Hablemos de libertad. En un mundo donde las barreras se desvanecen y las normas son cuestionadas, el arte se convierte en un poderoso vehículo de expresión. Es en esta búsqueda de independencia donde florece el Festival Mutante, el ciclo que celebra la creatividad sin límites y la experimentación audaz. Desde rupturas estilísticas hasta exploraciones temáticas, Santiago Motorizado, Las Ligas Menores, Fermín y Lupe -lxs integrantes del festival- hablaron con Indie Hoy acerca de los caminos que eligieron para alcanzar su libertad artística en conmemoración al 9 de julio.
Santiago Motorizado
“Para mí la independencia, después de 20 años de estar haciendo esto, es algo muy importante. Siento que es un espacio que no tiene que perder vitalidad, que de alguna manera la ganó en un montón de lugares”, reflexiona Santiago Motorizado en conversación con Indie Hoy, con un ojo en el pasado y otro en el futuro.
“El indie siempre se asoció a un estilo de música, pero más bien tiene que ver con una generación -continúa el cantante de El Mató a un Policía Motorizado-. La posta de la independencia también la tomaron artistas como Duki o Bizarrap en su momento, porque veían que con YouTube ya no necesitaban un sello, no necesitaban nada. Vieron esa otra oportunidad a partir de nuevas herramientas que fueron apareciendo y me copa mucho. Sobre todo para que exista ese espacio, esa alternativa a la recorrida de un músico con su proyecto donde pueda vivir en la independencia”.
En vísperas del lanzamiento de Súper terror, el esperado cuarto álbum de la banda platense, el single “El universo” sorprendió con una interpretación celestial de Santiago, cuya voz despojada se eleva al compás descorazonado del piano. “Me gusta ese lugar de solo tener enfocada la voz, me divierte mucho -admite-. Con El Mató obviamente tengo que llevar lo rítmico con el bajo, es otra tarea que también me encanta, pero al cantar pasa otra cosa. Es cuando uno está más comprometido con todo, el corazón de lo rítmico de la banda”.
“Pero en formato solista exploro otra cosa, otro formato, encaro las canciones de otra manera -continúa-. A su vez, me doy el gusto de hacer versiones. Y por más que yo sea el principal compositor de El Mató, siento que cuando compongo lo hago para un universo que ya está formado, que de alguna manera es un lugar denominador común entre lo que formamos la banda. Compongo pensando que eso nos puede representar a todos. Solista me quito esa responsabilidad, que es mínima digamos, pero sirve para irme a cualquier parte en el sentido de que puedo explorar otras cosas sin tener que responder a ese formato”.
A lo largo de su trayectoria, Santiago descubrió un lugar de constante evolución a través de la experimentación. Exploró nuevas sonoridades y se sumergió en la creación de su propio imaginario que cada año se ilumina con mayor intensidad. La retroalimentación entre su carrera solista y su experiencia en la banda es un fruto valioso de la más preciada libertad.
“Las canciones que hice para Okupas fueron cerca de 70 piezas musicales, de las cuales seleccioné 19 para sacar el disco”, cuenta sobre el proceso de su disco Canciones sobre una casa, cuatro amigos y un perro publicado en 2021-. Y en esa exploración, también uno va saliéndose del rango al que está acostumbrado. En ese recorrido aprendés cosas con las estructuras, con la melodía, con las armonías, con las letras. Aprendés cómo encarar algo musical que siempre sirve, porque por más que después no hagamos cumbia con El Mató, todo eso está buenísimo y sucede mucho cuando te alejás de tu zona de confort. Son aprendizajes que hay que ir a buscarlos, porque si no, no van a llegar”.
Hace unas semanas, el cabizbajo frontman se volvió viral con un impactante cover de “No podrás” de Cristian Castro. Este curioso episodio es un claro ejemplo de la independencia y la libertad en su máxima expresión: la capacidad de un artista para transformar una canción popular en algo nuevo y cautivador demuestra la destreza creativa y las ganas de desafiarse así mismo. En estos momentos de reinvención, la libertad artística se convierte en una fuerza transformadora.
