Llevar adelante un sello discográfico independiente en Argentina no es tarea fácil. Requiere tiempo, esfuerzo, inversión, dedicación, y más si le sumamos organizar shows y eventos, difundir y promover recitales y lanzamientos, pensar y trabajar vínculos con otros actores de la escena, estar atentos a nuevos artistas, expresiones y movimientos de la industria musical y su tecnología; y siempre con una baja retribución económica a cambio. ¿Y hacer todo esto por 25 años? Es una cuestión casi heroica y de indiscutida pasión.
Este es el caso de Pistilo Records, sello con base en la ciudad de Mar del Plata que celebra este año un cuarto de siglo de trabajo y apoyo a la escena independiente de música alternativa en Argentina. En su catalogo se encuentran discos de Los Negros, Monte Hermoso, Estación Sur, Las Carreteras, Cecilia y Las Conspiraciones, Julieta Salas, Nuk Ronson y Blancoscuro, entre muchos otros. En su Bandcamp se cuentan 69 trabajos editados a la fecha.
Pero antes, ¿tenemos bien en claro que hace un sello discográfico independiente? En conversación con Indie Hoy, Maff Barberis, una de las responsables de Pistilo, tiene una definición clara para esto.
“Un sello independiente habita el under, bucea Bandcamp y otros lugares buscando música valiosa -define-. Ayuda a dar esos primeros pasos a una banda, en grabar, publicar, difundir su material y organizar shows. Todo con pocos recursos y tiempos. Nosotros trabajamos de otra cosa, y esto es por pleno amor al arte. Y esta es una gran ventaja. No estamos haciendo productos para el mercado, ni analizando nichos. Somos casi totalmente libres, inclusive de las modas. Creemos fervientemente que el arte debe ser libre y no un producto. Para eso están las grandes discográficas, que lavan capital produciendo artistas homogéneos”.
Entonces, un sello independiente es -justamente- independiente de la industria, sus manejos, presiones y tendencias, lo que le otorga una mayor libertad creativa, que a su vez requiere de mucha energía, apoyo económico, y una gran responsabilidad con el oyente y el artista. Una labor delicada y dedicada, y nada fácil teniendo en cuenta la situación económica del país en los últimos años.
¿Qué los motiva a seguir editando, gestionando, activando después de tantos años? Barberis dispara: “Dejar algo de obra y poder embellecer este mundo cada vez más oscuro. Es irónico, pero si pensamos en los comienzos del sello por 1999 las condiciones económicas son casi parecidas a las de hoy. En los contextos más adversos -y esto también se visualizó en la pandemia- es cuando más necesidad de arte hay. El arte es alimento para el alma, puede canalizar nuestros deseos y enojos y hasta ser provocador”.
Para rastrear los orígenes del sello, tenemos que volver a los 90, tiempos en los que la independencia también comenzaba a dar sus primeros pasos en la escena argentina. Muchos sellos nacían como proyectos personales, una simple forma de editar discos de bandas gracias a las posibilidades que ofrecía una computadora y algunos CD-R. En el caso de Pistilo, el sello se formó para publicar los primeros discos de Piel de Polen, una banda encabezada por Isaac Astier, quien se volvería cabeza del sello y su miembro fundador.
“En 1997, cuando se formó Piel de Polen, tuve mi primera computadora con la que empezamos a experimentar, grabar y mezclar audio en la habitación donde ensayábamos -recuerda Isaac-. Para fines del 98, juntamos varios de los registros de la banda (un par de demos, grabaciones en vivo y algunos ensayos) en un álbum e imprimimos unos 100 CD-R en la compu. Esa experiencia y sus resultados fueron inspiradores y gratificantes ya que se tejieron redes, amistades, devoluciones y aprendizajes que fueron claves para definir a Pistilo Records y sacar el segundo disco de Piel de Polen, Entusiasmo, que fue lo primero que salió por el sello. Así que ese registro de ensayos y demos puede ser considerado el disco cero de Pistilo, porque si bien no éramos un sello todavía, fue un instrumento que nos impulsó a constituirnos como tal”.
