Jeremy Zucker, cantautor de 25 años oriundo de Nueva Jersey, saltó a la fama hace unos años gracias a sus primeras canciones subidas a Soundcloud. “All the Kids are Depressed” y “Comethru” pronto acumularon más de 500 millones de streams en Spotify y lo posicionaron como una de las voces más populares de la Gen Z.
Después de un largo número de singles y EPs, el cantante, compositor y productor presentó su primer LP titulado Love Is Not Dying en 2020. Meses después continuó profundizando en su estilo con los EPs Brent y Brent ii en colaboración con la artista Chelsea Cutler, y en 2021 llegó su segundo disco de estudio titulado Crusher, un proyecto que no fue planeado y que encontramos como fruto de la pandemia y de una relación fallida que el cantante atravesó.
“Cuando terminé Love Is Not Dying estaba listo para irme de gira y que ese sea el gran momento que cambie mi vida, que cierre una etapa [del álbum] pero eso nunca pasó. Fue difícil para mí volver a escribir música porque sentía que todavía estaba trabado en otro momento de mi vida”, cuenta Zucker en conversación con Indie Hoy.
¿Cómo definirías el proceso que atravesaste para darle forma a Crusher?
Pasé por una ruptura que hizo que algo haga clic dentro mío y vuelva a escribir, fue una relación que romanticé mucho y esto fue como volver a la realidad. Estaba muy trabado y confundido, no me encontraba a mí mismo y creo que con Crusher hallé el camino que quería recorrer. Este álbum fue una transición para mí. Justamente el disco sigue el camino que hice, yendo desde un lugar oscuro hasta el lugar en donde me encuentro hoy. Lo definiría como una crónica personal que va desde el enojo hasta la celebración. Durante el proceso de escritura todo fue muy crudo pero logré tomar confianza, encontrar nuevas influencias para mi sonido y divertirme componiendo.
Uno de los fuertes de Love Is Not Dying era el trabajo muy personal de producción. ¿Qué tipo de sonidos sumaste a este nuevo álbum?
Lo que más intento es que sea diferente pero siempre fiel a mí. No me gustaría que suene distinto solo para sentir que me distingo del montón, me gusta que alguien escuche una canción y piense “es Jeremy Zucker”. Creo que en el primer álbum hay sonidos más lo fi y electrónicos, se nota mucho la producción casera que quise transmitir. Este álbum es mucho más indie rock sin perder mi sonido clásico creo. Hay canciones con muchísima más energía que en el primero. Love Is Not Dying me parece hasta relajante, esta es la continuación perfecta que te da un shock de energía y movimiento. Escuché mucho glam rock en la cuarentena y mientras escribía intenté combinarlo con mi sonido electrónico y lo fi para elevarlo.
¿Cambió tu forma de acercarte a las canciones y escribir después de todo esto que pasaste emocionalmente?
Creo que cambió lo que siento pero no mi parte productora. Sigo haciendo casi todo yo mismo: escribir, componer, producir. Lo disfruto mucho y no creo que eso cambie nunca. Sin embargo esta vez para Crusher colaboré con muchos amigos y muchas letras vienen de conversaciones que tuve con ellos en mi vida cotidiana. Me sentaba en mi habitación solo o con algún amigo, dejaba lista la base y después experimentábamos con sonidos y letras. Mis canciones se construyen al mismo tiempo que las voy escribiendo, así que al mismo tiempo que las escribo ya las estoy produciendo. Con el primer disco las canciones salieron mucho más rápido, esta vez algunas fueron hechas en unos días, otras me llevaron meses e incluso tuve que pedirle ayuda u opiniones a mis amigos porque no quedaba conforme con la producción final.
Comenzaste tu nueva gira. ¿Cómo te sentís ahora que finalmente vas a poder volver a los escenarios y presentar tus discos? ¿Qué expectativas tenés?
¡Estoy muy emocionado! Pasó mucho tiempo y ya tengo todo una idea en mi cabeza de qué quiero hacer y cómo quiero que la gente lo reciba. Además, la última gira que hice fue solo en Estados Unidos en 2018, esta vez es mucho más grande, tengo una fanbase distinta, dos álbumes para tocar, muchos EPs, me gustaría que vengan amigos a tocar conmigo. La lista es eterna, quiero hacer tanto y que tanto suceda.
¿Qué planes tenés para el resto del año?
Ahora que el álbum ya salió voy a estar promocionando hasta que comience el tour. La gira empieza en Estados Unidos pero ya estoy planeando Europa, Asia y Australia. También voy a estar presentándome en algunos festivales pero no puedo contar mucho todavía. Sé que pensar en el 2022 y 2023 con el estado actual del mundo es difícil pero tengo muchos planes y espero poder concretarlos esta vez. Cruzo los dedos.
¿Y planes para venir a Argentina?
¡Me encantaría! Me parece un lugar increíble y un sueño de cualquier artista. Latinoamérica es un mundo aparte cuando hablamos de música así que sí, claro, me encantaría ir pronto. Me parece que en este momento de mi carrera podría tocar en un festival allá, ¿no?
Escuchá Crusher de Jeremy Zucker en plataformas de streaming (Spotify, Apple Music).