Coral son mis hermanos y a Ángela la amo, hemos pasado bastante tiempo en mi estudio en Barcelona y salieron muchas canciones. También he estado en el estudio con [Andrés] Calamaro hace nada. Con Louta también he trabajado en su último disco. Con Duki también he hangeado y nos vamos escribiendo. Estuve con Khea en el estudio cuando tocamos en el Lolla. En fin, tengo muchos primos en Argentina.
¿Cómo fue tu experiencia con esta pandemia ya sea durante el confinamiento o teniendo todo un mundo frenado sin giras y shows?
Lo viví como un alivio en lo personal. Llevaba una temporada larga de locura de giras, producciones y muchísimo trabajo. Saber que todo estaba parado me dio una serenidad que me sirvió para componer la mitad de las canciones que ahora mismo tengo de mi nuevo proyecto como solista. Luego caí un poco en la monotonía y cuando pudimos volver a salir fue todo de colores. Ahora hay amenazas de que nos vamos a tener que encerrar otra vez y la verdad tengo muy pocas ganas…
¿Cómo surgió la idea de crear tu propio sello, Whoa Music!?
Crear un sello era una idea que siempre había tenido, me parece bonito tener una plataforma donde poder crear un sonido más allá de lo que uno propiamente hace. Llegó un punto en mi carrera donde tenía todas las herramientas para hacerlo y me lancé. Es un proceso largo que acaba de empezar. El próximo release es de Princesa Alba, estoy muy orgulloso de poder publicar algo de ella, a parte de amigos soy muy fan de Trini.
En esta nueva faceta, ¿cuál crees que será tu próximo desafío?
Estoy muy metido en el desafío de comenzar esta nueva fase de mi carrera, pero creo que lo próximo va a ser darle forma al directo que me muero de ganas.
Escuchá a Alizzz en plataformas de streaming (Spotify, Apple Music).