“Aunque ya esté grande aún quiero ser diseñador de autos” bromea Ivo Ferrer (27) cuando me cuenta que uno de sus sueños de pequeño era diseñar las máquinas que hoy saturan la ciudad de Buenos Aires. Entre la música y las traducciones español-italiano el chico oriundo de Mármol pasa sus días en su amigable departamento que tiene un balcón de esos en los que pega el sol todo el día. “A veces me cuesta salir” dice, y lo entiendo.
Con gran éxito en sus presentaciones y en internet, Ivo lanzó el año pasado Aunque ya esté grande aún quiero ser astronauta, un EP con 4 canciones de esas perfectas para escuchar en un día soleado e incrementar la sonrisa. Sin necesidad ni búsqueda de una poesía pretensiosa, la música del chico de risa graciosa desborda honestidad y ganas de ver y disfrutar el lado simple de las cosas.
A una semana de la presentación con su banda Los Tremendos en Café Vinilo (Gorriti 3780, CABA), compartimos unos mates en su balcón y, con CehacheRespira haciendo de banda sonora de una tarde rodeada de plantitas y de linda conversación, creo entender un poco de dónde saca el color y el brillo de sus canciones.
¿Qué onda el título de tu EP Aunque ya esté grande aún quiero ser astronauta?
Tiene que ver un poco con el conservar algo… Muchas de las cosas que hago salen desde una cuestión lúdica, lo que asocio con los niños. Si bien cuando sos chico no sos libre en un montón de cosas, tenés muchas libertades mentales que están re buenas, y cuando a uno le toca conectarse con eso está bueno, ¿no?, hay que hacerlo con la mayor libertad posible. Cuando estuvimos grabando los 4 temas del EP se dieron unas cosas muy lúdicas que estuvieron muy divertidas, fue muy divertido todo ese proceso, y eso que lo grabamos nada más entre 3 personas…
¿Y el recibimiento del EP de parte del público cómo estuvo? Vi que tuvo mucho éxito en bandcamp y en internet en general…
¡Estuvo re bueno! Calculo que le fue muy bien por esto de que yo venía tocando mucho y había mucha gente que me había escuchado pero no tenía oportunidad de escuchar los temas en otro lado que no fuera en vivo, y creo que si vas a ver algo que te gustó como que esperás el disco.
Claro, ¿y el disco de larga duración para cuándo?
Y, para septiembre creo… Igual el EP casi no lo saco, porque no me cerraba mucho, como que me sonaba medio raro, pero ahora me encanta. Le tenía mucha desconfianza porque había cosas que, si bien fueron buscadas y todo, me sonaban raras, no tiene un sonido súper fácil creo, es medio extraño el sonido que tiene… Y mismo algunas propuestas: el primer tema es bastante raro, tiene un piano loopeado y un trombón tocado medio raro, como el sonido en general, unos coros medios raros también….
Te iba a decir justo que nos contaras un poco de cada tema del EP….
¡Sí! Me divierte…Bueno, como te decía el EP casi no lo saco, y después justo mandé un tema para el “Música sin fines de lucro“, ¿viste?, el proyecto de Lisandro (Aristimuño) y me eligió un tema, entonces dije “¡ah bueno! no estaba tan mal…” y ahí dije “bueno, lo saco”…
Y lo sacaste y tuvo una recepción buenísima, ¿quedaste contento?
Y lo saqué y quedé re contento, sí, lo re quiero, aún siendo rarito (risas)…. Sí, las quiero a mis canciones, si uno no quiere a sus canciones, ¡mamita! (risas).
