Maxïmo Park, la icónica banda de rock alternativo oriunda de Newcastle, vuelve tras largos años de descanso con un nuevo disco que promete convertirse en uno de los grandes clásicos del grupo liderado por Paul Smith.
A Certain Trigger, su primer álbum, fue uno de los debuts más frescos y esperados allá por el 2005, colocándolos en el podio de las bandas más relevantes del indie rock del momento. Con hits instantáneos como “Apply Some Pressure”, “Graffiti”, “Going Missing” y “Kiss You Better”, podíamos ya imaginarnos que esta banda tendría una largo y próspero futuro.
Cada dos o tres años vuelven con un disco de estudio que nos recuerda por qué se ganaron el título que poseen hace ya más de 20 años. Our Earthly Pleasures (2007) llegó al puesto número dos en los charts británicos y luego vino Quicken to the Heart (2009) con un sonido mucho más calmo pero igual de atractivo. Luego de The National Health (2012) y Too Much Information (2014), en 2017 publicaron Risk to Exist, disco en el que encontraron el equilibrio perfecto entre la energía punk del comienzo y la madurez sonora a la que estaban llegando con su sexto álbum de estudio.
En 2021, luego de un año más que complicado y confuso para la industria musical, regresan con Nature Always Wins, un disco que invita a recordar los mejores años de la banda a través de un gran despliegue de guitarras eléctricas y cierto dejo del mundo punk al que pertenecieron, pero también aventurándose hacia nuevos territorios. Las melodías siguen siendo tan pegadizas y alegres como era de esperarse, pero las letras se sienten maduras e incluso algo nostálgicas, tanto para ellos como para sus seguidores desde el comienzo.
En el marco de este lanzamiento, hablamos con el vocalista Paul Smith acerca de qué significa para ellos este regreso, sobre la creación de este disco en medio de una pandemia, y le preguntamos cuáles son sus planes para el futuro.
¿Cómo estás transitando la cuarentena? ¿Cómo se siente volver con un nuevo disco en este contexto?
Acá en Inglaterra seguimos encerrados y estoy tratando de encontrar el equilibrio y el tiempo para promocionar el disco y enseñarle a mi hija todo lo del colegio desde casa. Sin dudas es un desafío, la vida está llena de desafíos y creo que este es uno más. Estoy muy orgulloso del disco que hicimos, creo que es uno de los mejores. Sin dudas, fue algo muy diferente ya que lo hicimos completamente en cuarentena y grabando desde nuestras casas en distintas partes del mundo. Y nuestro productor [Ben Allen] está en Atlanta, Estados Unidos, así que también tuvimos que adaptarnos a los horarios. Considerando todo esto, creo que en el disco se refleja todo un nuevo espectro de emociones que sentimos y vivimos durante este año. Las melodías y las letras son fuertes y llenas de emotividad, creo que se puede escuchar en mi voz, sin perder el toque pop que queríamos darle.
¿Cómo fue el proceso de escritura y producción para este álbum?
Después de que nuestro tecladista [Jemma Freese] se fuera a vivir Australia, quedamos solo tres [Smith, Duncan Lloyd y Tom English]. Pensamos en sumar a alguien más pero al final decidimos que sería muy interesante ver qué pasaba si solo trabajamos nosotros tres para explorar la esencia de la banda, y ver si, tal vez, dentro de la banda encontrábamos una “nueva” banda. Empezamos trabajando en el disco juntos, Ryan vino de Estados Unidos y lo llevamos a pasar por Newcastle pero bueno, después se fue todo al tacho y tuvimos que parar. Ahí se nos ocurrió intentar hacerlo a larga distancia y creo que funcionó muy bien. Escribimos cerca de cuarenta canciones para este álbum. “Versions of You” fue una de las últimas canciones en entrar al disco y es una de mis favoritas, porque creo que representa mucho lo que sentimos haciendo este disco. Nos pasamos las canciones por WhatsApp y WeTransfer, grababa las canciones en el ático, Tom grababa las bases de batería en Liverpool, después Ben las editaba en la computadora y teníamos que esperar al otro día para recibir algo de feedback. Fue un proceso largo, más largo de lo que hubiera querido realmente, mucho más largo que si lo hubiéramos hecho en un estudio, pero aprendimos de esto y fue una experiencia nueva.
¿Qué relación encontrás entre este álbum y los anteriores?
Creo que este es uno de los trabajos –sino el- más fuerte que hicimos hasta ahora. Me parece muy sólido y creo que logramos encontrar el sonido que buscábamos. Como un fan de la música, creo que es muy hermosa la experiencia que tiene cada uno cuando escucha un disco por primera vez. Nuestros fans tuvieron con cada disco una experiencia diferente y fueron creciendo junto a nosotros. ¡Probablemente cada fan te diga que su disco favorito es uno diferente al otro! Pero en este creo que logramos captar la esencia que nos representa, con lo mejor de cada uno de nuestros trabajos anteriores y algo nuevo. No pierde esa vibra punk agresiva, pero le sumamos cierto estilo pop y electrónico que se siente nostálgico. Este disco tiene, al igual que los demás, canciones con el propósito de convertirse en himnos que muevan las emociones de todos quienes lo escuchen. Creo que cuando terminás un nuevo álbum siempre pensás que es el mejor y el más fuerte, pero en serio lo siento con este LP.
