Dum Chica no es para los débiles de corazón. Con una actitud rebelde sin causa y un sonido que golpea en el pecho, la dupla porteña se convirtió en una de las más provocadoras de la escena independiente local. Su irreverencia, su histrionismo y su carácter volcánico son algunas de las características que catapultaron al proyecto en poco tiempo. Pero en Súper premium ultra, su más reciente álbum, Lucila Storino y Juana Gallardo redoblaron la apuesta, entregando un disco capaz de erizar la piel y obligar a mover el cuerpo. Con un espectro más denso y letras cargadas de erotismo, Dum Chica se revela como una banda capaz de despertar los instintos más primitivos y corroer hasta el hueso.
“El disco salió hace algunas semanas y la gente está hablando de lo mucho que le gusta el sonido, lo diferente que suena -cuenta Juana, bajista de la banda, en conversación con Indie Hoy-. De hecho, alguien en internet dijo que teníamos una guitarra. O sea, ese nivel de cambio de sonido y de dimensión. Siento que todo suena mucho más potenciado en este disco que en el anterior. Hay un sonido más redondo y grande, buscamos llevar el minimalismo al maximalismo”.
El salto de Dum, elegido como uno de los mejores discos de 2023 en Indie Hoy, a Súper premium ultra es un claro ejemplo de cómo una banda puede reinventarse sin perder su filo. La decisión de abandonar la estética de antro y la búsqueda de un sonido más pulido responde a una evolución natural en la propuesta de Dum Chica. Canciones como “Terremoto” fueron fundamentales para definir su identidad, pero en este nuevo trabajo buscan explorar nuevos horizontes. Se trata de un disco más maduro y complejo que demuestra la versatilidad de la dupla y las ganas de ir más allá.
“Fue literalmente pasar de un polo a otro -asegura Lucy, cantante de la dupla-. El resultado final del disco fue muy fiel a la idea, a la promesa que teníamos de hacer un álbum así. Y lo que dice Juani es cierto. Las devoluciones no son simplemente ‘felicitaciones por sacar un disco’, sino que son más bien sobre el sonido, por los temas que pasaron por procesos muy largos, algunos de años”.
Los seguidores que acompañaron a Dum Chica desde sus primeros shows reconocerán algunas de las canciones de Súper premium ultra. El disco incluye varios temas que fueron pulidos y perfeccionados en incontables presentaciones en vivo, donde la conexión entre las integrantes y el público les dieron vida propia. Sin embargo, en el disco, estas canciones adquieren una nueva dimensión. La producción más cuidada y un sonido más corpulento transformaron estas composiciones crudas en verdaderas experiencias auditivas que desafiaron las expectativas de quienes ya se las sabían al pie del cañón.
“Los temas pasaron por un proceso largo -admite Juana-. Antes de entrar al estudio a grabarlos, los tocamos muchas veces. Algunos los probamos en vivo, vimos cómo reaccionaba la gente y cómo nos sentíamos nosotros al tocarlos. Y eso se nota, porque los fuimos puliendo con el tiempo. Por ejemplo, ‘Supersónico’ cambió muchísimo. En un momento tenía una letra que ya no existe, y fue pasando por un montón de transformaciones hasta llegar a lo que es ahora”.
Si bien la dupla ya tenía los temas incorporados cuando llegaron al estudio Panda, aún quedaban detalles por definir, como varias de las letras del disco y el título. Pero tener varios de los temas preparados con anticipación les dio libertad para experimentar más en el estudio, incluso doblando algunas líneas de bajo para explorar diferentes matices en el sonido.
“La idea era que sonara más grande, con diferentes capas -explica Juana-. Por ejemplo, que una capa estuviera haciendo una cosa, otra estuviera en una frecuencia más baja, y luego una tercera capa se encargara de los ruidos, los acoples y los efectos. Algo que recuerdo que hicimos fue grabar una capa limpia y otra con distorsión, fuzz o algún efecto, para darle más textura al sonido”.
Juana conoció al productor Santiago De Simone una vez que fue invitada por K4 a interpretar “Ratas” junto a Dillom y Proyecto Gómez Casa en un show en el Teatro Margarita Xirgu en el que Santiago estaba encargado del sonido. Después de eso, las invitó a su estudio 7AM Mixing y la dupla salió completamente motivada, listas para dar un gran paso.
“La idea que tenía Santi para nosotras en ese momento era muy prometedora, algo así como: ‘Hagamos mierda todo’ -cuenta Lucy-. Él quería que el sonido fuera grande, no minimalista, no protopunk. Y justo eso era lo que queríamos en ese momento. Todo encajó a la perfección, cumplió con lo que estábamos buscando”.
Sin ataduras ni prejuicios, Dum Chica se sumergió en un proceso creativo sin límites. La intención era clara: romper con las estructuras del disco anterior y explorar nuevos territorios, demostrando una evolución y una búsqueda incansable de dar con un sonido tan fresco como potente.
