“Hola, has venido a jugar, pareces inocente, pero me quieres matar”. Así comienza Javiera Mena la canción “Sombra“, de su más reciente disco titulado Nocturna. La artista pop chilena lo describe como un álbum romántico, pero que a la vez no deja de tener este tipo de alusiones oscuras, acompañadas por melodías tan llenas de tensión como de invitación al baile. Tanto el día como la noche tienen un espacio en este nuevo universo con el que Mena envuelve, sumerge y magnetiza, sorprendiendo una vez más a los cuerpos de todxs. Cuerpos que la estarán esperando en su regreso a Buenos Aires y Córdoba este fin de semana.
En Chile nació y allí estudió música desde muy pequeña. Años más tarde, si bien se inició en el rock alternativo tocando durante sus inicios por el 2001 con muchos músicos importantes de la escena under e indie latinoamericana -incluyendo a los argentinos Entre Ríos y la mismísima Rosario Bléfari-, Mena ha sabido transformarse hasta encontrar su propio estilo dentro del pop. Así lo demostró desde Esquemas juveniles, su álbum debut en el 2006, hasta la actualidad con Nocturna, elegido por Indie Hoy como uno de los mejores discos del 2022. Con una trayectoria imponente de más de dos décadas y una proyección tanto en países de América Latina como en España, Mena es una de las artistas más importantes y representativas de la actualidad.
Muy pronto en su carrera, las alusiones al lesbianismo y el amor entre mujeres en sus letras y videos la transformaron en un ícono de la cultura LGBTIQ+. “Pasó de repente -comenta la artista en conversación con Indie Hoy-. Pasa que también el lesbianismo antes lo closeteaban. Yo hice ‘Esquemas juveniles’ y el video era claramente lésbico, de dos niñas que escondían una carta, pero era mucho más sutil. Puedo identificar un momento más puntual con el disco Otra era, con el tema ‘Espada’, que tiene un video muy lésbico, con mucho simbolismo y por momentos ni siquiera, son directamente escenas eróticas de lesbianas. Eso fue como un punto de inflexión”.
Con los años Mena desarrolló un talento único para moverse con soltura dentro de su mismo repertorio, permitiéndose con la misma gracia centrarse en temas bailables y hacer un giro hacia baladas y canciones más íntimas. Desde Esquemas juveniles hasta hoy, su sonido cambió notablemente mientras sus letras profundizaron en el amor, las relaciones sexoafectivas entre lesbianas, el romanticismo, las luchas internas, el desengaño y la seducción. Quizás esa sea la fórmula no solo de su éxito, sino también del cariño y el fervor generado en su público, que la espera este sábado 11 de marzo en Club Paraguay y el domingo 12 en Niceto Club.
En su última visita a Argentina, donde compartió escenario con Julieta Venegas, Feli Colina y Björk en la apertura del festival Primavera Sound, Mena ya empezaba a dar un adelanto de Nocturna. “En el Primavera Sound ya estaba con el Nocturna Tour, pero fue un show súper cortito -recuerda-. Fue como un canapé y también como para poder reconectar con el público argentino, para poder volver ahora a Niceto y al Club Paraguay. Lo que presentamos ahora es más del doble que esa última vez, ahora estamos tocando casi dos horas. La idea era que quedara manija la gente, como dicen aquí”.
El público argentino oficialmente vivirá la presentación de un disco tan pasional y lleno de emociones intensas como lo es Nocturna. “Los shows van a ser muy arriba -adelanta Mena-. Estoy súper contenta, también estoy disfrutando mucho el cantar, tengo una súper banda, tengo cuatro músicos increíbles, saxo, flauta traversa… Muy musical todo. Voy a tocar canciones de todos los discos, desde Esquemas juveniles hasta Nocturna. Los shows tocan todos los lugares, serán muy bailables pero también con espacios para las baladas. Y le he hecho mucho caso al público sobre las canciones que debo tocar, por ejemplo, algunas que no son muy conocidas pero los fans me piden”.
Entre la sombra y el romance, las canciones de Nocturna tiñen de oscuridad la pista de baile. Así lo hacen canciones como “Corazón astral” y “Sombra”, una búsqueda que no aparecía tan explícita en sus discos anteriores y que nos muestra a la cantautora debatirse entre dos estados anímicos y psíquicos que no se excluyen, sino que conviven. Sin embargo, Mena nunca pierde de vista que, sea desde el brillo o la penumbra, lo central de Nocturna es el romanticismo.