De hecho, el nombre Pistilo Records viene de una canción incluida en ese “disco cero” de Piel de Polen, hoy inconseguible (“no está en internet porque queremos que esos cien discos sigan teniendo un valor artesanal, con algo exclusivo que no está en internet”). La letra de esa canción se refería a la música como “una materia que puede transportar sus propiedades de una persona a otra y transformarla en alguna medida”.
“En botánica, el pistilo es el órgano de la flor que recibe el polen y luego será el fruto de la planta -continúa Isaac-. Análogamente vimos la idea del sello como la construcción de un sistema para reproducirnos. Nos sigue representando esa idea, y nos gusta ver como nuestra plantita echó largas raíces, generó retoños, y se ha transformado en un frondoso árbol que sigue fabricando exquisitos frutos, un olmo que da extraordinarias peras”.
El cambio de siglo traería más herramientas para que el sello pueda afianzar su espíritu autogestivo. “Antes había que grabar en un estudio profesional y gustarle a las grandes discográficas, pero con el advenimiento de la era digital ya no necesitamos a nadie para concretar la música que nos identificaba, así que decidimos hacerla nosotros mismos, desde nuestra habitación, y lo vimos como una verdadera revolución”, rememora Isaac.
“Los CDs piratas y la revista Future Music nos brindaron los primeros programas -continúa-, recuerdo el Saw Plus y el Sound Forge como las primeras plataformas para grabar en la compu; una impresora Epson 300, con la que imprimimos las portadas y las filminas con las que proyectamos diapositivas en los recitales; y una placa de sonido Soundblaster, con eso arrancamos. Luego vino la regrabadora de CDs y la impresora de discos, con esas herramientas podíamos ocuparnos de todo o casi todo lo que nos hacía falta para desarrollarnos. La posibilidad de conseguir un hosting y diseñar nuestra web en Frontpage nos permitió además anunciar nuestras acciones, comunicarnos con el público y crecer. Creo que fue muy clave haber arrancado con ese cambio de era, y somos resultado de ello”.
Astier también recuerda que la cálida recepción del público desde esos primeros años, lo que les permitía vender todas las ediciones y utilizar lo recaudado para volver a imprimir más CDs. Algunas de las primeras ediciones, como Entusiasmo o Viaje a través del sonido de Explorador Azul, traían un CD-rom con material extra, ensayos o videoclips que fueron muy bien recibidos en la época prestreaming. Los primeros discos que el sello publicó en internet fueron a través de su propia web y desde el ya extinto MySpace, principalmente con compilados que difundieron el catálogo que se iba formando.
“Al principio, el mayor desafío era poder concretar shows y publicitarlos -admite Isaac-. Para poder tocar debías llevar un cassette grabado para que alguien decida si te daban el espacio o no, y no teníamos ningún currículum para mostrar. Luego, con el sello comenzamos a armar nuestras propias fechas en lugares no convencionales como el Museo Vilas, el Café Orión, o la Villa Uriburu, formando antecedentes que fueron abriéndonos puertas. El desafío siempre fue continuar existiendo, superando las dificultades que plantea vivir en este país. Recuerdo por ejemplo recibir ese diciembre de 2001 pegando afiches en la calle con las cacerolas sonando de fondo”.
A la hora de hablar de sellos discográficos que hayan servido de inspiración y guía para Pistilo, Astier no duda en mencionar a FAN Discos, ”el sello del grupo Suárez que ponía a disposición una música fuera de los cánones de la industria, y también fue un vehículo para conectar con la banda y recibir muchos aprendizajes y experiencias con Rosario Bléfari”. También señalan a Catálogo Incierto (“durante los 80 en el fomento de bandas arriesgadas como Don Cornelio y las filosofías de Daniel Melero”) y Mandioca (“antecedente ineludible”).
¿Cómo fue el momento en que dieron el paso de editar su propia banda a editar bandas de otras personas y otros proyectos en los que no estaban involucrados?
Maff: Surgió como una necesidad a partir de las redes y las conexiones que se generaban. También tiene que ver con la identificación que una banda puede sentir con el catálogo y querer ser parte, y aun es así hoy en día.