Fue entonces que empezaron a discutir los conceptos que buscaban plantear en el disco. El título, Súper premium ultra, apareció de manera espontánea casi como un juego, capturando la energía que buscaban y haciendo juego con el combustible de la fuerza incendiaria de las canciones. Para la portada del disco, la imagen de un casco de moto se integró perfectamente a las remeras que diseñaron al estilo de la banda punk The Exploited con sus icónicas calaveras. Dum Chica adoptó el casco como un símbolo fácilmente reconocible y capaz de evocar múltiples significados.
“El concepto es muy nocturno, con una estética que se desmarca de la crudeza del pasado -señala Lucy-. Veníamos trabajando con imágenes muy planas, casi en 2D, y queríamos que la estética acompañara el crecimiento de nuestro sonido. La tapa, por ejemplo, está hecha con inteligencia artificial, buscando modernizar esa suciedad que siempre nos caracterizó, pero sin que parezca sucia y rota solo por serlo. Teníamos muchas ideas presentes: avenida, calle, moto a velocidad. Para mí es un disco re veloz, es un disco que se siente rápido”.
En el estudio también terminaron de ajustar varios detalles, como la letra de “El hit“, el segundo adelanto del disco. Sentadas en un sillón, el tema que originalmente se llamaba “Macanas” fue rebautizado de manera espontánea y así quedó. Para Lucy, ese proceso fue una muestra de cómo ciertos cambios ocurrieron de manera natural durante la grabación.
“‘Supersónico’ es otro ejemplo -explica la cantante-. Al principio, yo no quería hacer esa canción. Sentía que debíamos sacarla del disco porque no me gustaba cómo sonaba. Ellos estaban haciéndolo bien, pero yo no estaba satisfecha con mi parte. Sin embargo, cuando abrimos la propuesta entre todos, la canción cambió por completo y ahora me parece uno de los mejores temas del disco. Es fascinante cómo una canción puede tener tantos errores al principio que se van solucionando con el tiempo”.
En Súper premium ultra, Dum Chica se animó a derribar sus propios límites. La canción final del disco, “El del mar“, lo deja bien claro: un réquiem envolvente que nos sumerge en una neblina sónica, lejos del frenesí en el que nos sumergen los 30 minutos del álbum.
“Cierra el disco porque era muy difícil colocarlo en otro lado -señala Juana-. Es un tema re distinto, entre triste y feliz, melancólico, pero no llega a ser una balada. Lo compuse en el piano, arrancó de una improvisación larga que tenía grabada en mi celular, donde decía ‘impro en re mayor’. Estaba jodiendo con la escala y acordes, y pensé: ‘esto está bueno, lo voy a probar en el bajo’. Me acuerdo que era un domingo, estuve todo el día tocando y estaba re triste en ese momento, con un bache creativo. Justo ese día me iluminé y fue re lindo. Me encanta ese tema, especialmente el bajo, que tiene algo especial para mí”.
Cuando se lo llevó a Lucy, la cantante no se animó a ponerle letra en un principio. Sentía que debía quedarse solo con el bajo y la batería, ya que, aunque inicialmente tenía una letra, no lograba fluir y le resultaba intimidante, incluso excesivo. Para Lucy, la canción tiene mucho de Juana y escribirle palabras fue como ponerle letra a la obra de su compañera. En ese sentido, ambas coinciden en que es un cierre adecuado que representa esos dos polos opuestos que existen entre “Ra y “El del mar”.
“La propuesta en este disco fue menos rabia, es otra cosa -explica Lucy-. Ya no estoy tan sacada y eso está bueno, porque la quietud significa muchas cosas. Yo venía buscando eso también. ’Supersónico’ es un tema que tiene un montón de matices, por ejemplo. Para hacer en vivo, es increíble. ‘Such a Witch‘ es uno de los mejores temas para la performance. Es divertido, tiene momentos para volverse loca y también momentos muy sexys”.
Si bien antes Dum Chica se reconocían como una banda para disfrutar en vivo, ahora es cierto que cuentan con un disco más grande, según ellas. La propuesta fue crear un álbum que la gente pudiera disfrutar en casa, algo que no se limitara a la locura del en vivo, ya que eso ya existía. Querían que el disco tuviera su propia identidad, ofreciendo una experiencia que trascendiera el escenario.
“Creo que ahora el desafío más grande es reproducir lo más fiel que podamos este disco en vivo -dice Lucy-. Estoy seguro de que va a salir bien, porque al fin y al cabo, seguimos siendo esa banda que la gente quiere ver en vivo. Pero el reto es eso: reproducir este disco en vivo de tal manera que, al escuchar el tema, la gente recuerde lo que siente al escuchar el disco”.
La emoción por su inminente presentación este sábado en Niceto Club es palpable entre ambas, ya que si bien tocaron en ese escenario antes compartiendo escenario con otras bandas, esta vez es su primera presentación individual. Este primer Niceto representa un bautismo para Dum Chica, el inicio de una nueva etapa en su carrera. La banda adelanta que interpretarán temas que solo tocaron en vivo una vez, lo que agrega un toque especial a la ocasión. Decidieron aprovechar este momento para presentar todo su repertorio y crear una experiencia para el recuerdo.
