Pura te parte al medio y te hace sentir mejor al mismo tiempo. El nuevo disco de BB Asul es una mezcla de desamor y cultura pop: un disco para bailar y llorar, para desahogarte y sentirte comprendidx. En diez canciones, invita a nadar por las turbulentas aguas del amor y la pérdida, a abrazar el dolor y encontrar la fuerza para seguir adelante. Es el soundtrack perfecto para esos momentos en los que todo sale mal.
Detrás de las lágrimas que corren el maquillaje, se encuentra un alma atrevida. BB Asul no teme mostrar su vulnerabilidad, no tiene problema en poner su corazón sobre la mesa para que todos lo vean sangrar. En su música, no hay espacio para las máscaras ni las falsedades. Es una artista que se expone sin filtros, con la valentía de quien sabe que la verdad, aunque dolorosa, es también hermosa. Pero no te confundas: BB Asul no busca compasión ni lástima. Comparte su dolor con el mundo porque sabe que no está sola.
La artista porteña es muy consciente de la realidad que existe fuera de la poesía. Sabe que en estos tiempos de crisis, el poder transformador de la música es crucial. Por eso, Pura no es solo un disco introspectivo, también es la búsqueda de la belleza en medio del caos. “Me parece importante que hablar de política no sea algo que esté mal, que tener una posición partidaria tampoco esté mal. La política es nuestra vida, es la vida de todos. Son gente que está controlando lo tuyo, a tu abuela, a tus hijos y a tus primos. No podés hacerte el boludo con eso”, expresó BB Asul en conversación con Indie Hoy.
Su segundo disco explora una amplia gama de géneros, expandiendo considerablemente el horizonte que ya se apreciaba en Uwu, su álbum debut. En Pura hay pop alternativo, hay destellos trap, bossanova y de R&B. Encontramos incursiones en la electrónica en canciones como “Kuromi” y la homónima, donde las texturas sintéticas se fusionan con la melancolía de su voz. La influencia de artistas como Björk se hace evidente en canciones como “Mar“, con sus subidas y bajadas que generan una atmósfera etérea y cautivadora. BB Asul no se privó absolutamente de nada.
¿Qué expectativas tenés para tu próximo show en Niceto Club?
Vamos a ir con una banda re linda. Mi idea es hacer todo el disco y hacer los temas anteriores también para que sea un show re intenso. Yo intento no estar pensando tanto en el lugar y pensar más en el show. Intentar fingir un poco de demencia con la locura, si no cada vez que tocás en un lugar más grande te agarra un ataque de pánico. Tenés que ir de a poquito y pretender que sea lo mejor posible.
¿Cómo influyó el concepto de “pureza” en tu proceso creativo?
Tenía ganas de hacer una especie de paralelismo entre esa sensación del agua, que te limpia al extremo, con la angustia muy muy profunda, que siento que también te limpia. Me parece que la tristeza y el agua tienen cosas en común. La gente muchas veces hace un paralelismo entre estar triste y estar ahogado, o con esa idea de irte a duchar para llorar sin que la gente se dé cuenta… hay un montón de relación ahí para mí. La palabra a la que llegué con eso fue la idea de que tanto el agua como la tristeza te purifican. Y la idea del disco es eso: estar pura después de haber tocado fondo.
¿Cómo te ayudó la música a sanar durante la producción del disco? ¿Experimentaste una sensación de catarsis emocional al completar el proyecto?
100%. La música es todo para mí. No es “hago un tema y me descargo, con eso se me pasa”, eso no. Pero sí me pasa que el hecho mismo de cada situación musical que hay en mi vida es el momento más feliz del mundo. Yo empecé a hacer canciones como último manotazo de ahogado de un momento re oscuro y me parece que lo sigue siendo. Si bien ahora no estoy en un momento muy oscuro, me parece que sigue siendo un sostén muy grande para lo emocional, el humor y todo lo demás.
Comparado con Uwu, ¿cómo notás tu crecimiento personal en este nuevo disco?
Con Pura creo que encontré algo parecido a lo más auténtico que yo puedo hacer, por lo menos ahora. Si bien el disco anterior a mí me re divertía y me gustaba, eran mis primeros intentos de hacer canciones, era ver cómo me salía. Y la verdad es que era lo que me salía: no dejaba fuera nada, si se me ocurría algo, lo hacía. Me encanta, es un disco que amo, pero ahora lo escucho como una primera versión mía, una versión más infante del proyecto. También tiene algo de que no había demasiada búsqueda: era simplemente ver qué me salía, escribir y qué sé yo. Eso es lo que tiene algo lindo. Pero en el nuevo hay una búsqueda más concreta de cómo decir las cosas, hasta qué punto llego con las letras. Yo siento que hay un crecimiento muy grande del proyecto en general.
¿Qué destacarías del vínculo que estableciste con La Finesse y Manuel Schaller durante la producción?