Cuéntanos algo entonces de estas canciones queribles…
Bueno, el primer tema “Creo que me está gustando” fue medio un experimento. Yo tenía como toda la base en la cabeza pero iba a ser otro tema hasta que lo grabamos. Yo toqué la batería en esa y empecé a tocar la batería mientras estábamos probando si yo tenía bien los auriculares, entonces empecé a tocar sobre la base y después dije “bueno, ahí escucho bien” y me dicen “no, no, listo, ya grabaste todo” y bueno quedó eso, eso es muy loco… fue como el resultado de un juego. Después Manu (Cáreter), que es el que toca el bandoneón, se había comprado un trombón, entonces dijo “¿puedo probar de tocar?” y se puso a tocar, y también dejamos eso, aunque lo arreglamos un poquito pero hicimos como un collage y quedó un trombón ahí también, medio raro… Después yo le iba a hacer una letra y llegué al estudio y dije “no, voy a cantar esto otro”, así que canté ahí y quedó…Después “¡ah! unos coritos…” (risas)
Todo muy espontáneo
Re espontáneo, quedó así… Fue un juego, el primer tema fue un juego, y ése fue el que eligió Lisandro… El segundo tema, “Lo más lindo“, a mi me re gustaba pero no me salía y, no sé, fue un flash… El primer día fue probarlo y probarlo pero no salió. Yo lo quería cantar con una chica, con la que lo cantó finalmente, y cuando ella fue, salió el tema y quedó. Lo canté con Pau y estuvo re bueno, y estaba Manu ahí justo dando vueltas también y tenía el bandoneón así que tocó el bandoneón y yo toqué la percu y Sergio (Quinto), el que grababa, dijo “¡uh! se me ocurre un bajo así” y tocó el bajo y se armó así… Me re gusta ese tema.
Fotografía: María Paula Orfila
¿Y el hit “Algo cayó del cielo“?
Cada vez que tocaba me decían de tocar este tema… Es un tema muy pegadizo. Este tema lo tenía hace bastante y no lo había grabado porque estaba medio exigente también con cómo grabarlo, como que decía “bueno, este tema está bien, quiero que esté bien grabado”, y en el disco es como medio raro… Al principio tiene unas voces distorsionadas que salieron de estar jugando ahí, y, no sé, es raro… está bueno. Esta canción me gusta y terminó de tomar forma con el Gnomo de la Filarmónica Cósmica y él le metió un bajo como medio canchero y sí, me gusta… Es como el tema más viejo de todo el disco, quedó de la época del EP de antes.
¿Y “Aliento de dragón“?
¡Este último si que suena raro! (risas) Tiene cosas que son medio simpáticas, porque al final empieza con unas vocales que tienen una historia de amor que está buena… dice “te daría un beso” pero sin las consonantes (E AIA UEO)… Yo tocaba mucho en el Pacha y ahí se armaba el coro general con toda la gente que estaba ahí, y esta parte final estaba muy pensada para eso, para compartir…
Sí, tus canciones tienen como un brillo y un optimismo muy lindo… El otro día estaba un poco atrapada en una situación y escuché “Parece que no” y me ayudó a desatraparme, porque medio que hizo que me diera risa toda la secuencia por la que estaba pasando…
Sí, ¿viste? es que hay que desdramatizar ciertas cosas… Pasa que yo hacía canciones medio tristes al comienzo, y una amiga italiana me dijo “bueno, si vos seguís tocando esas canciones yo no vengo más”, y me dijo que la música es más para disfrutar, para bailar, y sí, la verdad es que está bueno eso… En vez de volver a conectarse con el dolor cada vez que tocás, es mejor conectarse con algo lindo y poder compartirlo, porque si vas a compartir sólo la tristeza es como medio medio, ¿no?…
Sí, aunque a mí Nick Drake me cabe, y hasta me gusta escucharlo cuando estoy contenta, el otro día justo hablaba de eso… ¿escuchaste Nick Drake?
Escuché pero no mucho, hay mucha música que no tengo escuchada… Igual tengo como religión escuchar un disco por día, un disco que no haya escuchado…
¿Y cuál escuchaste hoy?
Hoy escuché uno de Zona Ganjah… La voz del de Zona Ganjah me re gusta, al principio no la podía escuchar pero, no sé, es una voz muy especial… Y bueno, creo que escuchar un disco por día es súper necesario para poder crear…
Sí, cosas nuevas… Tú tuviste unas bandas punks, bandas hardcore, ¿qué onda eso, convivieron?
Sí, sí…también tuve una banda que mezclábamos reggae con música electrónica, era medio flashero. Llegamos a tocar una sola vez igual, pero estaba bueno.
¿Y la música sigue significando lo mismo para tí? Digo, comparando con esos momentos en los que tocabas punk, por ejemplo.
