A finales de marzo hablamos de Barro, el disco debut de Junior 1, una agrupación cuyo sonido se puede enmarcar dentro del synthpop, pero que también bebe de corrientes como el hip hop o el dream pop. Tuvimos la oportunidad de conversar con Santiago Azpiri, vocalista y líder la banda. La formación es completada por Santiago Naya en octapad y samplers, Lucía Pickestain en sintetizadores y Andrés Damiani en bajo y sintetizadores. A continuación, sus respuestas sobre su trayectoria en la escena porteña y la historia detrás del debut de esta banda.
¿Cómo fueron tus primeros acercamientos a la música?
La primera experiencia que me marcó para decidir que quería hacer música toda la vida pasó una vez con mi hermano mayor que tenía una banda y estaba con el guitarrista del grupo. Ellos me dieron una guitarra y me dejaron en un cuarto solo, y ahí hice un poco de ruido y me enganché. Empecé después a tomar clases, a escuchar punk, sacaba temas de los Ramones de oído. Luego fui cambiando mucho de estilos. Mi primer grupo fue con compañeros de colegio a los 16 años. Años después tuve varios grupos de punk y uno de folk que se llamaba Pequeña Orquesta de Trovadores. Y hace poco empecé a incursionar en esto más digital. Me compré un sampler, y grabé unos discos solistas. Así me fui enganchando con la producción electrónica.
¿Cuál fue la primera canción que te voló la cabeza durante tu infancia o adolescencia?
De chico me obsesionaba con canciones. Me pasó de muy pequeño con un tema de Aerosmith que se llama “Dream On” que es una canción muy vieja de ellos. Por entonces, creo que solo se conseguía en un box set que traía tres discos con un libro y demás. No paré hasta comprarme ese box set.
¿Te acordás dónde la escuchaste por primera vez?
En la radio. Era la época de oír ahí los temas y grabarlos con casetes… Esperar que venga la canción que te gusta y darle “Rec”.
¿Cómo nació Junior 1?
Venía tocando mis discos en solitario y me invitaron a abrir el show de Juan Wauters en el Matienzo en 2017. Yo venía presentándome solo pero ya quería tocar eso con más gente. Por ahí con una batería electrónica en vivo y sintetizadores. Entonces convoqué amigos y ahí se armó la primera fecha en formato banda. Luego ese verano nos fuimos de gira y cuando volvimos grabamos el disco.
¿Por qué eligieron ese nombre?
Queríamos que fuese algo cortito, una sola palabra. Se me ocurrió lo de Junior porque al tocar todos con máquinas y demás, pensé en que era algo como una nave espacial. Me parece que Junior 1 representa el tema ese de las máquinas, las naves y ese costado bastante nerd.
¿Cómo fue el proceso creativo de Barro con Ariel Schlichter como productor del disco?
Le mostramos unas maquetas de las canciones; por cierto, Ariel tiene su proyecto que se llama Maqueta (Risas). A él lo conocí por medio de un amigo cuando nos cruzamos en un recital y conectamos al hablar de lo musical y de la estética que quería lograr con Junior 1. Yo ya estaba pensando con los chicos que estaría bueno producir el álbum con alguien. Luego él fue un día a un ensayo y nos ayudó a trabajar desde entonces. Ari nos ayudó a aterrizar y pulir muchas ideas, así que sigo creyendo que incluirlo fue una decisión muy acertada.
¿Otros artistas de la escena synthpop porteña que quieras recomendar?
Antuantu me gusta mucho, también su banda Nunca Fui a un Parque de Diversiones, me parecen proyectos afines al de nosotros.
Ellos también fueron muy influenciados por Animal Collective, ¿no?
Sí, totalmente, es un influencia en común y me encanta que así sea. Lo que hace Ariel también me parece hermoso, ahora está con otras propuestas electrónicas instrumentales. Luego está con Ostende Dúo, un estilo más bailable, de DJ pero tocado en vivo. Está buenísimo.
¿Qué podes contarnos de la relación entre tu obra en solitario y las canciones de Barro?
Todo eso de los elementos comenzó cuando grabé mi primer álbum solista que se llama Aire después de estudiar a fondo mi carta natal. Me di cuenta de que no tenía aire, en cuanto a los elementos de los signos astrológicos. Entonces surgió la necesidad de suplir esa carencia de aire. Crear un disco dedicado a ese elemento me pareció una buena manera de hacerlo. Después hice un álbum llamado Fuego, que es lo que más tengo en mi carta, soy de Leo (Risas). Lo nuevo terminó siendo Barro ahora que somos varios en Junior 1 porque me pareció buena oportunidad para mezclar esos últimos dos elementos que me faltaba abordar: la tierra y el agua. Al ser un trabajo con otras personas también sentí que se daba eso de la mezcla, creo que el disco es una evolución de lo que venía haciendo solo, y tiene una fusión más rica de estilos. En vez de hacer un álbum que sea tierra y otro que sea agua, me pareció mejor directamente entregar este disco que es más largo y con un contenido mixto.
¿Alguna canción que tengas pegada por estos días?
“I Know I Don’t Know” de Panda Bear y el último disco de Los Besos.
¿Qué planes tienen para 2019?
Vamos a tocar Barro en vivo todo lo que podamos. Hay planes de viajar a Europa pero eso va a ser más bien el año que viene. En agosto es probable que viajemos a tocar en Chile, en el Festival Levantando Polvo. Además vamos a hacer una fecha muy grande a fines de 2019 como cierre del año y presentación del disco. Antes también tenemos pensado algunos recitales más en provincia de Buenos Aires, en ciudades que tenemos muchas ganas de visitar como La Plata.
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Junior 1 tocará este viernes 10 de mayo a las 21 h en Strummer Bar (Godoy Cruz 1631, CABA) junto a Rudo y Tani.