Mi vínculo con los productores se fortaleció. En el primer disco nos estábamos conociendo, de hecho Uwu tiene un montón de productores. La Finesse y Manu son dos capos, siento que es un gran combo. Llega un punto en el que nos entendemos muchísimo entre los tres y fue un laburo sin trabas. No hubo ningún momento en el que no sabíamos para dónde ir. Yo me meto un montón en la producción, soy re hinchapelotas. Además, tuvimos mucho tiempo. Con La Finesse teníamos bastantes temas muy avanzados, faltaba meternos al estudio y escucharlos bien. Empezamos a ir en abril, supuestamente a cerrar esos temas. Había que grabar bien las voces, había que coordinar un par de cositas, pero prácticamente ya estaba. Y estuvimos hasta noviembre: íbamos un montón, estábamos todo el día ahí. Todo muy por instinto, no tan pensando en ningún criterio que no fuera el nuestro. No tiene mucho de eso “Ay, esto es lo que se escucha y esto no”. Ni pensamos en eso por suerte. Más allá de lo técnico, los aportes creativos de Axel [Bratosevich, aka La Finesse] y Manu fueron increíbles. El proceso fue muy eso: ir, comer rico, charlar, contar chismes. Yo iba y les decía “no, porque hoy bla bla bla”. Hasta que un día nos dimos cuenta que estaba terminado.
Me gustaría desglosar las colaboraciones para que nos hables de cada una de ellas. Podemos empezar con “Capricho”, ¿qué te atrajo de Lara91k?
Me encanta ese tema, me parece re romántico y re lindo. Es el único tema de amor real, los demás son más de desamor. Lo escribí hace mil años en un micro viajando a Córdoba. “Ese tema “Capricho” tiene guitarras de Tío La Bomba y, cuando lo grabó, me pareció enseguida que era con Lara. Me parecía muy lindo la idea de la voz de ella en esa canción, me la imaginaba mucho en una bossa nova. Cuando la llamé, por suerte me dijo que sí. El día de la grabación fue increíble porque ella es muy talentosa. En diez minutos tenía la melodía hermosa que hizo. Y realmente es una persona muy cálida, muy agradable. Se fue del estudio y todos queríamos que vuelva, queríamos que estuviera todo el día ahí. Fue un enamoramiento general de todos con Lara. Todavía no la canté con ella, pero sí la canté sola en algunos programas de radio. Y me encanta cantar su parte porque es re linda.
¿Cómo fue trabajar a dúo con Doppel Gangs en “Baby Boy”?
Ese feat fue idea de La Finesse. Yo lo conocía a él por sus proyectos, pero no lo había saludado nunca. Lo conocí cuando tocamos juntos en el Primavera Sound de 2022, en el show de Primavera en la Ciudad en Niceto junto a Helado Negro. Hubo un cambio estilístico grande en lo instrumental, que también fue idea de La Finesse -capo, como siempre- y me recomendó a Simón. Yo no sabía si me iba a decir que sí, me pasaba un poco eso porque no nos conocíamos, andá a saber. Pero también, vino un ratito al estudio y nos fuimos todos diciendo “lo amo, la persona más tierna”. Ahora lo pienso y me parece loco. Yo estaba tan adentro del proyecto que le hablaba a todo el mundo del disco, como si supieran que estoy haciendo un disco. Simón me dijo en ese momento que en “Baby Boy” mi letra era más de mala, y la parte de él más romántica, más tierna. Le dije que escribiera como escribe él. Y me parece que se dio re lindo el intercambio de personalidades. Me encanta la canción. Cuando arranca él, parece que entra Justin Bieber.
Ya habías colaborado con Ángela Torres en el remix de “Fresh Prince“. ¿Por qué volviste a elegir cantar con ella en “Tu mitad”?
Ella me parece la mejor cantante del país, tiene una voz que no se puede creer. Ahora estamos laburando en otras cosas y me vuelve loca cómo canta. Ella es muy de la comedia musical y el teatro, entonces tiene muy calada la interpretación de las cosas. Mucho más que yo, es más teatral y la rompe cuando le das algo así de emocional. Esa canción la había escrito en mi casa lloriqueando como una niña. La escribí con todas las luces apagadas y llorando en el celu. Me salió de una, me cayó el estribillo y le avisé a La Finesse que al otro día teníamos que hacer esto. La segunda estrofa me parecía una canción de Disney, y yo tenía muchas ganas de tener a Ángela cantando en una canción mía. El remix es más traperita, no da tanto lugar a la voz. Y en esta me parece que se luce muchísimo su voz, toda sensible y hermosa.
El fandom expresaba un gran interés en una colaboración entre BB Asul, Odd Mami y Blair, y finalmente se materializó en un tema tan picante como “Incel”. ¿Cómo fue trabajar juntas en esta canción, considerando que ya habías colaborado con cada una por separado?