Sí y no. A mi me pasó que jugaba mucho a pelota cuando era chico, y jugaba y jugaba y después dejé de jugar un par de años y volví a jugar y ahora lo disfruto mucho más. Me pasa con la música un poco también. Lo re disfruto, y antes lo disfrutaba pero no sé si lo disfrutaba tanto… aprendí a disfrutarlo, pero no por una música u otra…
También cambiaste un poco el rol, antes tocabas la batería y ahora estás como siempre a la vista…
Sí, igual tocaba medio fuerte, no sé si estaba tan atrás (risas). Toda esa época en la que salió Blink 182 los que tocábamos la batería medio que queríamos tocar todo… ¿A vos te gustaba?
No, a mi me gustaba Green Day…
¡Bueno! Tre Cool es tremendo…
Sí… ¿y qué bandas te influencian actualmente?
No sé, como que estoy escuchando todo el tiempo un montón de cosas distintas y a la vez también muchos pares hacen cosas súper interesantes y yo creo que uno aprende mucho de los congeneracionales.
Sí, de hecho tocás mucho con tus amigos, ¿no? ¿Cómo es esa experiencia en lo personal y en lo musical?
Y, cuando está todo bien, joya, con los que están ahora está todo bien (risas)… con los que ya no están más, más o menos… Es que obvio que se mezcla todo, viste que tener una banda es un poco como tener una relación de pareja con muchas personas, y cuando ya es un grupo medio grande también tiene sus cosas difíciles a veces. Igual, la pasamos re bien tocando, ahora somos menos, somos 8, cuando recién se armó éramos 11, son más de 10, ¡son 11! (risas)….
¿Y cómo fue la primera vez que tocaste con tus amigos?
¡Fue hace re poco! Fue en agosto o septiembre… En realidad se armó la banda para ir a tocar al ND Ateneo. Me gusta tocar solo pero no iba a ir solo al ND, ahí tenés espacio para un montón de cosas… Empecé a armar la banda para esa vez. Hicimos dos fechas antes de esa y estuvo re bueno. La pasamos re bien. Igual creo que ahora estamos sonando bastante mejor.
¿Y la primera vez que tocaste en formato solista acá en Capital?
Y, las primeras veces tocaba en unos encuentros de cantautores. En realidad a mí el concepto de cantautor no me gusta, pero bueno… no sé, creo que es un encerrarse en algo… o no sé, creo que no me gusta para mí… más lo de cantautista sí. (risas) No sé, antes flashaba un toque con Drexler, pero ahora no me gusta tanto, me aburrió un poco, es como lo mismo escuchar los primeros discos a escuchar los últimos.
Me gusta, pero siento que son canciones como de autoayuda…
Sí, ¿no? Muy como de “me las sé todas”…
Sí, medio como de dar lecciones, como Calle 13…
Sí, a mi me pasó un poco con “Algo cayó del cielo“, que en un momento tiro un par de imperativos y no sé, no quería tocar eso… Pero después dije “bueno, es una canción” (risas)
Sí, además que igual es algo que uno hace, tampoco hay que negarse ciertas cosas que salen…
Sí, pero bueno, en un momento no me lo perdonaba…
Bueno y en tu casa cuando eras chico, ¿qué onda? ¿Qué música escuchaban?
Mi papá es músico, ¿viste?, entonces lo escuchaba a él tocar… Igual me re acuerdo de un disco que me gustaba mucho cuando era chico, Mediterráneo de Serrat, es genial… y algunas canciones de desamor de José Luis Perales… Me acuerdo de cassettes que estaban ahí en el auto, me acuerdo de uno que tenía los dientes grandes… Jairo, pero ése mucho no me gustaba. Otro que me gustaba era un disco de Gal Costa y Caetano Veloso. Mi papá también andaba mucho con la música del este de Europa… También de más chiquito me gustaba María Elena Walsh. Después cuando empecé a escuchar música por mí mismo me gustaba el punk, me gustaba Fun People, iba a ver Eterna Inocencia, estaba re bueno… Me acuerdo del primer recital al que fui era un festival antiglobalización, estaba El Otro Yo, Eterna Inocencia, WDK, Carajo… muy bueno, alto reci.
Y esa música no se ve mucho en la música que hacés ahora…
Y, más o menos… no vas a escuchar un punk pero qué se yo, todo está… Igual tampoco me veo en el rol de cantautor tranquilito… Si bien por ahí un toque, pero no….