De todas las canciones que escribiste para este disco, ¿tenés alguna favorita?
Hace un par de años me convertí en padre y de alguna forma mi estilo de escribir comenzó –sin darme cuenta- a girar en torno a eso. Todas las canciones de este disco vienen de lugares y experiencias muy personales, de mi vida diaria, sumando un poco de imaginación. “Versions of You” es una canción muy íntima por ejemplo. Habla un poco de mi vida como padre pero tampoco quería hablar de mí nada más, quería que sea algo que cualquiera pueda escuchar y resonar con el mensaje. “Feelings I’m Supposed to Feel” también está muy cerca de mi corazón porque al final podés escuchar a mi hija jugando de fondo. Hay ciertos pasajes sobre lo bueno y lo difícil de ser padre pero sin perder la idea de “verdades universales” porque queríamos, y eso lo aprendí en todos estos años como liricista, que el arte que trasmitimos puedan sentirlo todos.
Con todo lo que estuvo pasando en el mundo, el título del disco parece muy acertado. ¿Por qué lo eligieron?
¡Elegimos el título antes de que comience la pandemia! Pero quedó perfecto. Lo elegimos por un verso que está en la última canción del disco, “Child of the Flatlands”, que habla sobre vivir en los suburbios, lejos de todo, rodeado de flores y donde se siente que la naturaleza es la que dicta todo a tu alrededor. Creo que el título funciona en muchos niveles. Yo soy de un pueblito industrial así que de alguna forma tanto la canción como el título son una referencia nostálgica a esos tiempos comparados a los que está atravesando el país hoy en día. Sin importar quién seas o dónde estés, me parece que es una invitación a pensar sobre qué le damos al otro, cuál es nuestro impacto en el planeta, y si estamos dejando un mensaje. Nos tenemos que preguntar estas cosas tanto individual como colectivamente. Con la pandemia que llegó, de alguna manera estamos a la merced de la naturaleza. Tenemos que ver cómo nos adaptamos al virus y cómo evoluciona y nos hace cambiar de nuevo.
¿Qué opinás sobre la difícil situación que está atravesando la industria musical?
Es muy difícil sin dudas. Tengo que mirar las cosas con la realidad que merecen y aceptar que la música en vivo como la conocíamos va a ser una de las últimas cosas en volver a la “normalidad”. La hermosa esencia de la música en vivo es la experiencia en comunidad, todos juntos en un lugar, usualmente pegados el uno al otro, sudorosos, y disfrutando algo juntos. Lamentablemente, eso no va a pasar muy pronto. También es difícil pensar en que ya hace un año que no podemos trabajar como antes y algunas personas directamente no pueden trabajar. Hoy en día hay streamings y, pese a que no es lo mismo, es una forma de seguir en contacto con tu audiencia y trabajar. No voy a mentirte, tengo miedo de lo que va a pasar con los venues más pequeños, con las productoras y los artistas independientes. Espero que pronto tengamos buenas noticias porque la música es muy importante para todos, es un lugar seguro.
Es difícil hacer planes a futuro, pero ¿les gustaría volver a Argentina?
¡Absolutamente! Tocamos ahí y en Brasil hace unos años y fue increíble. También tocamos en México hace poco y lo pasamos súper bien. Ya suena como un cliché a esta altura pero es 100% verdad: Latinoamérica tiene el mejor público. La gente tiene una energía incomparable. Cualquier músico o productor te va a decir: “si tenés la oportunidad de ir a tocar allá, no te la pierdas”, y es cierto. Cuando fuimos no esperábamos que nos conociera nadie y todos los fans fueron súper amables y el show fue increíble. Tienen mucha, mucha energía.
¿Qué se viene en el futuro cercano de Maxïmo Park?
Por ahora vamos a enfocarnos en promocionar el álbum de manera remota con medios de todo el mundo y a través de nuestras redes. Para junio tenemos planeados, aunque no sé si se van a poder hacer, algunos shows pequeños cumpliendo todos los protocolos. A partir de junio tenemos planes para Europa y algunos festivales pero eso ya no depende de nosotros sino de la situación mundial. También tenemos algunas cosas por streaming planeadas, no soy muy fan de las selfies y de filmarme, pero es una buena forma de mantenerse en contacto con nuestros fans y compartir un lindo momento aunque sea a distancia. Esperamos poder ver a todos lo más pronto posible.
Escuchá Nature Always Wins en plataformas de streaming (Spotify, Apple Music).