Marina Fages lo está dando todo. Cuando me recibe en su casa de San Telmo una tarde de sábado, está siendo invadida por demasiados quehaceres. Por un lado, prepara una escenografía especial para su próximo show en vivo. No quiere entrar en spoilers, pero me muestra en confidencia la foto de una flor de loto gigante que ella misma ensambló. Además, se encuentra inmersa en el ciclo de prensa para su nuevo disco de estudio. En una hora iremos a una escucha del álbum en Mercurio, la disquería de música independiente, nacional e inclusiva que atiende en Galería Patio del Liceo. Su hogar, a su vez, está colmado de cuadros suyos y cajas con CDs; y la artista lo recorre mientras entona un tema de Sa Dingding, la cantante que musicaliza la telenovela china que mira de momento. Incluso en medio de todo esto, encuentra el instante para ofrecerme una copa de vino.
Que la mente de Marina sea maximalista no debería sorprender a nadie que se haya interiorizado con su trabajo. En el devenir de los 2010s editó tres discos en solitario, cuyos títulos aluden a las sonoridades que contienen adentro. Madera metal (2012) es una obra enternecedora de arpegios acústicos; su sucesor, Dibujo de rayo (2015), ruge sobre guitarras distorsionadas, ritmos potentes y compases alternantes. En Épica & fantástica (2019), su más reciente lanzamiento co-producido junto a Diego Acosta, Fages construye un imaginario mágico que, lejos de pecar de frívolo o escapista, encuentra en el optimismo una forma de resistencia. Cada track de Épica cuenta con una infinidad de capas de sonido intersecándose: depende de quién escucha concentrar su percepción en seguir la nueva línea melódica que aparece con cada verso, o dejarse envolver por la totalidad de una canción inmediata.
Fages atribuye este modus operandi tan prolífico a su Marte en Leo, que compensa el recato al que tendería el resto de su carta astral (tiene sol en Virgo, ascendente en Tauro y luna en Piscis). En contraposición, admira la ética de trabajo de sus amigas Lucy Patané y Mene Savasta, dos figuras constantes en los últimos 10 años del indie nacional. Ambas supieron saltearse el escalón de probar y errar públicamente, debutando como solistas algo más tarde pero con versiones ya refinadas de su visión artística. Cuando le pregunto por el álbum recién editado de Patané, la mirada de Fages se ilumina y ella se emociona describiéndolo. Esa misma noche asistirá a la presentación en Morón.
En lo que concierne a la presentación de Épica & fantástica, la cita es este sábado 15 de junio en Niceto Club (Av. Niceto Vega 5510, CABA) y contará con una serie de invitadxs de lujo. A propósito de la ocasión, aprovechamos a conversar con Marina Fages sobre su obra y proyectos.
¿A qué se debió el giro hacia el synth-pop en Épica & fantástica?
Este disco sigue siendo rockero. No creo que sea pop pero tener tantos sintetizadores sí lo hace más pop. Es un instrumento que en realidad nunca me puse a tocar, es extraño para mí, pero me gustan mucho los sintetizadores desde que soy chica, sobre todo Vangelis. Me marcó mucho un disco que se llama Antarctica [de 1983], que mi viejo lo ponía a todo volumen los fines de semana. Me encanta que cada disco sea una oportunidad para explorar cosas nuevas. Si bien Dibujo de rayo retomó un montón de cosas que hacía de adolescente cuando tocaba más punk rock y distorsión, sí fue ponerme más en las guitarras y probar de verdad. En Épica invité a cuatro personas que fueron muy importantes en el proceso para meter los sintes: a Fradi, a Flor Iribarne, a Nachi Dayz, que es el sintetista que grabó el último tema y toca el bajo en “Viva imagen”, y a Alma Laprida, que es más del palo experimental pero metió unos tecladitos re tontos que están buenísimos [risas]. Me gustó trabajar con ellos y explicarles cómo quería que suene y que interpreten eso a su manera, aportando cosas cada uno. Se trabajó en conjunto. Yo tenía ideas muy claras, pero explicadas de manera bastante torpe porque no sé cómo funciona la síntesis electrónica.
¿Cómo sería una explicación torpe al estilo Marina Fages?
Yo le decía a Flor “quiero una sierra acá que haga grrrrrrr” y después a Fradi le decía “quiero que haya como un cosito que sea priinnnn sonido magia y otro que sea medio un gatito.” Cosas así. Fue muy divertido.
¿El título Épica & fantástica a qué alude?
Alude al género literario de fantasía heroica o épica fantástica. Es un chiste. Es el tipo de aventuras que me gustaría, no, que me gusta vivir.
Cuando te vi tocar “Hardcore Disnei” en vivo, la presentaste hablando sobre cómo a veces es necesario reivindicar lo mágico frente a realidades tan crudas. ¿Qué lugar ocupan la magia y el esoterismo en tu vida?
