En un contexto oscuro y complejo para la Argentina, Marina Fages dio a luz a El mundo pequeño, su cuarto disco de estudio en el que busca hacer foco en la dualidad del poder de construcción y destrucción que habita nuestro planeta, así como su deseo de hacer más pequeño al mundo.
Fages había comenzado a darle forma al disco a principios de 2020, antes del comienzo de la pandemia, en su casa familiar de Río Grande. Convencida de las ideas y el sonido que quería plasmar en su próximo álbum, por primera vez encaró la producción a mano propia. “Tomé la decisión de autoproducir el disco porque quería explorar lugares que en trabajos anteriores habían quedado relegados -cuenta en conversación con Indie Hoy, antes de la presentación del disco este sábado-. Aprendí muchas cosas en este proceso, por eso también me llevó más tiempo que otros hacerlo”. Fages además grabó todas las guitarras, bajos y sintetizadores del LP y, como nos tiene acostumbrados, la también pintora también se encargó desarrollar el multiverso visual del disco.
El mundo pequeño ahonda en los contrastes, tanto en su sonido como en sus letras. Coexisten momentos en donde predomina la distorsión y los gritos guturales como en “Aguardiente“, con la suavidad del instrumental “Ssantelrmor“. En “Corazón de la isla” pone el foco en la destrucción natural, para luego buscar una esperanza en el romance en “La ciudad nos ilumina las caras“. “Me gustan mucho los contrastes, que un disco vaya pasando por distintos estados y climas”, admite Fages, quien también se dio el lujo de colaborar con la baterista Melanie Williams y la banda hardcore Eterna Inocencia.
Las canciones del álbum exponen tanto lo interno como lo externo, lo individual y lo colectivo, lo tierno y lo terrorífico. Mientras el mundo se prende fuego, Fages apunta a lo valioso de compartir un momento con alguien, haciendo del disco una especie de cobijo sentimental. “Estoy haciendo poesía con la destrucción -admite-. La búsqueda es acompañar a otras personas y también sentirme acompañada por esa misma gente, por eso hago canciones. Me hace muy feliz saber que hay personas que cantan mis temas a los gritos. Yo también estoy muy agradecida por la música que otros me dieron”.
Sumado al concepto central del álbum -la dualidad entre el poder de construcción y destrucción- El mundo pequeño también enfatiza en hacer frente a las adversidades, superar obstáculos y romper ciertos límites. Este propósito también se extiende a la experiencia de sus shows en vivo, a los que Fages le gustaría que todxs lxs que vayan a verla puedan gritar sus letras y sacar lo malo que llevan dentro en pos de que al día siguiente logren seguir con su cotidianidad más liberados.
Marina Fages se presenta el sábado 9 de septiembre a las 20 h en Niceto Club (Av. Niceto Vega 5510, CABA), entradas disponibles a través de Passline. Escuchá El mundo pequeño en plataformas de streaming (Spotify, Tidal, Apple Music).