“Se siente tan bien volver”, canta Metronomy con aires de desahogo en “It’s Good to Be Back”, canción que forma parte de su séptimo y más reciente disco de estudio Small World. Efectivamente, la alegría del grupo británico por poner sus pies sobre un escenario, luego de dos largos años de pandemia, es irrefrenable y eso se plasma con claridad.
De hecho, la euforia es tal que Joseph Mount -vocalista y líder del grupo- terminó con la voz dañada justo después de empezar el tour de presentación del reciente LP. “Todavía estoy un poco ronco, podrás darte cuenta al escucharme, siempre me pasa cuando salgo de gira”, confiesa el artista, con una carraspera aún notable, en conversación con Indie Hoy antes de su presentación en la ciudad de Zurich, Suiza.
Casi como un acto reflejo, una de las primeras cosas que Mount menciona cuando se le pregunta cómo está encarando los primeros días de la gira es a su familia, piedra angular de este disco. Con sus ojos brillosos delatando un orgullo indisimulable, el músico cuenta que sus dos hijos finalmente comenzaron el colegio y que van a visitarlo cada vez que pueden, como lo hicieron la última vez que la banda tocó en Portugal a principios de marzo de este año. “Por suerte ya tienen la edad suficiente para entender y disfrutar de verme tocar y de viajar conmigo. Creo que para ellos debe ser una de las cosas más emocionantes del mundo”, cuenta el cantante viéndose reflejado de cierta forma a él mismo en sus dos niños.
Se sabe que, la mayor parte de las veces, la idea de ser un padre presente y ser músico profesional no van de la mano. Las giras suelen ser muy demandantes y pueden durar varios meses, con escalas en diferentes continentes y países, exigiendo que los artistas pasen todo ese tiempo lejos de sus familias. Es por esa razón que el parate general en la industria musical a causa del COVID-19 de alguna manera armonizó las condiciones para que el músico de 39 años pudiese estar con su esposa y sus hijos, algo que agradece profundamente.
“En la pandemia dejé de ser músico para convertirme en padre por tiempo completo“, explica con entusiasmo e inmediatamente aclara: “Sé bien que la situación no fue igual para todos, pero para mí, el hecho de estar cerca de mi familia tanto tiempo tuvo una especie de efecto positivo, cambió mi manera de ver el mundo. Me hizo feliz dedicarme solamente a ser padre y tener una vida normal por un rato”.
Si bien Small World es un álbum que ilustra los días de aislamiento de Mount y las sensaciones que afloran en la soledad del contexto inhóspito de pandemia, también es un mensaje alentador con la mira anclada en la esperanza de que vendrán tiempos mejores, configurándose bajo el sonido más acústico de Metronomy hasta la fecha. Lejos de ser algo negativo, este cambio fue impulsado por la necesidad que tuvo el vocalista de escribir la música enteramente por su cuenta.
“Tuve que escribir y grabar el disco en solitario. No hay nada que ame más en el mundo que trabajar y grabar en conjunto con la banda, pero en esta ocasión simplemente no se pudo“, relata Mount sobre el proceso de composición y aclara que esa no fue la tarea más dura: “La parte más difícil fue la incertidumbre, todo el tiempo me preguntaba qué iba a hacer con mi vida si no podía salir a tocar nunca más”.
Aún así, con el interrogante latente sobre cuál sería el futuro del grupo -y a diferencia de otros colegas-, Joseph expresa que no sintió ningún tipo de presión creativa durante el tiempo que estuvo encerrado. Realmente dejó a Metronomy a un lado para enfocarse en sus cosas personales. Pero como no podía ser de otra manera, la calma analgésica en la que estaba inmerso más pronto que tarde se vio alterada por un agente que no tenía en cuenta: la plata.
“Aunque sea la cosa más aburrida del mundo, se necesita dinero para sobrevivir y nosotros no estábamos generando nada. En Metronomy no solo somos las cinco caras visibles, detrás nuestro hay muchísima gente que trabaja con nosotros y necesitaban volver a su empleo. Así que la presión surgió de la necesidad de tener música lista para cuando se normalizara la situación y poder salir de gira lo antes posible”.
De alguna forma, esa urgencia no quedó impresa ni en el sonido ni en el concepto general del álbum que, muy por el contrario, suspira una serenidad imperante. Un fiel reflejo de esa sensación es la portada del disco, una fotografía que parece salida de una obra de Lewis Carroll y que fue tomada por la madre del mismo Mount. “Para el arte de tapa pensaba usar alguna pintura famosa hasta que dije: ‘¿Por qué mejor no uso una fotografía? Podría usar unas de las que sacó mi madre'”.
La imagen en cuestión fue tomada en un descampado donde había un enorme jardín cerca de Totnes, lugar donde el músico se crió y que, según él, desafortunadamente ya no permanece igual. “Tengo recuerdos muy agradables de ese lugar, y creo que ese es el propósito de cualquier fotografía: capturar un momento específico para en la posteridad revivir ese recuerdo“, acota con cierta nostalgia palpable en su voz.
Lejos de querer dejar el tema de la foto atrás, Joseph hace un silencio y mira hacia el techo como buscando algún recuerdo perdido en su memoria para después declarar: “Cada vez que veo esta foto me lleva a tiempos mejores, supongo que a mi juventud“. Siguiendo el hilo del concepto detrás de Small World, la portada es coherente también en ese sentido, ya que uno de los tópicos que toca el álbum es el amor por la naturaleza y la apreciación a las cosas simples de la vida. “Quería tener una imagen que fuera una especie de representación visual del espíritu del disco. La tapa tenía que ser algo que parezca compuesto, con mucho verde y que te diera ganas de estar ahí, que sea acogedora. Se suponía que tenía que ser como un cartel de bienvenida y creo que lo logró”.
Es difícil pensar en Metronomy sin pensar en The English Riviera, el tercer álbum del grupo que los puso en el mapa global bajo la distinción de un sonido innovador que en el 2021 cumplió diez años de vida. Cuando Mount piensa en él, no pierde tiempo divagando y es lo más claro posible: “Es el mejor disco que hemos hecho“, afirma sin titubear y añade: “Gracias a él pudimos armar una carrera y siempre lo voy a amar por eso”. Además, el artista confiesa que ve el paso del tiempo a través de este disco y cómo sus canciones fueron cobrando vida propia independientemente del álbum e incluso de la banda misma.
Cuando hablás del disco parece que estuvieses hablando de uno de tus hijos…
¡Exacto! Es que para mí es mi hijo mayor.
Después de veinte años de carrera, ¿qué es lo que te mantiene motivado para seguir tocando?
En este momento en específico lo que más me motiva es el hecho de volver y de ver a nuestros fans de todo el mundo, después de haber pasado tanto tiempo encerrado sin verlos. Por otro lado, creo que también me gusta la idea de… no sé, de ser como una especie de músico con trayectoria. Me atrae la idea de cambiar constantemente y llevar a Metronomy conmigo durante esos procesos. Así que en eso radica mi motivación, en el cambio, y me siento muy afortunado de haber encontrado algo a lo que estoy dispuesto a dedicar mi vida.
Escuchá Small World de Metronomy en plataformas de streaming (Bandcamp, Spotify, Apple Music).