Yo no sé si es lo mismo esoterismo y magia, podemos preguntar en el local de en frente [la tienda esotérica FE] [risas]. A mí la magia me encanta, el esoterismo no sé. Me copa la parte de los rituales pero realmente no soy de practicar mucho lo que diga el resto. Prefiero encontrar mis propios métodos. Tengo épocas que van y vienen en las que creo más en la magia y otras en las que no y en las que todo me parece una mierda. Pero realmente hay cosas que suceden día a día que me hacen dar cuenta de que esas cosas existen, como estar pensando en alguien y que justo esa persona te escriba, o estar deseando algo y que se dé naturalmente.
¿Tuviste alguna experiencia en puntual que te haya hecho decir “wow, hay un orden de las cosas que no comprendemos”?
Si hubo un punto de inflexión fue en el 2010 cuando tuve un accidente donde me chocó un bondi y me fracturé la cabeza. Fueron unas semanas bastante extrañas en mi mente porque quedé tarada. No perdí la consciencia durante el choque entonces fue una experiencia rarísima de ambulancia y todo. Eso me hizo replantearme un montón de cosas, sobre todo en cuanto a vínculos. Yo estaba muy enfocada en el trabajo y en las cosas que quería conseguir y así empecé a darme cuenta de que no está bueno descuidar vínculos. Una puede tener metas pero está buenísimo poder compartir en un entramado de conexiones. Es así que ahora puedo estar presentando mi disco pero sintiéndome parte de una comunidad. Me re gusta ayudar cuando hay otras personas que están haciendo sus mismas cosas. Incluso Mercurio parte de esa misma idea de trabajo en comunidad.
¿Qué peso le otorgás a la noción de comunidad?
Ser parte de una comunidad me parece muy importante. Ser parte de una comunidad artística está buenísimo porque poder organizarnos o juntarnos para accionar de acuerdo a intereses y fines comunes es clave para mejorar muchas cosas.
¿De esa idea nace Marder?
Marder es un colectivo artístico formado por artistas de Buenos Aires y Mar del Plata que tiene el eje en la improvisación y la experimentación. Venimos haciendo cosas desde 2008 o 2009 y hay distintas agrupaciones internas pero más que nada somos un grupo de amigos que hacemos movidas. En algunos momentos hicimos festivales.
Algunos temas de Épica ya habían aparecido en EPs. ¿Por qué los elegiste para este disco?
Porque eran EPs y generalmente cuando una canción aparece en uno es difícil recurrir a ella. En el EP con los Arpones, que es mi banda de Mar del Plata, están “Tu modo amable” y “Provincia”. Están puestos los mismos tracks acá, solo que les agregamos sintetizadores y les cambiamos la mezcla. “Lo mejor de mí” aparece en un EP grabado con Chicas de Humo, pero fíjate que ese EP es mucho más rabioso. Está un poco más en la sintonía de Dibujo de rayo. Es como un post-Dibujo de rayo en transición a este disco, que ya es otra cosa. Es que desde Dibujo de rayo pasó mucho tiempo. De hecho, hay un tema que está en el EP con Chicas de Humo y que creo que va a estar en el próximo disco. No quedó en este porque es oscuro y este disco es mucho más amable, bonito y dulce.
Me interesa que estés pensando en el próximo disco cuando Épica salió hace unos meses. ¿Ya tenés idea de cómo va a ser lo siguiente en términos de unidad conceptual?
Todavía no sé para dónde va a ir conceptualmente el próximo disco. Sí tengo algunos elementos que van a suceder: seguramente va a ser más oscuro, acústico y experimental. Hay un montón de temas que quedaron para el próximo porque en el momento de decidir el concepto de Épica & fantástica teníamos que todos los temas orbitaban en una sintonía amable y positiva de “vamos a triunfar, lo vamos a lograr, qué hermoso es el mundo, vamos a bailar con los amiguis.”
Eso es lo que más me gusta del disco, que en una época donde todo el mundo está haciendo arte más bien bajonero exista una canción como “Tu modo amable”. Está buenísimo pensar el optimismo como un acto político.
Lo loco de “Tu modo amable” es que justamente es una canción que le hice a una amiga después de una situación muy traumática de pareja que tuvo. Entonces la idea no es negar que lo horrible y lo duro pasa sino saber que hay que superar eso de alguna manera. Y el camino es juntarnos y animarnos entre todas. Todxs.
Uno de mis tracks favoritos del disco es “La furia suave”. ¿Qué inspiró esa canción?
La melodía es de un amigo que se llama Jiri [Alvriv] que tiene una banda que se llama Rascolnikoff. Él hacía esa canción un poco distinta, yo la estructuré de otra manera pero la melodía es esa. Él en su banda canta como en inglés pero dice cualquier fruta, no tiene letras. A mí me volvía loca, sobre todo el estribillo ese, “ura ha uuu”. Hermoso. Le pregunté si me la prestaba para ponerle letra. Lo loco es que yo no suelo hacer esas cosas porque generalmente cuando compongo las melodías ya me salen con un par de palabras que condicionan el sentido. Ya arranco sabiendo de qué va a hablar la canción. Acá era como que quería ponerle letra y sabía medio por dónde andaba pero me costó un montón. Te puede contar Diego [Acosta]. Terminé la letra el día antes de grabarla. Es la canción más autobiográfica, la que habla más de procesos míos y de cómo me escondo en la pintura o en las cosas así para pensar o para detenerme ahí. Son muchas cosas que pienso y que aprendí también. Estar muy enojada pero estar más en control para poder pensarlo mejor o detenerme y no accionar. A veces eso hace falta porque si no te mandás.
