El Chacal & Los Alpes Floreados es la policromática banda de Nicolás Szwarc, más conocido como El Chacal. Desde el 2017 al presente, el músico bonaerense viene desandando un sinfín de canciones enfocadas en lo cotiadiano, marcadas por un halo crepuscular que en su sonoridad imprime el calor del sol a la vera del mar. En ellas hay historias sobre encuentros, desencuentros, interrogantes filosóficos, placeres mundanos, deseos culposos y los miles de significados permeables del amor.
Tan inquieto como inventivo, El Chacal formó parte de inmumerables agrupaciones y colectivos en su carrera, donde aportó con perspicacia una cuota necesaria de sensibilidad. Entre ellos, La Gente del Bien, un supergrupo compuesto por varios compositores como Fran Saglietti de Francisca y los Exploradores, Esmeralda Escalante de Ainda y Joaquín Vitola de Indios; así como el colectivo de artistas Flipada Japonesa, del cual fue cocreador y, como si fuera poco, también colaboró en discos de artistas y bandas como Conociendo Rusia, Trueno y Turf, entre varios más.
En su haber, junto a la configuración actual de Los Alpes Floreados, Szwarc lleva grabado un puñado de EPs y cinco discos de estudio: Chamanismo urbano (2017), El elogio de la sombra (2018), Oda al mantra (2019), Auténticos recuerdos del abismo (2020), y su más reciente material -el cual actualmente se encuentra presentando- Tranki Town, publicado a finales del 2021.
Este último LP se presenta como una postal ensamblada con el sentir del músico por el pueblo costero de Chapadmalal, lugar en que vive hace ya dos años. “Tranki Town es el nombre de fantasía del pueblo donde resido que está en la playa -cuenta El Chacal en conversación con Indie Hoy sobre su más reciente álbum-. Creo que su génesis se encuentra en la calma de la naturaleza. Está en la vibración de mi cuerpo y alma desde que vivo allá, con nuevos quehaceres y distintas maneras de llevar a cabo las cosas“.
La grabación del disco estuvo divida en dos: parte en su homestudio, y otra parte en el emblemático Unísono junto a músicos amigos y con Kevin “Wonko” Borensztein tras las consolas. Este nuevo álbuma demás contó la participación de amigos y colegas como Ale Alvarez de Barco, Goyo Degano de Bandalos Chinos, y Esmeralda Escalante.
Bajo la calma de la marea matutina, cada una de sus canciones se empapan de nostalgia veraniega en una obra que avanza sin prisa pero sin pausa, con Szwarc siendo un trovador foráneo en su propio remanso. Tranki Town se comporta como un viejo cartel al costado del sendero, que da la bienvenida a todo aquel viajero que quiera ser parte del fantástico -y por momentos catártico- mundo de El Chacal.
¿Qué te sirvió de inspiración a la hora de encarar este nuevo disco?
Sobre todo la perspectiva. Me parece muy importante aprender a mirar una misma cosa con distintos cristales. En este último tiempo cambié varias maneras de hacer. Pienso que mi manera de ser humano está completamente relacionada al sonido o a la búsqueda que tengo en cada álbum. En este caso, en el último disco siento que se pueden percibir un montón de emociones de alguien autoexiliado, con mucho amor hacia la soledad, la naturaleza, conectado con cosas simples y rudimentarias del mundo, pero también con mucha ira acumulada por la injusticia social, por la bruma del poder, por la paranoia que deshumaniza a la gente. Está ese yin yang… y lo veo como algo honesto y natural. Dejar que suceda ese mix de emociones plasmado en estas canciones fue un proceso de autoconocimiento y de mucha ayuda para no volverme loco.
La portada parece bastante significativa, tiene una gran similitud a tu disco anterior Auténticos recuerdos del abismo y parece que habla justamente de tus días viviendo en la playa. ¿Cuál es la historia detrás?
Sí, tal cual. Esta última tapa la pintó Luján Salomon Madero, una artista maravillosa y amiga desde hace un tiempo. La elegí porque amo su manera de expresarse, y además es oriunda de la Tranki Town desde siempre. Sentía que iba a entender a la perfección el flash de lo que buscaba plasmar. Se asemeja a la tapa de Auténticos recuerdos, pero en esa se me ve solo con un perro, mirando desde el acantilado al abismo. En ese entonces recién había llegado al pueblo, estaba atravesando un proceso de mucha soledad, barbudo, encerrado leyendo filosofía bien aburrida y casi cortavenas, dándole con todo a la neura, y fue mi salto al vacío, de dejar todo lo que tenía en la ciudad para empezar una nueva vida y reencontrarme conmigo mismo. Por otro lado, en esta última portada se ven situaciones más sociales, y eso tiene que ver con que también fui echando raíces y aprendiendo a reconectarme con un montón de gente nueva y lugares nuevos. Pero claro que están muy relacionadas y son una especie de continuación emocional.
¿Cómo definirías el trabajo en el estudio junto a Wonko? ¿Qué te llevó a elegirlo a él como productor?
Wonko es un artista excepcional y un gran hermano de la vida. Creo que lo que más me lleva a elegir en mis equipos es tener una conecta humana grosa. Siento que nos pasa eso y venimos haciendo cosas juntos desde hace mucho tiempo. Naturalmente se dio que él se sumara al proceso del disco y siempre dio las indicaciones y las palabras justas. Me ayudó a conformar los equipos y ver a qué músicx llamábamos para cada canción, ya que había sonoridades distintas. Es un tipo muy sensato y con un gusto por el audio que no lo vi en muchas personas. Lo admiro y lo sigo desde que tocaba en Intrépidos Navegantes, que para mí fue una de las primeras bandas de una camada que marcaron una manera de hacer las cosas.
