Peces Raros se presenta este sábado 23 de marzo en Niceto Club. El año pasado la banda platense sacó su tercer disco titulado Anestesia, donde su fusión de rock y electrónica se consolida tanto en el resultado del disco como en la explosión de sus shows en vivo. Anestesia está compuesto por 11 canciones que tienen una pincelada oscura que las asemeja y no descansa, sino que se aprovecha de su carácter nocturno e hipnótico para poner en marcha una maquinaria imparable. Hablamos con Marco Viera, uno de los cantantes y guitarristas de la banda, sobre cómo se preparan para su fecha más importante en escenarios porteños.
Ya tocaron en otras oportunidades en Niceto Club, pero esta fecha será la primera que organizan ustedes mismos. ¿Cómo están?
Ya tocamos en Niceto invitados por Morbo y Mambo y en otra ocasión estuvimos en el ciclo Indiefuertes junto a Pérez y Tototomás. Ambas fechas salieron muy bien, pero esta es la primera vez que nos hacemos cargo. Lo máximo que habíamos hecho en Buenos Aires fue La Tangente y nos fue bastante bien. Niceto es una estructura a la que estábamos apuntando para poder hacer nuestro show en términos de sonido, técnica e iluminación, con una propuesta adecuada a cómo nosotros lo queremos mostrar. Es una apuesta, pero estamos muy motivados y optimistas, creemos que todo va a salir muy bien.
Esta fecha es una especie de bisagra, un desafío también colectivo para todo un movimiento que está sucediendo alrededor de ustedes y con otras bandas que proponen una nueva combinación entre el rock y la electrónica…
Lo que queremos llevar para allá es un retazo de la movida que se armó en La Plata estos últimos años. Nosotros somos parte de esto junto a bandas como Varese, Fus Delei, Vurkina, Bsides, Trazante. La experiencia musical de estos proyectos se unen en el hecho de que son experiencias sensoriales muy físicas. La propuesta está en que el cuerpo entre en juego con la música, como una simbiosis. Que el público sea parte activa, que baile, que sienta la interpelación y se fusione con la música. Queremos llevar una muestra de ese fenómeno.
¿Cómo se relaciona la experiencia del vivo con el concepto de Anestesia?
Nuestra experiencia con la música electrónica y con cómo se vive esa música, sea una fiesta o un show como el que vamos a plantear nosotros, tiene mucho que ver con la hipnosis. Lo que a mí me pasa en particular con la electrónica es que me deja en un estado de conciencia distinto, ni superior ni inferior, no voy a hacer juicio de valores. Pero cuando escucho música electrónica y la bailo, me encuentro en otro estado, y sin sustancias, no estoy hablando de drogas, sino de música. La anestesia es una sustancia exógena que interviene o modifica el estado de conciencia de las personas. Tal vez hemos buscado que nuestra música tenga ese efecto transformador de llevar a la persona que lo escucha o ve en vivo, a otro espacio. La anestesia es como estar y no estar, hay una paradoja y como a mí me pasa eso con la música electrónica, pretendo que también le suceda a quienes nos van a escuchar.
En la lírica de su último disco aparecen analogías con la oscuridad del techno, haciendo eco de un imaginario onírico que tiene mucho que ver con lo hipnótico. Títulos como “Sol negro”, “Nenúfares perfectos”, “Sombras en la pared”, hablan sobre esa tonalidad oscura…
Hay temas y temas, no todas las letras tuvieron el mismo proceso de composición. “Sol negro” es un tema que es casi una frase, la idea de que todo se deshace. Tal vez se puede relacionar con la anestesia en ese sentido, como estar ahí tirado, por momentos vencido o dejándose llevar por algo. Pero en la música se está jugando con la sensación de desidia. También pasa en otras canciones como “Nenúfares perfectos” y “El Edén”. Y hay otras letras que son más combativas, de observar ese fenómeno y reaccionar ante eso. Lo que queda es un síntoma de las palabras que filtramos. Con Lucio [Consolo] no somos de sentarnos a escribir una letra y reproducirla tal cual con la música, sino que tenemos una idea, un color, un pequeño imaginario lírico y después lo completamos. La cabeza funciona con esa especie de filtro que termina por configurar un universo, pero es una resultante, no una premisa. Es lo que queda de forma orgánica o natural. Hay algo del disco reaccionario en relación a los fenómenos que nos rodean y nos ponen en acción. Fenómenos sociales, económicos, políticos, humanos, personales y colectivos. En Anestesia por momentos predomina la reacción y por momentos la dejadez.
Cuando trabajan en una canción para ser tocada en vivo, ¿pierde su autonomía y empieza a pensarse con su anterior o posterior?
Pasa de todo en relación a eso. En Parte de un mal sueño, nuestro segundo disco, muchas canciones habían nacido del vivo, de una situación de haberse enganchado una con otra. Hubo que hacer un proceso de transformar en canción algo que era un momento del vivo. Recuerdo que “Clericó” tenía una introducción de un minuto y medio y para llevarlo al formato disco entramos con el riff de una. En Anestesia dimos un poco más de autonomía a cada canción, resolvimos su forma para que funcione en sí misma. Después hicimos un trabajo conceptual en la selección de los timbres y los materiales sonoros y líricos que oscilan durante todo el disco. Luego nos tomamos un gran trabajo para decidir el orden de los temas en el disco, porque ahí sí lo pensamos como un set.
Parte de un mal sueño nació de los recitales en vivo y tuvieron tiempo de tocarlo en distintas fechas, pero Anestesia fue pensado desde el minuto cero para ser tocado en vivo. ¿Cómo fue esto?
En Anestesia ya con más conocimiento, ya que tanto Benja [Riderelli], Lucio y yo, nos volvimos DJs, fuimos a la composición de los temas sabiendo que los íbamos a enganchar en un set. Los sintetizadores que elegimos, las líneas, las tonalidades. En Parte de un mal sueño tuvimos que sintetizar cosas muy largas para hacerlas canciones y en Anestesia hicimos canciones con un potencial para ser parte de un set. En algún sentido fue a la inversa.
¿Qué sigue después de esta fecha en Niceto?
Hay planes… Hace unas semanas fuimos a Montevideo, fue nuestra primer salida del país. Tocamos en un hermoso festival, nos dieron un horario que a nosotros nos beneficia porque era como a la 1 de la mañana, algo muy bueno para nuestra propuesta. Estamos en esa sintonía, tenemos ganas de tocar en lugares nuevos. Seguir creciendo en Capital es una prioridad y esto de Niceto es una gran apuesta y está en sincronía con esa necesidad. Queremos seguir creciendo en lugares donde ya estamos como La Plata y Mar del Plata. Y también salir del país, tenemos ganas de ir a Chile, a México en la segunda mitad del año. Estamos tratando de cruzar las fronteras.
Peces Raros se presentará este sábado 23 de marzo en Niceto Club (Niceto Vega 5510, CABA) junto a Bsides y Vurkina. Entradas disponibles a través de Ticketek. Más información.