Por otro lado, hablar de su inclusión en la próxima edición del festival Lollapalooza en Argentina les genera una mezcla de emoción y asombro. Consideran que participar en este festival es realmente valioso, ya que es un evento muy tradicional y, en cierto modo, familiar, en el que entradas se venden simplemente por el prestigio del Lolla, sin importar el lineup. A pesar de que el cartel no sea el más “Dum Chica” del mundo, sienten que su presencia allí tiene un significado profundo para la escena. Reconocen que es una gran oportunidad y una experiencia única que les permitirá conectar con un público diverso.
“Está bueno ver que las grandes firmas empiezan a poner fichas por nuevas propuestas -asegura Lucy-. Siento que esto abre las puertas a un montón de otras bandas, lo que diversifica el juego y evita que siempre estén las mismas personas. Estamos contentas, aunque vamos a tocar a las dos de la tarde no importa, porque va a ser increíble”.
La experimentación fue el motor de Súper premium ultra, algo que también apareció en la dirección de sus videoclips y arte de tapa. Con Nano Benayón, el diseñador de la portada, discutieron sobre Blade Runner y cómo incorporar elementos futuristas, mientras que el videoclip de “Such a Witch” está impregnado de influencias del expresionismo alemán. La intensa actividad del proceso también tuvo su impacto; dispusieron de menos de un mes para completar el disco, lo que generó un sentido de urgencia.
Una de las principales inspiraciones para Juana fue Metal Box de Public Image Ltd, un álbum que consideran excepcional. Durante los momentos finales del disco, también se sintieron muy influenciados por bandas del movimiento Madchester como Happy Mondays y Primal Scream. Lucy recuerda que la noche anterior a grabar las voces del disco se puso a escuchar a The Strokes. Sabía que no tenía nada que ver y que jamás cantaría como Julian Casablancas, pero había algo en el fraseo, en la actitud, que la atrapaba. Esa chispa la empujó a probar nuevas formas de encarar las canciones, buscando explotar ese filo que la seducía desde lo inesperado.
“En ‘Supersónico’, por ejemplo, quería robar algo de esa calma, conectar con Lou Reed también, con algo más tranquilo -cuenta-. No quería gritar como en el primer disco. Me parece fantástico poder cantar de una manera más variada, pasando de cantar a hablar, y tener un abanico tan amplio en la expresión”. Aunque es difícil distinguir una influencia directa en su música, estas referencias sí afectaron a la atmósfera y el universo que quisieron crear.
“Me acuerdo que durante la grabación estaba viendo muchas películas de terror, especialmente una que se llama Late Night with the Devil -cuenta la bajista-. Sentía que había algo demoníaco en esos días de grabación, una energía de brujería. Justo volví a mirar La masacre de Texas y otras películas de terror que me encantan. Me gusta mucho el cine de terror, y hay algo en esa energía de asustarse que se conecta con el estudio donde grabamos, que es muy viejo y tiene un montón de fantasmas”. Lucy también recuerda sentir una energía embrujada durante esos días de grabación, casi palpable. Algo estaba en el aire, algo fuerte, ineludible.
La rabia que antes dominaba sus canciones dejó espacio a una sensualidad más pronunciada y a una introspección más profunda. Esta transformación emocional se traduce en un apuntalamiento técnico y visceral.
“Siento que este disco es más nerd en comparación con el anterior -cuenta Juana-. Yo venía de tocar en No Me Toques, que era una banda de punk muy cuadrado y directo. Ahora quería hacerlo más melódico, utilizando escalas e intervalos más complejos, con muchos cambios y partes inesperadas. En el primer disco, las canciones eran más sencillas, tanto armónica como melódicamente. Esta vez quería explorar más y darles más riqueza a los temas”.
Con Súper premium ultra, Dum Chica reforzó su imagen como un dúo poderoso y carismático. La batería sigue siendo un elemento clave en su sonido, pero son las figuras de Lucy y Juana las que se destacan al frente. “La banda empezó siendo nosotras dos, y después llegó la batería. Ahora quisimos volver a ese formato porque nos representa más”, afirma Juana.
“Se siente más natural y más honesto -concluye Lucy-. La primera idea de Dum Chica fue un proyecto nuestro, y esa es la realidad. Me acuerdo que cuando hablamos, dijimos que no íbamos a tener una banda, sino que íbamos a hacer un dúo. No habíamos pensado en tener más que nosotras dos con un sintetizador. Después, obvio, mutó y las canciones necesitan instrumentos. Hasta llegamos a flashear tocar con un montón de gente en el escenario. Nos encantaría eso. Ahora estamos en este momento, pero siempre mirando hacia el futuro para abrir puertas”.
Dum Chica se presenta el sábado 21 de septiembre a las 20 h en Niceto Club (Cnel. Niceto Vega 5510). Entradas disponibles a través de Passline con 20% de descuento para socios de la Comunidad Indie Hoy. Escuchá Súper premium ultra en plataformas de streaming (Spotify, Tidal).