Isaac: Si bien el sello nace por motus de una banda en particular, hubo una visión de futuro colectivo. Fuimos conscientes de que el sello podría albergar a otros que estaban en la misma y que también podría sobrevivir a la banda, y es lo que sucedió.
¿Qué criterios de selección establecieron al principio con el sello y cómo han cambiado con el tiempo?
Isaac: Si bien hay estilos musicales que pueden vincularse al sello desde el comienzo, como el shoegaze, dreampop, slowcore, o derivados de un rock introspectivo y emocional, o de una experimentación y búsqueda de nuevos horizontes sonoros, también es necesario que creamos en su mensaje, que nos enamore y entusiasme trabajar con ellos. Por eso no puede decirse que hay un criterio de selección claro para incorporar artistas al Pistilo. Sí hay notas definitorias que hacen que un proyecto nos guste o nos interese para relacionarnos, pero también tiene que haber una reciprocidad del otro lado para que se produzca el match, por lo que no es algo sencillo, sino más bien algo extraordinario y para celebrar cuando sucede.
Maff: Aplicamos nuestro criterio y experiencia para detectar la belleza y autenticidad en la música que queremos expresar. Para formar parte de nuestro catálogo, primero necesitamos creer en ese proyecto, que nos conmueva de alguna manera, y eso va más allá de los géneros musicales.
Isaac: Vale aclarar que más que curadores somos tutores. No hay nadie enfermo en este ámbito y tampoco ejercemos la medicina, somos más bien jardineros que a veces siembran, otras cosechan, pero casi siempre tutelan las plantas para que den frutos. El criterio del sello va cambiando de acuerdo a los tiempos; tratamos de integrar proyectos que tengan que ver con lo que pasa hoy, con lo que nos identifica en el tiempo actual. Por eso a veces no continuamos con quienes se quedan en el pasado. Tratamos de estar siempre en el presente y vislumbrando el futuro.
Si bien Pistilo tiene un fuerte vinculo con el shoegaze y el dream pop -con grupos como Piel de Polen, Los Negros, Monte Hermoso y Estación Sur, entre otros-, también ha editado trabajos de bandas post punk y new wave -como Cecilia y Las Conspiraciones, y Las Carreteras-, propuestas de rock alternativo -como Blancoscuro, El Picnic de un Millón de Años, y Julieta Salas-; el posthardcore -con DDD y Kimera-, e incluso búsquedas más experimentales -como las de Lumtz y Buscapolos-, por solo mencionar algunas…
Maff: El trabajo cambia en función de las necesidades de cada banda más que del género. Algunos necesitan ayuda en todo el proceso desde la grabación, otros solo mastering, otros apoyo con lo visual y otros solo difusión de sus proyectos. Además, aportar una visión externa ayuda a disipar las inseguridades. Nos gusta la analogía de pensar al sello como un tutor, esos palitos que se ponen a los árboles pequeños, que guía los primeros momentos del crecimiento. Así nosotros acompañamos desde la experiencia y de un modo independiente con los pocos recursos que tenemos a disposición, ese nacimiento que es la publicación de una obra.
Este último par de años han sido sumamente productivos para el shoegaze en nuestro país, con un número incontable de bandas surgiendo en todo el territorio. Ustedes, como uno de sus principales difusores e impulsores del género en Argentina, ¿cómo ven este momento de auge? ¿Qué creen que ha hecho que el shoegaze, con su atmósfera nostálgica y soñadora, conecte tanto con las nuevas generaciones? ¿Este fervor es una moda pasajera o el resultado de años de trabajo y escucha?
Maff: Por un lado, festejamos que este género que cultivamos desde nuestro origen hoy sea más famoso y tenga tanta aceptación en las nuevas generaciones. En particular, el clima invernal y duro -también en lo social- de nuestra ciudad es una fuente de inspiración constante. Las infinitas capas de sonidos reverberantes se mezclan con la infinidad introspectiva que propone el mar. Personalmente dudo un poco de la moda y la proliferación de bandas de este estilo. Hay muchas playlist que catalogan a todo como shoegaze, mezclando cosas como el post punk. Sin embargo, es una forma más de expresión musical super potente que con buenas intenciones puede llevar a conmover de manera más profunda que otros géneros. Ojalá que no sea una moda pasajera, pero ya está claro que va a ser un sonido de estos tiempos.
