Mientras en Argentina son las 10:30 de la mañana, en Inglaterra son las 14:30. Por el tono que tiene en la manera de hablar, no queda claro si Serge Pizzorno, carismático guitarrista de Kasabian, se acababa de despertar o le agarró la fiaca post almuerzo tan comentada por estos lados. Pero más allá del tono cancino, el músico se mostró entusiasmado con la entrevista y con pasar por Argentina presentando su último trabajo, For Crying Out Loud.
Entre recuerdos de su paso por el país y alguna información sobre su actualidad, los 15 minutos de entrevista le bastaron a Pizzorno no solo para hablar de música, sino también para dar su opinión de cómo ve la sociedad en la actualidad.
¿Qué recordás de tu primera vez en el país? ¿Cómo se te ocurrió usar una remera que decía “mate” en tu show en Lollapalooza 2015?
Sí… (piensa unos segundos y se entusiasma) ¡Por supuesto! Creí que iba a ser un buen guiño. Un amigo argentino me dijo “deberías hacerlo, significa un montón allá”. Recuerdo estar en Buenos Aires, es uno de los mejores lugares en los que estuvimos. Y los fans los recuerdo particularmente locos. Realmente disfrutamos nuestro tiempo allí.
“En una forma, todos los discos me gustan cuando salen”, explicó sobre el hype que sienten en este tour. También agregó que el público está respondiendo de gran manera a las canciones nuevas. Se toma todo con mucha calma y tranquilidad. Con respecto al nombre del disco, explicó que “for crying out loud” significa “abrir tu corazón, sacar tu voz afuera”, y así es como se suele ver a la banda cada vez que pisan un escenario: no hay pose y el único acuerdo que parece haber es que cada uno sea uno mismo.
Pizzorno es el corazón de la banda. Para grabar el último trabajo, se alquiló una casa y se puso a componer durante tres semanas. Cuando terminó, llamó a la banda y dijo que se preparen para grabar que ya estaba todo listo.
¿Cómo te das cuenta de que una canción está terminada?
Es un problema porque, en realidad, nunca una canción está terminada. Por eso es complicado.
¿Estás conforme cuando las vas a grabar o te queda un sentimiento de inseguridad?
Tiene más que ver con la vida, tiene que ver con que primero tengo una idea y después cambia porque me aburro o porque estoy en otra cosa. Es algo que se aprende y algo de lo que uno se aleja a medida que va avanzando.
¿Cómo se llevan con salir de tour por mucho tiempo?
La fortuna de esto es que en los shows que tocamos el público es genial y la verdad es que es increíble. Poder tocar ante tantas personas e involucrarse en eso… es como una especie de comunidad donde nos reunimos. Y somos muy bendecidos de poder tocar. La parte de viajar, obviamente es algo que hay que atravesar, pero poder tocar es increíble.
¿Cómo te llevás con la música popular en estos días?
Me gusta mucho. Estoy en eso. Le presto mucha atención. Me gustan cosas del trap. También hay un grupo nuevo que se llama Slowtide que se está escuchando mucho estos días; estuve escuchando un poco Kids See Ghosts, la colaboración entre Kanye y Kid Cudi. (Hace una pausa para pensar) En mi vida diaria escucho todo tipo de música, pero en general le presto más atención a lo nuevo, a lo que está saliendo. Es una época fascinante para la música porque cuando la gente más escucha algo, ese tipo de música se hace menos importante y uno lo escucha tanto hasta que después no lo puede soportar. Es un fenómeno extraño.
Hace dos años tuviste la oportunidad de ver campeón a tu equipo, el Leicester, por primera vez. ¿Cómo fue esa experiencia?
Fue como un sueño hecho realidad. Fueron unos meses increíbles. Hubo una especie de positivismo entre la sociedad. Había como un acuerdo… estábamos todos en el mismo viaje. Fue un tiempo muy importante en el que la gente estaba de acuerdo entre sí. Entonces me puse a pensar cuántas cosas se lograrían si pudiéramos estar de acuerdo en todo lo demás. Es muy loco. Pero si se pueden poner de acuerdo en un tema como el fútbol, ¿por qué no se puede hacer lo mismo con otros temas con respecto a la sociedad, la igualdad o los derechos? Y al mismo tiempo es un poco frustrante, porque llegás a este “momentum” donde te pones a reflexionar que si pudieran acordar en estas cosas importantes se podría cambiar el mundo. Pero sí, fue un tiempo realmente asombroso y espectacular.
Esa reflexión dispara a hablar del Brexit…
Sí… es algo parecido. Si uno se pone a pensar, es un tema complicado que le ha tocado al país. Fue un tema en el que muchos estuvieron tan enojados. Pero al mismo tiempo fue una oportunidad de ser escuchados y escuchar distintas opiniones. A la gente se le mintió mucho y eso lo hizo complicado. Y ahora, francamente es un lío, porque la gente está viendo que lo que antes les dijeron no era totalmente verdadero. Y entonces ocurre esto tan desafortunado: que son gente del mismo país, cada uno defendiendo sus ideas y que no se ponen nunca de acuerdo. Pero bueno, escucharse y escuchar a las personas, así tengas distintas opiniones, está bueno. Y está bien poder convivir con ellas. Si uno solo se relaciona con la gente que está de acuerdo no hay ningún tipo de progreso. Lo que hay que hacer es sentarse, escucharse y respetarse.
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Kasabian se presentará el 27 de septiembre en Estadio Obras (Av. del Libertador 7395, CABA). Entradas disponibles a través de Ticketek.