Es muy gracioso porque le llegó a un par de incels, que son una comunidad real. Nos decían: “esto no es un incel de verdad, un incel de verdad nunca saldría con una chica”. Me encanta la interacción, pero fue tremendo porque sacamos ese tema y se enojó todo el mundo con nosotras. Nos re putearon en Twitter, se armó un quilombo bárbaro. Les ofendía mucho también a esa gente que es muy purista de la música, gente de Twitter que escuchó un tema de los Beatles y dice que la música murió hace 20 años. O sea, relajá, bro. Yo tenía muchas ganas de que pase ese trío con Odd Mami y Blair. Me parecía muy importante que suceda una canción de nosotras tres y que no sea una canción tibia. Me gusta la idea de que sea un tema un poco más divertido, más gracioso y que se enoje gente.
En tus redes sociales manifestaste el compromiso social y desacuerdo con las políticas del gobierno actual. ¿Cuál es tu opinión sobre los artistas que optan por mantener un perfil bajo y no exponerse en la esfera pública?
Mi Twitter ahora se volvió un bot peronista. Nunca fui tan peronista como ahora. Siempre lo fui, pero ahora soy Guillermo Moreno. No te digo desde un lugar de artista, sino un lugar de persona, me parece una locura que no te interpele. Yo me preocuparía si personalmente no me interesara la política; me preocupa profundamente, me parece que es una cosa que los medios grandes y que los políticos mismos quieren que suceda, que a uno no le interese. De hecho, me parece que este gobierno es muy característico de hacer 700 cosas al mismo tiempo para que no le puedas prestar atención a todas las que están haciendo. Me parece que esa es la búsqueda para poder afanarse todo lo que se quieran afanar, sin que los miremos. Entonces creo que cuanto más atentos estemos, mejor. La gente que no opina de política me parece que se está haciendo un daño a sí mismo y a sus pares; de hecho, los artistas que no opinaron de política o que dicen que no les interesa o lo que sea, con la Ley Ómnibus estábamos a punto de perder SADAIC, que es lo más importante que tenemos como artistas argentinos. De la misma manera que estaba esta ley de que tiene que tocar un artista nacional antes que uno internacional. Entiendo que si sos millonario porque ya estás pegado internacionalmente quizás no te hace una gran diferencia, pero a todos tus colegas los estás cagando arriba de un puente mal. Este gobierno le está haciendo mucho daño a la cultura y se lo va a seguir haciendo.
Con relación a esto, en redes se armó un gran debate alrededor de las posturas polarizadas de dos figuras de la talla de Emilia y Lali: mientras una optaba por el silencio, la otra se peleaba con el presidente.
En Twitter se armó un revuelo bárbaro por esto, pero no es culpa de Emilia. Emilia Mernes no inventó el liberalismo. Sí me parece que está bueno que la gente esté atenta a que los artistas tienen que tener un contenido social, no te digo partidario. Cuando yo era adolescente los artistas que me interpelaban eran los que salían a bardear todo: Nirvana y Flema. Bandas increíbles porque te mueven… este mundo la verdad ya es bastante una mierda y tiene muchas cosas que están muy mal. Me interpela que la persona que yo admiro, la que me interesa, también piense que las cosas están mal. De nuevo no lo digo por Emilia, en Twitter hay una cosa de que todo es culpa de ella. La cantidad de veces que la cancelan por semana es increíble, y ella la verdad es que es una piba de Entre Ríos que hace canciones, que le fue bien y que me imagino que debe estar re contenta de que le haya ido bien. Hay un montón de artistas que no dijeron nada, Emilia no es la única. Lali de repente es la resistencia punk de Argentina que la banco a muerte, no hay nada más lindo que una popstar de izquierda. Igualmente, se mezclan muchas cosas, porque no es que por estar del otro lado zafás de ser un machista, o zafás de de estar poniendo siempre en tela de juicio a las mujeres, mucho más que los chabones que ninguno dijo nada. Hay que decirlo. Porque no es que los varones pegados de acá están con Juan Grabois. Y a Emilia se la bardea muchísimo más que a todo el resto porque es mujer, porque es muy linda, porque es una piba que salió de abajo… por un montón de cosas. Esa cosa además de enemistad con Lali que inventaron, es ridículo. Son artistas muy distintas, de construcciones muy distintas. Es una estupidez pensar que Emilia tiene más culpa que Milei o que Adorni. Todo bien pero no es así. Me parece importante que las cosas vuelvan a tener contenido. ¿Por qué te gusta un artista? ¿Porque está en el top 50, porque te gusta lo que hace, te gusta cómo piensa, o te gusta quién es? Creo que ahora va a volver un poco eso, la situación social lo amerita. Me pasa que hoy no puedo escuchar a alguien diciendo que tiene una Ferrari, cuando estamos hablando de que los comedores no tienen comida. A mí me quema la cabeza, y siento que ahora se va a dar un poco vuelta eso. Ojalá. No sé.
BB Asul se presenta el viernes 5 de abril a las 20 h en Niceto Club (Cnel. Niceto Vega 5510, CABA) junto a Agusdababy, entradas disponibles a través de Passline. Escuchá Pura en plataformas de streaming (Spotify, Apple Music, Tidal).