Fus Delei se presenta este sábado 30 de noviembre en La Confitería (Av. Lacroze 2963, CABA) junto a UFO Factory y La Experiencia. Hace semanas sacaron el single “Cabeza”, acompañado de un videoclip y que viene, junto a “Adopté”, a encender la chispa de lo que la banda prepara para el año que viene con el lanzamiento de su segundo disco. Hablamos con parte de la banda platense sobre todo el universo sensible y salvaje que gira alrededor de su obra.
¿Qué nos pueden contar sobre su nuevo single “Cabeza”?
Alejo Klimavicius: “Cabeza” es un tema que está desde el año pasado, cuando lo empezamos fue medio en plan chiste, un tema del verano. Por eso los tecladitos como si fueran campanitas. Para esa época no conseguimos llegar con los tiempos de grabación, así que lo fuimos laburando hasta ahora y ya veníamos pensando con sacarlo después de “Adopté”. La idea para presentar los singles del próximo álbum era empezar sacando una canción súper oscura e impactante, con un videoclip que ames o que odies. Y después, dar vuelta la cosa y sacar un tema súper luminoso, súper pop y con otro tipo de videoclip, que va por algo parecido, pero tiene otra onda.
Dialogan todo el tiempo con ese choque entre la oscuridad y la luz…
AK: Creo que no fuimos conscientes de eso desde el principio de la banda, lo fuimos desempolvando. Mucha gente que nos vio en vivo, nos dice que solemos dividir la lista del show: que arranque medio pop, luego se pone oscuro, después se re pudre y luego se abre y termina luminoso.
Gregorio Jáuregui: La verdad es que siempre a las canciones las vamos dando vuelta y ya en su estructura tienen todo ese combo. Entonces por ahí no es la lista, sino directamente la música la que te cambia de plano todo el tiempo.
AK: Por ejemplo “Cuando llegué…”, arranca medio trance, tiene algo bailable y termina muy rockero y explosivo. No tiene su parte de relax digamos, si hablamos de contrastes dentro del tema… pero sí la tiene con lo que continúa del show. Es muy loco cómo hay temas que todavía sobreviven al vivo, porque otros ya están descartados, no tenemos interés en reciclarlos. También para que siga siendo actual la propuesta del show, porque al haber sacado un disco en el 2017, seguir tocando esos temas y solo haber sacado cuatro singles más, tenés que reencontrarte para sostener la propuesta.
¿Cuál fue el quiebre que provocó el cambio en la banda?
AK: El cambio de formación y eventos incatalogables, conocimos bandas nuevas y fue una época en la que entró mucha data.
GJ: Nos pasa todo el tiempo. Nos nutrimos con data y resulta imposible frenar las ganas que tenemos de hacer cosas nuevas. Todo el tiempo vamos a estar cambiando porque es nuestra forma de laburar. Aunque quisiéramos, no la podríamos frenar.
Así como hay gente a la que le gusta la impronta visual de la banda, en la dualidad del mundo me imagino que también hay quien la rechaza. ¿Cómo combaten las ideas de odio?
GJ: ¡Dejándolas pasar!
AK: No tomándolas como algo importante. Es de cierta forma ese miedo que pensás que es muy grande, pero cuando lo mirás fijo no es nada, se derrumba. Nos ha sucedido que críticas de gente nos ha hecho valorar más lo que hacemos y llevarlo con más fuerza que nunca.
¿Cuáles son los nuevos conceptos de la banda para el próximo disco?
AK: La energía que nos motiva es la energía de la nueva década. Queremos que los temas nuevos suenen a 2020.
Juan Baro: El metal. A partir de ese concepto empezamos a pensar. Aparte me parece que lo nuestro cierra en tanto cuenta la estética. Como que quizás la música no tiene nada de metal, pero a partir de la estética empezás a visualizar.
GJ: A todo el mundo le gusta el metal, nada más que se lo reprimen… como muchos otros deseos.
AK: Ahora lo estamos haciendo un poco más explícito en cuanto a producción. Metimos sonidos metálicos en “Cabeza” y “Adopté”.
JB: Sí, pero va más allá de eso, si se lo ve de manera literal, sí. Pero el género metal es musical y aparte estético y Fus Delei va por la estética. Dejando de lado y porfiándole a ese tipo de música.
AK: Lo que termina pasando al relacionarse con grupos de gente y situaciones diversas a las que afrontamos o estamos acostumbrades, es que terminás contactándote de una manera en la que vos dejás algo y la otra persona te deja algo. Termina siempre habiendo un intercambio. Es imposible que tocando en diferentes proyectos y teniendo un montón de disciplinas más, Fus Delei no se nutra. Así también nace el concepto del álbum nuevo que es que cada tema pueda funcionar como single por sí solo y que no funcione como un enganche a otro, o una intro, o un agregado para llenar un hueco faltante. Claro que estuvo la duda de sacar un disco o no, ver qué hacer con tantos temas y cómo lanzarlos de acuerdo a cómo escuchamos ahora.
El single “Clara” funciona como una bisagra entre estas dos etapas de la banda. ¿Cómo surgió?
GJ: “Clara” salió zapando un día acá que las energías se canalizaron en la sala. Hay días que los planetas se alinean.