Sí, igual la mayoría de los ‘cantautores tranquilitos’ hoy por hoy mutaron y se van a hacer otra cosa…
Yo creo que se aburren, es medio aburrido tocar tan correcto… Uno que sí me gusta y que influenció en mi forma de tocar fue Martín Buscaglia, que él también tiene una parte más de canción, una parte más rapeada y está bueno.
¿Y escuchaste a Eric Mandarina? Está bueno lo que él hace…
Sí, la flashea también con elementos y cosas.
Y del proceso musical… ¿cuál es el momento que más disfrutas?
Todos tienen su magia…El momento de uno haciéndolo con uno mismo está re bueno, esa parte me re copa. La de mostrarle a mis amigos las canciones me da un poco de miedo a veces, vergüenza…, a veces entre el llegar y decir “hice una canción” y tocarla, pasa un rato…
Sí, la exposición es medio difícil…a veces pasa que uno quiere mostrar una canción y la voz se corta o algo así…
Sí, igual yo mi voz la tengo súper asumida, pero las canciones a veces me dan vergüenza…
Claro, es como ir donde un amigo y decir “mira, hice este poema”, y recitarlo…medio raro. Pero con una canción es más amistoso, quizás, pero igual es una exposición grande.
Sí, es una apertura, uno se siente medio vulnerable. Igual cuando uno ya comparte la canción por primera vez, la canción deja de ser completamente de uno. Todas las partes del proceso están buenas… La parte de grabar las canciones es, no sé… hay que tener muchas cosas en cuenta porque es para siempre… eternizar algo es muy fuerte.
¿Y la grabación del nuevo disco cómo la ves?
Pienso empezar en mayo y que todos los chicos de la banda participen de alguna forma. Confío mucho en el criterio de Andi Czumadewski, tiene un muy buen gusto, y estamos hablando de cómo puede ser toda la estética…
¿Y con quién te gustaría trabajar?
No sé, soy medio fan de muchos… hay mucha gente que me gusta mucho lo que hace, es muy difícil la pregunta. Me pasa que las canciones son íntimas…No sé, vuelvo a hablar de la pelota: no es lo mismo ir a jugar a la pelota con alguien que conocés que con alguien que no conocés. Obvio que a todos nos gustaría jugar a la pelota con Maradona pero no sé, prefiero jugar con mis amigos.
¿Cuál es la presentación más especial que recuerdas?
Lo del ND fue re lindo, además era un show para abrir el de Marcelo Ezquiaga y se conjugaron un montón de cosas para que fuera buenísimo. Media hora teníamos para tocar nada más, pero estuvo buenísimo… Y lo que pasaba antes también, yo me iba a trabajar a la mañana y veía mi nombre en afiches por la calle, en chiquitito pero igual… (risas)
Fotografía: Raymond O’Tool
Y verte en medios más masivos, como Clarín, ¿qué te provoca?
Es divertido, me gusta, pero me gusta que sirva como medio de exposición de la música, que el destino final sea la música, no me interesa exponerme a mí.
Claro, es como promocionar toda una movida cuando te hacen una nota a ti, porque están todos los de la movida como muy conectados…
Sí, es que pasan un montón de cosas. De hecho ahora voy a tocar en una fecha que me invitaron que se llama “la fecha del trueque” y que uno va, toca 2 temas de uno y 2 temas de alguno de los otros que va a estar, así que a la mañana estuve aprendiéndome un tema de Bogado y uno de Gaby Colman. Está bueno el compartir canciones. Desde el postear o desde organizar fechas llamando a otra gente para compartir está re bueno.
3 discos que recomendarías fervientemente a los lectores de IndieHoy
– Conquista de lo Inútil de Coiffeur.
– Álbum para la Juventud (Vol. I y II) de Juan Ravioli. Son discos medio tristes, pero muy buenos…
– Anesthesia de Fun People.
– Donde jugarán las niñas de Molotov, un discazo, también…
También me gusta The boy who floated freely, un disco de Ramona Cordova, que es un tipo… no sé de dónde es, pero es un disco muy bueno que me pasaron un día el archivo y me lo puse en el celular… tiene ruidos de pájaros, cosas así, muy recomendable.
Película: La belle verte.
Libro: El lobo estepario.
Lugar favorito de la ciudad: Mi balcón.
Lugar en el mundo: Playa
Canción tuya: Siempre es la última que hago…”Las bicicletas”
Personaje: Don Juan (del libro “Las enseñanzas de Don Juan”)