Tranki Town está repleto de colaboraciones. ¿Cómo diste con cada uno de los artistas que participan y por qué los elegiste?
Son todas colaboraciones naturales que tenían que ser así. Ale Alvarez literalmente es el frontman favorito de mi camada. Sigo a Barco desde hace mucho y además lo considero un amigo. Lo veo como un tipo con mucha calle y muy sofisticado al mismo tiempo, cuando escuché “Vivo” ya sabía que tenía que venir él a cantar. Goyo es otro amigazo que admiro mucho. Cada vez que lo veo tenemos una conexión muy sincera, de mucho amor, y creo que fue natural el hecho de invitarlo y que él se quiera sumar. Hace mucho quería cantar con él. Recuerdo que la sesión de voces que hicimos en una casa, fue muy hermosa, nos divertimos, disfrutamos… nos colgamos armonizándonos, flasheando coros. Tiene una de las voces más hermosas que he escuchado y una calidez humana muy inspiradora. Mería Armellin, FPG, y Esmeralda Escalante son muy cercanos, amo lo que hacen, por naturaleza siempre estamos cerca y hacemos cosas. Mitokiota es mi mejor amigo desde siempre y hace muy poco empezó a hacer música. Cayó al estudio un día a visitar y terminó grabando. Así de espontáneo es el disco y por eso tiene a esta gente dando vueltas también. Después hay un montón de colaboraciones de músicos de alto calibre que hicieron que este disco realmente cobre vida, como Juan Gimenez, Juani Aguero, Juli Ares, Pedro Bulgakov, Andy Eli, Chipi Rud, Balta Clusellas, Andy Cortés, Juan Colonna, Lu Rodrigue y Nico Btesh, quien mezcló y fue fundamental para encontrar este audio final.
En el disco hay una impronta muy marcada por lo que significa el mar y todo lo que lo rodea. ¿Qué significa para vos la playa y la costa?
Hoy día te diría que no puedo vivir sin eso. Es un cable a tierra muy groso y muy power. Hace dos años y medio que vivo cerca del mar y me cambió la peli totalmente. Estoy aprendiendo a surfear y, aunque soy bastante croto, disfruto mucho del momento y de hacer esa meditación en movimiento. Me inspira. Ojalá Argentina sea cada vez más federal y se descomprima un poco la Capital. Hay tantos lugares maravillosos, y que entregan calidad de vida, que estaría piola que se curta más. Pasa todo tan rápido y hay tanta data que creo que nos alejamos de ciertas cuestiones vitales del ser humano. Suena cliché… ¡y sí! El cliché al final es data crucial y no es gilada. Corremos zanahorias que no sabés si son tuyas, o las viste en la tele. ¡Brindo por la paz mental!
¿Qué diferencia Tranki Town del resto de tu material?
Cada disco mío es un mundo nuevo. Intento ser lo más consecuente que puedo con mi manera de vivir. Sobre todo para no aburrirme. Creo que cada disco es distinto, con una nueva sonoridad, me rodeo de los músicos que considero apropiados para vestir cada canción en ese momento de vida que estoy atravesando.
Este año publicaste el single “Cuando nos tocamos”. ¿Qué podés contar de esa canción?
Fue un proceso divertido. La arrancamos con Wonko y Nicolás de Sanctis de Indios, con un demo que ya me gustaba mucho. Luego me mandó unas baterías Guille Salort, que para mí más que baterista es todo, porque tiene un gusto musical y un sentido de la producción increíble. Luego de eso se sumaron Lola Membrillo y Facu Castaño que son dos amigazos y este presente nos encuentra compartiendo varios proyectos, como La Gente del Bien, y eso nos hace estar conectados. No concibo que una colaboración sea de otro modo, si la hago es porque me siento súper conectado con la otra persona. En este caso vinieron ellos, escribieron su parte, la cantaron con esas voces maravillosas y me dejaron loco. Amo su manera de cantar, la onda que tienen. Son dos cantantes muy picantes y muy distintos a la vez. Cada uno es impresionante en lo que hace. También se sumó Andy Eli en los teclados y Paco Leiva grabó guitarra eléctrica.
¿Qué sigue para El Chacal y los Alpes Floreados?
Estamos preparando algo especial para este jueves en La Trastienda, con mucha energía y amor. La verdad es que pienso darlo todo y terminar cantando semi desnudo con una sunga, ¡de mi propia línea que estoy estrenando! Y luego de esto me encuentran en la Tranki Town, tocando mucho y generando muchos encuentros psicodélicos para celebrar el verano. Más adelante, aún no lo puedo contar con detalles, pero se viene una peli musical-documental que estoy escribiendo como para filmar durante el 2023. Eso es todo.
El Chacal y los Alpes Floreados se presenta en este jueves 24 de noviembre a las 20:30 h en La Trastienda (Balcarce 460, CABA), entradas disponibles a través de TuEntrada. Mirá el video de “Cuando nos tocamos” a continuación y escuchá Tranki Town en plataformas de streaming (Spotify, Tidal, Apple Music).