Lo que sabemos: Naomi Preizler fue modelo. Vivió en Nueva York, París, Londres, y trabajó para Chanel, Vogue, y varios etcéteras más. Ella sabe que lo sabemos pero espera que toquemos el tema: “Siempre me preguntan lo mismo.” Tiene razón. La pregunta es la más predecible: cómo pasó del glamour de la moda de primer mundo, a los beats y el rap en Argentina. Naomi la responde igual, una y otra vez. Explicar ese cambio es hablar de un camino de redescubrimiento personal que la llevó a la música y, en el medio (o todo al mismo tiempo), al feminismo y a abrazar su identidad latina. Ese viaje tendrá el próximo domingo el show más importante en la carrera de Preizler, en el escenario del Lollapalooza 2019. “Está buenísimo, pero no es que ‘llegué’. Hay que seguir trabajando”, dice.
Naomi se recubre la garganta subiendo con sus manos el cuello de su campera de algodón con capucha. “Pará, voy a buscar algo para el frío.” Se cuida de las últimas brisas de la tarde que se siente de lleno en la terraza de Palermo Hollywood donde están las oficinas de S-Music, la discográfica con la que trabaja. Habla despacio y pausado. Empezamos por lo más reciente, la presentación de “Underlov”, su último single.
“Es un tema de amor donde no hay sufrimiento ni tragedia, es un amor sano”, dice. “A todos nos vendieron que el amor es dolor y es conflicto. Es dañino crecer con este modelo de amor, yo tuve relaciones así que me destruyeron.” La canción tiene un destinatario claro: el rapero Under M.C., quien además de novio tiene rol de productor y aparece en el video lanzamiento. “A través de esta relación sana yo crecí mucho, tanto personal como artísticamente, me potenció un montón. Eso no me pasaba antes”, reconoce.
“Underlov” es el tercer trabajo en conjunto que Preizler hace con el productor Ramiro Jota (conocido por trabajar con la rapera Sara Hebe), quien aportó previamente sus ideas en los singles “Nueva generación” y el exitoso “Fama de puta”, que ya acumula más de 2 millones de vistas en YouTube en apenas cuatro meses. Estos temas marcan una inclusión en el terreno de la música urbama:
“Mis últimos temas tienen mucho más rap, otras maneras de hablar, de expresarme, de cantar, otro flow. Hay una búsqueda diferente. Mi primer disco, Strass, es más ingenuo, hacía lo que me salía. Estos temas tienen otro trabajo, regrabé mucho y hay más trabajo en equipo.”
De Ramiro Jota, Naomi destaca que “ve el hip hop como un género muy abierto y usa la libertad de mezclar un montón de cosas distintas para generar un beat. Cuando empecé tuve experiencias con productores muy autoritarios y pensé que esa era la manera de trabajar. Eran hombres más grandes que yo, que me decían todo el tiempo cómo hacer las cosas, no confiaban en mí. Tenían una idea de que si hay una mujer música hay que ‘guiarla’, ‘hay que estar atrás porque ella sola no va a poder’.”
En este sentido, la cantante subraya que en el mundo de la música hay un trato desigual entre hombres y mujeres. “Hay una idea de que el hombre sabe más de música y técnica, en los puestos técnicos casi todos son hombres. Y también está esta idea de los hombres a los que les molesta que una mujer sea líder y les dé órdenes, entonces se quieren ubicar encima tuyo y hacerte creer que sin ellos no podés. Me enoja mucho eso. Cuando empecé, mi proyecto era un productor y yo, después decidí que iba a seguir sola. Mi mensaje tiene que ver con la libertad, la independencia, la idea que uno puede, y no podía decirlo si tenía a alguien amenazándome todo el tiempo”, confiesa.
El redescubrimiento: ritmo latino
Naomi habla de su vida de modelo desde la distancia. Distancia del pasado que, sin embargo, se vuelve vívida y entra en todo hueco posible a lo largo de la entrevista. Preizler recuerda su pasado desde su presente para hablar de un redescubrimiento que comenzó cuando regresó a Argentina a los 22 años.
“Cuando empecé a hacer música fue de una manera experimental y más que nada performática, con looperas y un DJ”, cuenta. “Lo hacíamos en muestras de arte, edificios de artistas, open studios. Mis referentes eran Laurie Anderson, Björk, The Velvet Underground. Lo pensaba desde el arte contemporáneo: me imaginaba estar en una muestra en un museo, haciendo música.” Pero su llegada a Argentina la llevó a querer cambiar el museo por el escenario, la vanguardia por lo masivo: “Al volver a vivir a Argentina y sentir un montón de cosas que pasaban acá, en Latinoamérica, empecé a usar un lenguaje más urbano, más de calle, más accesible. Quise abrirme del mundo de elite, salirme de lo que era para pocos, donde cuanto más exclusivo e inentendible sea, mejor.”