¿Sentís que en Nocturna conviven algo de lo que genera el amor y el erotismo, pero también un costado más oscuro vinculado a lo sombrío y el peligro?
Podría ser. Hay canciones que son más de psicología un poco, hay una canción que se llama “Sombra” justamente. Para ella me inspiró mucho la psicología. A mí me encanta Jung, y he escrito sobre lo que es hablar desde un lado oscuro, de ese lado que no le quieres contar a nadie. Esa canción no es para nada romántica. Así que ese lado está, sí, ese costado más frío… No frío quizás porque es una conversación con uno mismo. La mayoría del disco es súper romántico y pasional, pero también hay una reflexión personal, aunque desde un romanticismo del 2023. Uno está como “bueno… me voy a embarcar en el enamoramiento, en la pasión, en el fuego”, pero también consciente y no desde un romanticismo tan ingenuo como lo veo en otras canciones más antiguas.
A lo largo de tu carrera fuiste reinterpretando tu relación con el pop, mutando y dando saltos. Si Otra era fue un quiebre, ahora Nocturna es otro nuevo. ¿Percibís este tipo de rupturas dentro de tu propia obra?
Yo siento que fue paulatino, porque también entre disco y disco me he tomado mi tiempo. Al principio además no vivía esa ansiedad que se vive ahora de sacar y sacar cosas, pero igual uno se tiene que adaptar. Sin embargo, siento que en todos los discos siempre traté de ir cambiando. Para mí eso es un desafío y parte de mí como artista tiene que ver con no repetirme. Sino como que me decaigo un poco. Igual ya siento que, por ejemplo, en este disco me estoy agarrando de cosas mías del pasado, porque llega un momento que uno como artista empieza a autorreferenciarse, y es rarísimo. Y llegué a ese momento, me gusta, aprendo de mi yo anterior, que está buenísimo. Ahora, si miro lo que viene adelante lo que quiero es seguir transformando y aún más. Es un gran desafío eso de no repetirse, y creo que cuando ves artistas que tienen carreras duraderas, esa es la fórmula. A no ser que sean los Ramones que siempre hicieron ese tipo de canción igualita, que los amamos pero no, no es mi estilo.
Tu carrera también acompañó el ascenso del nuevo feminismo y la presencia cada vez más fuerte de las mujeres en los escenarios. ¿Cuál es tu visión sobre eso?
Creo que ha cambiado mucho desde que yo partí, de hecho antes ni se usaba el término feminismo. Yo viví todo ese cambio de paradigma y del cual también soy parte. También creo que a veces puede ser como una trampa, porque el movimiento se utiliza mucho como marketing y al final es lo mismo de siempre pero un poco disfrazado. Y también hay como mucha homofobia invisible, que es peor, porque ahora nadie puede decir que es anti gay pero igual existe gente así. O sea que las cosas están ahí, han cambiado un poco superficialmente pero todavía queda mucho por hacer. Hay un poder económico y político que es muy de lo mismo de siempre. Por ejemplo, recién estaba en un hotel, me quedé un par de días, y veía a este empresario, hombre, poderoso… Y eso es así, ellos son los dueños de las empresas que mueven el mundo, son los que toman las decisiones y van moviendo todo… La serie Succession visibiliza mucho esto que digo. Al mismo tiempo, las cosas han cambiado, ha servido la lucha y siento que estamos en un muy buen momento, al menos yo como música agradezco estar aquí en este momento y me siento muy afortunada… Hay como una buena vibra alrededor de la música que yo hago que no existía cuando partí, y siento que ahora sí. El terreno en Sudamérica, que es donde más me muevo a pesar de que vivo en España, está siendo más fértil para artistas como yo y otras chicas. Y eso tiene que ver con el movimiento feminista, tiene que ver con las aperturas, tiene que ver con la discusión que ahora, o sea harán 10, 15 años, recién está comenzando… Y eso es poco en la historia, pero aun así hace que las cosas llamen más la atención y el terreno sea más fértil para todas.
Javiera Mena se presenta el sábado 11 de marzo a las 20 h en Club Paraguay (Marcelo T. de Alvear 651, Córdoba), entradas disponibles en Alpogo; y el domingo 12 a las 20 h en Niceto Club (Niceto Vega 5510, CABA), entradas disponibles en Passline. Escuchá Nocturna en plataformas de streaming (Spotify, Tidal, Apple Music).