JB: También fue la primera creación del nuevo grupo. La primer creación en conjunto y siento que suena más al Fus Delei que todes conocen. El otro disco es muy diferente en algunas cosas, en cuanto a sonido por ejemplo, casi no hay teclados en Ideas para un mundo imaginario… pero se lucen la batería y la voz.
Fus Delei es un grupo que desmantela varias ideas y conceptos en relación a que lo personal es político. Y es político en la cuestión de cómo sentirse y cómo mostrarse. ¿Qué piensan?
JB: Yo creo que de alguna manera muchas bandas lo hacían, no de la forma que hacemos nosotres, pero en algún momento yo pensaba que en esta movida que hubo en los 2000, post-Cromañón, era un poco eso de que yo puedo ir a tocar así nomás. Y era la política, era el concepto, tocar como me visto normalmente, con un short de fútbol y así. Me parece que nosotres fuimos para el otro lado, otro polo, pero de alguna forma es por ahí. Lo único que no compartimos es que no nos vestimos de la misma manera en nuestras casas que arriba del escenario. Incluso va a llegar un momento que seguramente sí, pero no porque vayamos a tocar como estamos en nuestras casas, sino que vamos a estar en nuestras casas como vamos a tocar. Es algo que oscila y es un proceso que me parece que siempre se va consolidando más en el grupo.
AK: Yo también creo que lo que pasa es, con lo que decías de esa diferencia de bandas con otra ideología u otro manifiesto, que nos gusta pensarlo como entregar un producto artístico lo más pulido posible, lo más 360° que se pueda y que tenga un montón de cosas para analizar, generando el impacto en el vivo. Es un plus a los temas, a las letras, a la performance, que es algo que reconocimos no hace mucho.
Si hay una crítica es favorable siempre y cuando afecte de alguna forma a la gente, si afecta bien o afecta mal es igual de bueno. Si hay algo que incomoda a quien tiene que incomodar es porque está bien logrado…
JB: Eso que estás diciendo me remitió mucho a [Federico] Moura, en un libro sobre él hay una parte donde cuenta que se baja de un show que le habían tirado tomates, su hermano estaba llorando y él se estaba riendo y le dice “Mirá, si alguien pasa y siempre mira la puerta y no dice nada, bueno, simplemente pasa. Pero si frenan y vienen a tocar la puerta, es porque algo les intriga y quieren ver lo que hay adentro.”
AK: En esta época hay muchas más libertades en cuanto a qué te pones en vivo, cómo te movés, cómo bailás, que en otras épocas. Por ejemplo en los 70, 80, había muchas bandas bastardeadas por su sexualidad y sus apariencias. Ahora hay más libertad para expresarse cómodamente y con menos rechazo porque estamos en una época en la cual podemos hacerlo, por toda la gente que sí lo sufrió, que fue insultada y peleó para poder hacerlo. Es imposible comparar las épocas. Si bien yo creo que hay entrelazamientos entre Fus Delei y Virus, son contextos totalmente diferentes y creo que lo que hizo Virus en su época, fue más valioso o más disruptivo que lo que estamos haciendo ahora. A veces, cuando nos presentan esa comparación, entiendo por qué lado va, pero no me parece lo mismo. Hay luchas que al ya estar ganadas, por esas victorias podemos ser más libres.
¿Y por qué creen que no todas las bandas aprovechan esas luchas ganadas?
JB: Quiere decir que no están del todo ganadas. Que no todo el mundo lo pueda hacer, por lo que sea, por vergüenza, por el dedo que juzga o por lo que sea, quiere decir que todavía hay mucho más por hacer. Y de todos lados siento que hay cosas por hacer. No ocultar nada que en algún punto te moleste ocultar.
AK: No ocultar nada que en algún punto te muestre cómo sos. Creo que el armado de la performance se aprovecha de los puntos que podés relucir y por ahí no te das cuenta. Lo que estamos intentando decir a la vez es que esos puntos que te fortalecen, no los ocultes, sino que hay que bancarlos.
¿Y cuáles serían las influencias fuera de la banda que cautivan al grupo?
GJ: ¡Alberto Fernández!
AK: Yo creo que un tinte que por ahí no está tan a primera vista en Fus Delei, es su relación con lo esotérico. Algunas letras son muy abiertas y pueden estar hablando de distintas realidades. Es un juego constante y se crea mucho con los mensajes inconclusos del inconsciente. Hay muchas ideas que nacen de un sueño o un mensaje y lo mismo que lo anterior, si está bueno, hay que explotarlo. No lo desvalorices porque viene de ese lado o se aleja demasiado de lo terrenal, eso es lo que lo hace mejor.
JB: Algo que hablamos todo el tiempo es del 2020, no sé por qué siempre hablamos de ese año, incluso desde el 2018. Hablamos del 2020 como un año bisagra, en todos los sentidos, ya sabemos todo lo que está pasando. La marea viene muy turbia y no hay otra que nadarla. Siento que si estás en un barco y está el mar tranquilo, tenés tiempo para estar mirando el océano o estar en modo zen. Pero cuando la marea se pone turbia no hay otra alternativa.
Fus Delei se presenta este sábado 30 de noviembre en La Confitería (Av. Lacroze 2963, CABA) junto a UFO Factory y La Experiencia, entradas disponibles a través de Passline.