Por tercer año consecutivo, Buenos Aires será sede del Festival Días Nórdicos, un evento de intercambio cultural entre los países iberoamericanos (América Latina y España) y nórdicos (Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega, Suecia, Islas Feroe, Islas Åland y Groenlandia). Creado por Zona de Obras (factoría de trabajo especializada en el desarrollo de contenidos y actividades musicales y culturales que cuenta con más de veinte años de experiencia en España y Latinoamérica) y ROSA (The Danish Rock Council), y organizado en Buenos Aires conjuntamente con el Centro Cultural Recoleta, celebrará su edición 2018 entre el 3 y el 9 de diciembre en el CCR (Junín 1930, CABA).
Antes de que inicie esta maratón de actividades culturales (no todo es música), hablamos con su director Rubén Scaramuzzino, quien nos respondió algunas preguntas sobre la historia del festival, sus desafíos y la articulación entre las dos regiones geográficas a través de este tipo de redes.
¿Qué nos podés contar de esta edición de Días Nórdicos? ¿Qué la diferencia de años anteriores?
Básicamente esta edición ofrece una agenda de actividades muy diversa en Buenos Aires. La intención es que cada año el evento pueda ir creciendo y posicionándose mejor y la edición de este 2018 es una buena muestra de eso. Si bien la música sigue siendo la columna vertebral del proyecto, se han sumado muchas otras actividades y hemos comenzado a desarrollar una línea de contenidos relacionados con la formación. Eso en cuanto a Buenos Aires. Pero también es destacable el poder volver a Lima, Montevideo y San Pablo.
¿Cómo comenzó la idea de desarrollar Días Nórdicos en Sudamérica?
Es la continuación natural de un proyecto que si bien nació en Madrid siempre tuvo como premisa la creación de una plataforma de intercambio cultural entre países nórdicos e iberoamericanos (España y América Latina). Así que la llegada a la región estuvo en mente desde el nacimiento de Días Nórdicos. La idea siempre fue llevar creadores nórdicos a España y Latinoamérica y también la devolución a eso llevando creadores iberoamericanos a los países nórdicos.
¿Cuáles son tus impresiones sobre el interés del público sudamericano en la música de los países nórdicos? ¿Podrías atribuirle algunos motivos?
Desde la primera edición el interés fue notable. Tanto por parte de los medios de prensa como por el público asistente a las distintas actividades. Pienso que el público latinoamericano es curioso y quiere conocer propuestas musicales nuevas, y eso es una ayuda para el proyecto. Es interesante comprobar cómo la gente asiste a los shows a pesar de no conocer prácticamente a los artistas que actúan. También es ciento que para el público melómano, la procedencia nórdica puede significar una garantía de calidad por la gran cantidad de artistas de calidad que surgen de aquellos países.
¿Cómo eligen los artistas locales?
A los artistas nórdicos los seleccionamos en colaboración con nuestros aliados de Rosa (The Danish Rock Council) y Spot Festival de Dinamarca. A lo largo del año vamos intercambiando información y escuchando a una cantidad enorme de artistas. También prestando atención a la programación de varios festivales nórdicos. A los locales que participan en el workshop, pensando en posibles sinergias que puedan surgir con los que vienen de fuera. Y porque nos gusta lo que hacen, obviamente.
¿Cómo surge el proyecto de Workshop Laboratorio y cuáles son sus principales desafíos?
Es una actividad lógica para una plataforma de intercambio cultural. La idea es juntar gente de distintos lugares y realidades para trabajar de manera colaborativa. Son experiencias muy ricas. Hasta ahora el resultado de los distintos laboratorios llevados a cabo superaron las expectativas. El desafío es que los artistas rompan barreras, puedan crear juntos y también posibilitar colaboraciones futuras entre ellos.
¿Cómo se vincula Días Nórdicos con las actividades que anualmente desarrollan desde la productora Rosa en Dinamarca?
Días Nórdicos es un proyecto creado por Zona de Obras y Rosa. Desde hace diez años venimos trabajando codo a codo en este proyecto. Y también colaboramos mutuamente en todo lo que esté a nuestro alcance. Esta alianza es un buen ejemplo de cómo el trabajo cooperativo puede dar frutos. Hemos armado un equipo de trabajo que hoy, además, es una familia.
Como productor de otros eventos, ¿cuáles creés que son los puntos en común entre la cultura nórdica y la cultura latinoamericana, en cuanto a industria musical o escena?
No hay muchos puntos en común… Y eso es justamente lo que nos incentiva y le da más valor a Días Nórdicos. Estamos convencidos de que a partir de este proyecto se podrán abrir las puertas de nuevos mercados. Para los nórdicos en el mercado iberoamericano y a la inversa. Y no solo en la música. ¡En eso estamos trabajando!
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El festival Días Nórdicos se desarrollará del 3 al 9 de diciembre en el Centro Cultural Recoleta (Junín 1930, CABA). Podés revisar la programación completa en este enlace.