“Tengo muchas ganas de hacerla en vivo. No tenía los planes, pero me encanta la canción -afirma Santiago, reconocido fan de interpretar canciones ajenas-. De chico era todavía más radical en mis gustos, era fanático del punk. Pero cuando salió ‘No podrás’ dije ‘esto es genial’. Claro que no tiene las formas, los arreglos y los elementos a los que por ahí uno está más acostumbrado o elige para ciertas cosas cuando compone. Pero de corazón, hoy me parece todo bueno, los arreglos, la guitarra… Esa cosa que en su momento era un poco grasa hoy se recicló totalmente, y me parece espectacular. Me encantó cantarla, es un poco alta, pero creo que llego”.
Fermín
“Para mí la libertad es lo más importante, es la prioridad número uno en mi vida. Y eso por supuesto que tiene su correlato con la música. Es una búsqueda constante. Me siento libre al no tener a alguien que diga ‘por ahí no’, y por supuesto, si alguien me dice que no, probablemente me de el doble de ganas de hacerlo”.
Fermín Ugarte es otros de los artistas que destaca del Festival Mutante. Su más reciente EP, Mañana es peor (2022), ilumina el camino de su transformación artística a través de la elocuencia, el dinamismo y la experimentación. El versátil artista argentino se mete de lleno en el mundo de la música electrónica sin perder su característica esencia pop, reflejando su experiencia como DJ y la influencia de la pista de baile en su sonido. Su exploración también demuestra su compromiso con la independencia artística y, al igual que Santiago, su disposición a desafiar los límites estilísticos.
“No me es tan sencillo generar una noción de identidad como artista porque me interesan demasiadas cosas -afirma el músico y productor oriundo de Chascomús-, pero estoy cada vez más confiado y aprendo cada vez más en todas estas disciplinas en las que estoy haciendo cosas todo el tiempo. Siento que ahora está terminando de aparecer una identidad, un proceso que empezó con Mañana es peor. Hoy por hoy, me siento mucho más cómodo en mi propia piel y en mis propias decisiones, y musicalmente estoy listo para tomar muchísimo más riesgos. Siento que me tomo más licencias artísticas tanto en mi música como en los DJ sets o en la producción. Me siento cada vez más libre”.
Uno de las posibilidades más inspiradoras de un festival es que sus artistas puedan observarse mutuamente. Se genera un ambiente de celebración en el que la admiración y el reconocimiento se entrelazan, creando un espacio propicio para el intercambio de ideas. Con alegría de compartir escenario con artistas de esta talla, Fermín evoca una situación particular que le sucedió, remontándose a los tiempos en los que El Mató a un Policía Motorizado lo acompañó en su proceso de sanar heridas.
“Hace un tiempo Santiago me dedicó una canción en vivo y yo lloré como un nene mientras estaba al costado del escenario, me tuve que esconder un poquito porque estaban todos los chicos. Me da un poco de vergüenza contarlo porque está Santi acá y yo soy una persona muy pudorosa, pero yo los empecé a escuchar en 2012 mientras estaba atravesando una depresión muy áspera en mi adolescencia. Un día me cayó sobre la espalda La Dinastía Scorpio, un disco que me ayudó a sentirme un poco menos solo y eso me marcó mucho. No solamente en lo musical o en mi relación con mi banda anterior, sino en cuanto a mi idea de hacer y publicar música. A mí me interesaba mucho eso de no necesitar algo más. Si mi música y mis discos hacen que una persona se sienta menos sola, para mí ya está. Eso es lo que más me interesa de mostrar música y de promocionarla. Y viene desde ese lugar, de los discos que a mí me sanaron”.
Después de abandonar la banda de Dillom y embarcarse en su carrera en solitario, Fermín reflexiona sobre cómo ha cambiado su vida. Tras haber cerrado el ciclo de Post Mortem, el icónico álbum del rapero argentino en el que colaboró en la producción y tocó el bajo, ahora se encuentra inmerso en la creación de nuevas canciones y dedicado por completo a su proyecto como DJ. Si hablamos de romper las cadenas, este acto de rebelión representa una manifestación de libertad creativa y un importante paso en su trayectoria a futuro. Eso también es independencia. “En un punto se siente como empezar de nuevo y estoy muy contento con eso. Estoy muy ansioso y con muchas ganas de mostrar todo. Así como lo edificamos con Post Mortem, ahora es hora de edificarlo con mi proyecto, publicar música, hacer mis propias giras y videos. Me entusiasma mucho esto de encarar eso con el 100% de mi energía”.
