En Buenos Aires la música electrónica no se acota a eventos como fiestas de boliches con DJs. Existen muchas otras manifestaciones que se desarrollan por fuera de estos ámbitos y de manera casi opuesta; es el caso de géneros como el ambient sin beat, o la música acusmática que es compuesta para ser reproducida por parlantes sin ejecución de músicxs en vivo. Uno de estos casos tangenciales es Órbita, un híbrido entre fiesta y exposición, que en el mismo evento puede darle lugar a un DJ set de techno, una instalación inmersiva y un grupo de voguing. A lo largo de este año el ciclo llegó a los escenarios de La Confitería y el CC Matienzo, con shows en vivo de artistas de distintos estilos como Coghlan, Siria, Trópico y Saint-Andreu, entre otrxs, así como DJ sets a cargo de Giskard, Gargantua y Tobey. La próxima edición del ciclo será este domingo 17 de noviembre en La Tangente, y contará con DJ sets de Gin Tronic, Fedra B2B Triana, Gargantua y Rocío Morgenstern acompañados por VJs como Nico Maks, Mauro Sntprt, Awe y Ro Murúa. Conversamos con Rocío Morgenstern, música y organizadora del ciclo.
¿Cómo nace Órbita? ¿Cuál es la búsqueda que se propone?
Órbita nace como una necesidad de integrar diversos géneros y expresiones del ámbito de las artes electrónicas en un mismo espacio-tiempo. Éramos tres colectivos separados, Ansiedad, Internacional Bailable y Fiji Social Scene, que por cuenta propia generábamos eventos similares. En 2018 armamos Oscilar, desde Ansiedad, el primer evento donde nos propusimos abarcar las artes electrónicas y tuvo dos ediciones donde empezamos a conocernos con los otros colectivos. La segunda edición en Oceanario tuvo muy buena convocatoria y nos generó la necesidad de expandirnos y unir fuerzas entre todes. Personalmente creo que desde la soledad no se puede nada, y no hay forma más nutritiva y que genere crecimiento personal que trabajar de forma colectiva. Me pasó muchas veces como música solista de no poder cumplir con las expectativas del espacio y no llenar el lugar. Eso genera muchísima frustración y te aleja un montón del verdadero objetivo que es hacer música. Pero es una realidad y hay que ser consciente de eso. Por eso creo que unirse y aliarse es una muy buena estrategia para poder llegar más lejos. Dicho y hecho, ahora estamos por copar La Tangente. Sabemos también respetar las perspectivas individuales y por eso el ciclo, si bien tiene un hilo en común que son las artes electrónicas, los formatos y estilos varían mucho y me parece que también eso suma al ciclo: no somos solo una fiesta. Vas a una fecha de Órbita y transita desde el ambient al tecno más duro. Además, hace poco nos propusimos hacer pequeños eventos más puntuales y relacionados a alguna particularidad como es el caso de Microcosmos, donde intervenimos casas y armamos una inmersión de música ambient.
¿Desde qué lugar encaran la gestión del ciclo?
Siempre pensamos desde lo colectivo y en formato horizontal. Obviamente se van dando situaciones donde cada persona tiene más responsabilidades en algún área pero tenemos reuniones periódicas donde charlamos y vamos gestionando todo. Por suerte al ser tanta gente siempre podemos cubrir todas las áreas entre nosotres y mantener siempre un presupuesto bajo. Cada une de les integrantes de la “mesa chica” tiene un rol particular a cumplir y por suerte somos todes muy manijas y no colgamos. Estamos súper comprometides con la causa. En este evento en particular apostamos a invitar a los chicos de Gin Tronic porque nos encanta lo que hacen y nos pareció adecuado abrir un poco el juego y traer gente nueva al ciclo. Otra cosa que me parece de vital importancia es que tenemos una gran participación de mujeres y disidencias en cargos importantes, y no por una cuestión forzada y de cupo sino porque simplemente se dio así. Tenemos una política de respeto entre todes y no toleramos actitudes de ningún tipo de discriminación. Creo es importantísimo que se vayan dando espacios a la infinita cantidad de artistas no hombres hétero-cis porque la realidad es que somos un montón y solo previamente no teníamos tanta visibilidad. No hay mejor forma de acceder a esos espacios que ocupándolos nosotres mismes.
¿Cómo es la recepción del público a la propuesta?
Yo creo que hay un clima de mucho amor y respeto entre la producción y eso el público lo nota y lo comparte. Tenemos un público heterogéneo y me parece clave. No somos un producto que tiene un target específico sino que optamos por expandir lo más posible. La propuesta siempre tuvo un montón de contenido visual, de VJs e instalaciones, que también permite mucho a la gente acercarse a los dispositivos, sacarse fotos, interactuar y divertirse participando activamente. Creo que es interesante que la gente se sienta parte de eso y que su consumo no pase solamente por estar parado mirando al frente. A eso se suma también nuestra propuesta en general de romper la mirada al frente y poner los escenarios en lugares distintos. En la edición anterior, el pasado julio en Matienzo, pusimos un escenario circular en el centro rodeado de tubos LED. Cuando terminaba un proyecto en el escenario principal, arrancaba otro en el escenario central y generaba cierta dinámica. También nos permitió acelerar los tiempos y poder agrandar un poco el line-up.
La próxima edición del ciclo Órbita será el domingo 17 de noviembre en La Tangente (Honduras 5317, CABA), entradas disponibles a través de Ticket Hoy.