En “Lo mejor de mí” cantás sobre haber tenido miedos y ya no tenerlos más. ¿Cuáles eran los temores que tenías y de qué forma sentís que cambiaste desde que empezaste a hacer música? ¿Qué diferencia ves con la Marina de hace 10 años?
Un montón. Igual es un proceso muy largo que arranca de niñez. Yo era muy tímida, zarpadamente tímida, y la música siempre me gustó pero me animé muy tarde a empezar a mostrarme. De hecho, al principio era súper traumático para mí. Tocaba de costado y sentada, o no mirando al público. Eso en la época de El Tronador. Siempre necesité de mis amiguis para poder animarme a hacer cosas.
En tu primer disco tenías una “Canción de Mene”, y en el nuevo disco aparece “Psicis (canción de Mene 2)”. ¿Te acordás de cómo se conocieron con Mene?
La canción justamente habla del momento en que nos conocimos. Fue por un amigo en común de Mar del Plata que se llama Aduki y en el cumpleaños de él Mene estaba tocando en su burbuja espacial vestida de blanco y con dos rodetes tipo la Princesa Leia. Yo flashée y dije: “¡¿what, esta persona existe?!” [risas]. Me gusta mucho la manera que tiene de vivir la música y el relajo con el que lo hace. Me ayudó a contagiarme de esa energía que está buenísima. Le da vergüenza que yo le escriba canciones pero creo que le gusta.
¿Por qué elegiste a Benito Cerati para “Viva imagen”?
A Benito lo conocí hace unos años y siempre me cayó muy bien. Habíamos dicho muchas veces de hacer algo juntos, o juntas, mejor decirlo así. Cuando empecé a hacer la melodía automáticamente pensé que podía ser una canción para cantarla con él entonces la escribí ya pensando en que la letra también hable de él y de las cosas que le pasan. En un punto creo que también es una letra con la que mucha gente se puede sentir identificada más allá de lo que le esté sucediendo.
¿Qué le dirías a los que se quejan del cupo femenino en festivales, siendo alguien que siempre ha usado su plataforma para visibilizar talento femenino adelante y detrás del escenario?
Yo les diría que se busquen una vida y que pongan su energía en cosas más útiles.
¿Tenés consumos nerds?
Estoy muy fana de ciertas novelas chinas que están en Netflix y que son increíbles. Entre épica fantástica pero también con drama y muchas cosas de tragedia y de comedia. Mi favorita del momento ahora es Ashes of Love. La traducción literal del chino es mucho más bonita, “dulce y fragante.” No sé si es un consumo nerd, pero sí quizás algo que no lo esperarían amigos míos. Pero sí, novelas chinas y coreanas que la rompen.
¿Qué opinás del final de Game of Thrones? ¿A quién querías en el trono?
Empecé a leer Game of Thrones hace un montón de años y siempre me pareció muy inteligente cómo escribe el chabón [George R.R. Martin]. El final no sé. Tenía entendido que Martin se fue de la serie hace bastante pero la temporada anterior había estado muy buena y esta qué se yo. Es difícil hacer un producto así y dejar contentos a todos, pero no sé. A mí me gusta el caos y el anarquismo. Me parece bien que nadie se quede con el trono idealmente.
Sos música, pintora y atendés una disquería. ¿Hay algo más en lo que te gustaría incursionar?
Con respecto a cosas que me gustaría hacer, estoy reservando bastantes actividades para cuando sea más vieja y me canse de lo que estoy haciendo ahora. Me gusta mucho la cerámica, flasheo mucho con eso y me encantaría hacer tazas y regalarlas a mis amiguis. Me gusta mucho la jardinería. Cuando viva en una casa con jardín y pueda hacer eso de tener un horno para la cerámica, me encantaría escribir una novela o hacer unas historias. Se necesita mucho tiempo y realmente es algo que estoy reservando para cuando sea más vieja.
¿Cómo te venís preparando para la presentación del álbum en Niceto?
La preparación del show viene muy arriba. Estoy ensayando con mis chicas de mi banda estable y también con unas invitadas que va a haber. Estoy muy contenta y ansiosa y tengo ganas de dejar todo listo para ese día poder disfrutar plenamente del momento, celebrarlo y relajarme. Me parece una linda culminación para darle cierre al proceso de grabar el disco, editarlo y presentarlo. Creo que cuando termine eso, mi gran objetivo de este año ya va a estar cumplido.
Marina Fages presenta Épica & fantástica el sábado 15 de junio en Niceto Club (Av. Niceto Vega 5510, CABA), entradas disponibles a través de Ticketek.