Las Ligas Menores
“Está muy bueno tocar en un festival donde te dan ganas de ver a todas las bandas”, aseguran Las Ligas Menores, una de las más bandas emblemáticas del indie nacional.
“Hay bandas nuevas que eligen el camino independiente, hay otras bandas nuevas que por ahí eligen más firmar con sellos, creo que es lo que a cada uno le resulte -reflexiona la cantante Anabella Cartolano sobre qué significa ser una banda independiente-. Yo no sé si soy alguien como para ponerme a juzgar si está bien o mal. Nuestro camino siempre fue ese, nos ha quedado cómodo. De hecho, hace once años tocamos y tenemos solo dos discos. Si lo ves de un lado más empresarial, es poco dos discos. Sin embargo, nunca dejamos de tocar ni viajar”. De hecho, tanto su disco homónimo de 2014 como Fuego artificial de 2017 se convirtieron en referentes para las nuevas generaciones de artistas independientes, dejando una huella por su frescura, autenticidad y capacidad de conectarse con el público mediante una cálida sencillez que eriza la piel.
“Me da un poco de vértigo cuando ahora salen un montón de bandas nuevas -reflexiona el guitarrista y cantante Pablo Kemper-, porque me doy cuenta también del recorrido largo que hicimos nosotros. Aparecen las bandas nuevas y pienso en todo lo que les falta recorrer, nosotros hicimos un camino re largo. La escena nueva va a seguir creciendo cuando empiecen a hacer todas esas cosas que quizás nosotros ya en cierto modo hicimos. Todo puede seguir creciendo, siento que todo tiene un potencial muy grande”.
“También hubo un cambio de realidad, en el sentido de la velocidad de las cosas, que cuando nosotros empezamos no sé si estaba como está hoy. Cambió mucho con el tema redes sociales, de sacar los temas y que todo sea tan rápido. Creo que eso también es un cambio que se nota”, sostiene Anabella acerca de cómo repercuten los nuevos paradigmas en la era digital, a lo que su colega tecladista Nina Carrara agrega: “El propio algoritmo de las plataformas te va llevando, escuchás una banda y te sugiere otras similares y vas creciendo. Entonces, más que una banda marcando un camino y un montón de bandas siguiendo atrás, es una red. Entonces eso está bueno, podés escuchar música nueva eternamente”.
Las Ligas Menores evocan sin añoranza los días en que publicaron su EP debut titulado Renault Fuego en 2013, un momento crucial en su trayectoria del que ya pasaron 10 años. Desde entonces, han experimentado una transformación notable, convirtiéndose en un emblema de la independencia. Su música trascendió las fronteras del under y logró resonar en un amplio espectro de oyentes por todas partes, demostrando su habilidad para reinterpretar su esencia y unir su energía en una misma fuerza poderosa. Su influencia en la escena independiente actual es testigo de su compromiso con la libertad artística.
“El recuerdo más lindo es el Festilaptra”, afirma Anabella acerca del festival organizado por el sello platense Laptra. “Son esos momentos donde decís ‘acá está pasando algo especial’ -agrega Nina-. Que veo que también está pasando mucho en la escena actual, con bandas que están emergiendo ahora. Sentís que sos parte de algo especial. El festival Nuevo Día fue como la coronación de esa esencia. Para mí lo que está buenísimo es cuando se da orgánicamente y no con alguien empujando una agenda. Creo que hay algo de esa esencia que vivimos nosotros hace 10 años que se sigue dando hoy”.
Lupe
La encargada de abrir el festival Mutante será Lupe, una artista que emociona de pies a cabeza. La música y productora platense nos revela que está inmersa en una etapa de experimentación, explorando nuevos sonidos y llevando su música hacia lugares aún más arriesgados. Su participación en el festival es una oportunidad para presenciar de cerca su evolución como artista y descubrir las sorpresas que nos tiene preparadas. “Estoy terminando de producir un disco nuevo -adelanta-. Durante todo 2020 hice un disco con DJs Pareja, y desde entonces hasta ahora hice literalmente 300 tracks. Parece que estoy loca porque no te da la vida para escucharlos, pero cuando salió el disco de Mac DeMarco dije: ‘si Mac ya abrió la puerta… estamos bien en sintonía ahí”.
