“Para estos días ya hubiéramos sacado un nuevo disco pero nos cagó la pandemia”, se lamenta Martín Pedernera del otro lado del teléfono, desde la República de Moreno. Ni al cantante ni al resto de los integrantes de Mustafunk les debió haber resultado simpático poner en el freezer el material a estrenar y hacer un paréntesis. Sin embargo, fue lo que consideraron más conveniente dadas las circunstancias. Por reacción o por inercia, desde que comenzó la cuarentena la banda de Paso del Rey no dejó de ofrecer propuestas acordes a los tiempos que corren.
La novedad más fresca llegó el viernes con la publicación de un cóver cumbiero de su ya clásico “Clona ese Punk”. “Fue raro porque nos metimos con un género distinto a los que veníamos haciendo pero quedó muy buena. Somos de Moreno, no nos quedó otra que ser cumbieros los domingos”, comenta. Para transformar esta canción extraída del álbum Culo (2018), contaron con las voces de Daniel Suárez y Gernmán Sbarbati. La reversión fue titulada “Plaggio di Plaggio” y es la última entrega de un EP que bajo el mismo nombre contiene tres temas –uno por disco- reciclados por sus propios dueños. El experimento sonoro fue compartido en tres cuotas, en una especie de mamushka musical.
Para inaugurar la saga, la agrupación eligió “Laboro Chamanik”, tema de su álbum homónimo de 2016. Presentada el 29 de mayo, la reinterpretación tuvo la participación del DJ y productor Javier Zuker. En esta pueden escucharse versos inéditos que no fueron incluidos en la canción original. “’Laboro’ tenía dos partes nada más. Y nos acordamos que en la maqueta el estribillo era distinto. Era más largo y un poco más rebuscado”, cuenta sobre el rearmado de esta nueva producción. Y continúa: “Tenía una parte que ni nos acordábamos, que es la que quedó en el tema que dice ‘El jugo que tomaste te dejó del culo’. Se ve que en su momento no nos había gustado, y ahora la metimos”.
La trilogía se completa con una variante de “Pimp My Ride”. La canción perteneciente a Salpica (2013) fue rebautizada “Autocovers”. Con guiños a Bob Marley, esta versión roots cuenta con la colaboración de Muphasa, creador de El Quinto Escalón, arreglos de vientos a cargo de Rodrigo Clavell y Pablo Feiguin, percusión de la mano de Diego Núñez y los teclados de Gabriel Fontana. “La veníamos haciendo en las radios porque era más fácil de tocar con las violas y quedaba más linda. Siempre nos quedo picando. A todos nos gusta muchísimo Bob Marley así que el reggae siempre fue un género que estuvo emparentado con lo que escuchamos”, responde al por qué del nuevo horizonte de la obra que vio la luz la semana pasada. “Teníamos la posibilidad de grabar, no queríamos perder el año y algo teníamos que hacer. No tenemos tantos temas que se puedan guitarrear. Intentamos hacer algo distinto y que a la vez tuviera nuestra marca”, redondea sobre el trabajo que contó con mezcla y el mastering del guitarrista de la banda, Agustín “Turko” Marinelli.
Otra de las novedades que aportó Mustafunk en materia musical durante el periodo de aislamiento obligatorio fue la publicación simultánea en marzo de dos singles titulados Coronaviloops. Ambos retratan con tono de burla postales de la cuarentena. Reír para no llorar: en “Risky Grup”, por ejemplo, pueden oírse extractos de audios caseros de familiares de sus integrantes que hacen alusión al encierro. Mientras, “Ninjas” traza una suerte de paralelismo entre quienes usan barbijo para circular por la vía pública y personajes del Mortal Kombat. La realidad a veces supera a la ficción: “Cuando se ordenó acá en Moreno el uso del barbijo obligatorio, el Turko salió a comprar puchos y dijo ‘loco, somos todos ninjas. Somos todos Scorpion y Subzero’”. En sintonía a las anteriores, el vocalista ya imagina una posible tercera edición. “Se me ocurrió hacer una sobre las marchas del 5G y el nuevo orden mundial. Hay que hacer algo con eso pero urgente. Ni lo hablé con mis compañeros pero tiene que ser el tercero. ¡’Nuevo orden mundial’!, me mató”, grita eufórico. Y retoma el concepto del material en cuestión: “Queríamos mostrar algo que se pudiera hacer rápido pero, que sea totalmente nuevo y que tuviera que ver con la cuarentena”.
Todas estas producciones publicadas en las últimas semanas fueron realizadas de forma remota desde el confinamiento. No obstante, el método de composición varió menos de lo imaginado. “Nosotros lo solíamos hacer para nuestras maquetas pero es raro trabajar así. Es preferible poder hacerlo antes que no tener la posibilidad de grabar, y lo que tiene de bueno es que podemos no parar la banda. Yo igual extraño mucho juntarme con los chicos”, comparte el cantante de la formación que también integran Agustín Pettinato (bajo), Camila Marinelli (batería) y Serafín Rodriguez (guitarra) y el ya mencionado Agustín Marinelli (guitarra).
El quinteto del Oeste es consciente de que esto va para largo, y es por eso que continúa buscando reinventarse y permanecer presente. Como parte de ese proceso, el grupo baraja la posibilidad de subirse a escenarios virtuales. “Si se puede dar lo de los streamings y se nos ocurre una idea, algo que encaje con lo que venía siendo el disco, tal vez podamos empezar a encarar el lanzamiento, aunque no sea de la manera que nos hubiera gustado”, piensa en voz alta Pedernera y deja abierta la puerta para en un futuro no muy lejano encaminar el material pendiente. Al fin y al cabo no es más que una excusa para el tan esperado rencuentro: “El show en vivo para nosotros es todo. Más que grabar un disco o que cualquier otra cosa. Poder subirme al escenario con los chicos a escabiar, a cantar y cagarnos de risa con toda la gente ahí, toda chivada, no lo cambio por nada”.