Redescubrir Latinoamérica fue para la cantante un reencuentro con la mixtura de un lenguaje propio y problemáticas sociales específicas. Se dio en una búsqueda por la honestidad, según ella misma reconoce. “Decido volver a vivir a Buenos Aires porque sentía que afuera era todo muy superficial. Cuando vine acá descubrí problemáticas específicas de Latinoamérica y me conecté con artistas que trabajaban desde otro lugar y se unían. Me junté con artistas mujeres que trataban en sus obras temas como el machismo, la violencia de género, los femicidios. Entonces les mostré los dibujos que tenía, dibujos de modelos. Ellas vieron caras tristes, con ojeras, flacas y me dijeron que eso no era una boludez, se dieron cuenta que me pasaba algo con mi profesión. Fue ese el momento en que me di cuenta que ese mundo me estaba haciendo daño”, reconoce.
La mixtura latina fue un condimento de libertad creativa que Preizler tomó desde el comienzo, y con el cual se siente representada. Consultada sobre la escena urbana en la que se encuentra, la cantante prefirió ser ambigua: “No puedo decir que soy parte de un movimiento. Creo que nadie sabe dónde ubicarse. Siento que soy outsider de todo.”
Outsider
La salida del mundo del modelaje fue para Naomi consecuencia de una incomodidad que acarreó bastante tiempo. “No era muy buena como modelo porque no era muy obediente, era bastante rebelde”, cuenta. Esa rebeldía la hacía ser reacia y alejada. “Siempre estaba aislada viendo todo desde afuera. Desde adentro pero desde ‘afuera’, y dibujando. Nunca me sentí cómoda ni parte de ese mundo”, dice.
Este desmarque de su vida pasada es consciente e inconsciente. “Lo que más me molesta es la palabra ‘modelo’, como la única manera de ser un ejemplo a seguir. Siempre nos enseñaron que hay un solo modelo de mujer”, afirma. Y explica que por eso busca que en sus videos haya diversidad. “En el modelaje sufrí mucho, cuando hay un casting para un desfile buscan todas parecidas, que sigan una línea. Quedás afuera por no entrar dentro de ese parámetro que están buscando. Usan a las modelos como perchas, maquilladas iguales, peinadas iguales, como una fábrica.”
“Sufrí un montón la idea de competir con otras mujeres. Me comparaba todo el tiempo con otras modelos y me ponía mal cuando no me elegían para tal defile o tal tapa de revista”, confiesa. Quizás sea por eso que en sus videos, Naomi aparece siempre rodeada de otras chicas combatiendo el patriarcado, pero sin solemnidad. En “Nueva generación” canta: “Hay una nueva generación que quiere fumar en paz/ Que ya la plata no le alcanza ni para un cuarto en capital/ hay una nueva cultura y los medios no van más.” En “Fama de Puta” le pega al machismo con una canción dedicada al deseo femenino. De nuevo, un montón de pibas en una casa, bailando y divirtiéndose.
Feminismo
“Siempre fui una outsider y me cuestan las agrupaciones políticas”, dice Naomi. “Descubrí mi militancia a partir de la música”. Su primer marcha del 8M decidió ir sola “porque no tenía con quien ir”, y defiende su elección de ser solista, aunque reconoce la importancia de lo colectivo a la hora de mejorar profesionalmente.
Es con la música que Naomi busca poner en circulación las redes feministas que la contuvieron cuando estuvo desconcertada. “Es tener muy presente lo que yo viví y sufrí. Ojalá que muchas chicas que escuchan mi música no tengan que sufrir lo que sufrí yo. De eso se trata el movimiento feminista también, de despejar el camino a nuevas generaciones. La vida sigue en un ciclo y me gusta pensar que uno puede dejar lo mejor para otras personas”, dice.
Aunque aclara: “El patriarcado hace mal a mujeres, hombres y a todo género que exista. Con mi música me di cuenta que si bien yo apuntaba a mujeres y a empoderar a las chicas, hay también un montón de hombres que escuchan mis canciones y que se sienten re identificados. No es cuestión de ser mujer o no, todos tenemos que romper puertas en esta vida.”
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Naomi Preizler formará parte de la edición argentina del Lollapalooza 2019 el domingo 31 de marzo a las 12:30 h.