La música de Lupe abarca diferentes facetas. Por un lado, encontramos elementos que invitan al baile y a la conexión física con la música, con ritmos pegadizos y sonidos electrónicos que crean un ambiente festivo. Por otro lado, sus canciones exploran temáticas sociales y emocionales, transmitiendo mensajes críticos y reflexiones profundas sobre la sociedad y las experiencias personales.
“Para mí, es un disco re potente, porque creo que puse todas mis herramientas de producción y todas mis herramientas para escribir -agrega la artista sobre su inminente álbum-. Todo lo que vine construyendo en el escenario llegó al disco, y también en términos de concepto siguen siendo letras súper sociales. Está muy atravesado por mi identidad, por vivir en Buenos Aires en este momento donde está todo muy difícil. También hay una sonoridad nueva para mí que se armó a partir de un montón de sonoridades. Sigue estando el movimiento, sigue estando la base house y también hay texturas medio noventosas, porque incluso obtuve una máquina de sonido del 98, entonces todo tiene ese sonido”.
Lupe emergió en la escena electrónica con su EP debut titulado Un número en 2020, disco que generó un vínculo muy emocional con su audiencia. “Yo siento que lo que dejó ese disco fue muy libre -recuerda la artista-. Yo estaba convencida de que no le iba a gustar a nadie, sentía ese vértigo. No estaba pensando mucho en la mirada del afuera y cuando la pensaba decía que no se iba a entender nada. Ahora no lo pienso tan loco. Al subirme al escenario y pararme frente a gente, me encontré más de cara con cuestiones como la identidad, por ejemplo, y con la fluidez del género. Ahora vuelvo a escuchar ‘DNI‘ y me alegro que haya hecho todo esto”.
El baile puede ser un poderoso catalizador de la libertad en su posibilidad de expresión corporal plena. La música electrónica de Lupe, en particular, tiene la capacidad de fusionar esta liberación del cuerpo con un mensaje social significativo. Su arte puede ser un vehículo para generar un sentido de comunidad y empoderamiento. De esta forma, el baile se convierte en una forma de resistencia y una expresión de la identidad individual y colectiva.
“Para mí la electrónica tiene algo muy interesante en que le da lugar a los sonidos -reflexiona la artista-. Hay algo de la muerte del ego que me parece re maravilloso, re admirable. También al mismo tiempo, en mi caso, el ego está presente porque estoy cantando. Entonces, ya de por sí hay una cosa híbrida en mi relación con la electrónica. Encontré varios artistas de electrónica latinoamericana, como Alejandro Paz, que sí meten la política de una manera”.
Juana Molina, encargada de cerrar la noche del 9 de julio, es una figura icónica en el movimiento debido a su valentía y su capacidad para crear música de vanguardia. Después de abandonar una exitosa carrera en la televisión argentina en los noventa, decidió seguir su pasión por la música y explorar nuevos enfoques creativos. Su música en principio podía considerarse “rara” en el sentido de que rompía con las convenciones tradicionales y al mismo tiempo, desafía las expectativas establecidas. Así, lleva más de dos décadas experimentando con una variedad de elementos electrónicos y folclóricos de una manera innovadora y fascinante.
“No todos pueden encarar un proyecto de forma independiente. Es toda una movida, algunos necesitan otra forma, pero está bueno que estén apareciendo otros actores, sellos, medios y festivales que apoyan la independencia, que ayudan a ese camino del artista que decidió hacer un camino independiente que sea un camino más fácil”, concluye Santiago Motorizado. Lxs artistas que propone el Festival Mutante inspiran a romper las cadenas, abrazando la libertad e independencia en su camino y dejando ardiendo el fuego que hemos construido.
Juana Molina, Santiago Motorizado, Las Ligas Menores, Fermín y Lupe se presentan el domingo 9 de julio desde las 16 h en Complejo C Art Media (Av. Corrientes 6271, CABA), entradas disponibles a través de Passline.