Isaac: Hoy tanto el shoegaze como el dreampop están de moda, pero cuando arrancamos haciendo esos estilos hace más de 25 años, eran muy pocos los que los curtían y no lo veían como solo ruido. Nos alegra que hoy sean más populares, aunque no todo es genuino. Nosotros seguimos cultivando esos géneros con bandas como Los Negros, Theiko, Estación Sur o Monte Hermoso, pero evolucionado con todo lo que pasó después, sin contenernos en la cuestión purista de lo géneros.
Mencionamos algunos artistas de su catálogo, ¿podrían recomendar diez discos que crean que definan el sonido del sello?
Maff: Aeropuerto de Piel de Polen, Nuk Ronson de Nuk Ronson, Silencios de Blancoscuro, Principios de Los Negros, Rock de habitación de Vittorino, Otra de Julieta Salas, el compilado En estado real, Estado de ausencia de Cecilia y Las Conspiraciones, Segundo puesto de Neimbaum y Entre dos luces de Estación Sur.
Isaac: Entusiasmo de Piel de Polen, nuestro primer álbum, un muestrario de lo que vendrá; Recuerdos del Futuro de Explorador Azul, una obra majestuosa, el futuro; Otra de Julieta Salas, el mar y las canciones sinceras desde una habitación; Rock de habitación de Vittorino, una síntesis del momento del sello con tres de sus miembros prendiendo fuego; Desde el espacio sin tiempo de Buscapolos, una obra solitaria y ambiciosa con sonido 5.1; Entropía de Blancoscuro, el disco que nos proyectó más allá; Principios de Los Negros, una obra que se anticipó a los tiempos pandémicos; Poiesis de Erdosain, una exquisita maravilla; Mirando el vacío de Cecilia y Las Conspiraciones, un increíble álbum audiovisual en vivo; y Después del dolor de DDD, canciones perfectas e inmortales para curarse.
Con Pistilo no solo se limitan a la edición de discos, sino que también organizan eventos y shows para sus artistas. Promueven, difunden, gestionan, los conectan con otros grupos y audiencias. Como si el trabajo de edición fuera poco, ¿por qué esta decisión y forma de apoyo y trabajo?
Isaac: Organizar shows, recis, ciclos y festis ha sido una consecuencia de la actividad editorial del sello y de las ganas de tocar y ver buenas bandas en vivo. Producirlos e invitar a tocar a las bandas que forman parte del sello es un plus que ofrecemos, como también otras incursiones extra como han sido los programas radiales (cinco temporadas en Mar del Plata), los videos (hay cientos en nuestro canal de YouTube) y las producciones textuales de nuestra web. Son generalmente efectos de las producciones discográficas que complementan y completan las obras.
Maff: Surge también como una necesidad básica social de relacionarnos con otros y generar espacios donde no existen, para romper con la hegemonía musical. Tender redes entre sellos, bandas y generar lazos genuinos es lo que mueve la rueda colectiva y recarga energías. Producir eventos conlleva mucho trabajo, pero los frutos valen la pena.
Pistilo Records tiene base en Mar del Plata, una ciudad que en el último tiempo ha ganado relevancia en el mapa indie argentino con propuestas como Tomates en Verano, Buenos Vampiros, Ileso, Las Tussi, Marchitorial y, obviamente, sus lanzamientos de Los Negros, Monte Hermoso y Estación Sur, entre otros. ¿Cómo ven ustedes este momento de la escena marplatense? ¿Hay una mayor actividad de shows y edición de discos, o es solo una mayor difusión de algo que siempre estuvo?
Maff: En Mardel siempre hubo una escena alternativa activa, desde finales de los 80. Lo que hoy sale a la luz en Buenos Aires es resultado del camino abierto de todas esas generaciones anteriores. Notamos un cambio post pandemia que tiene que ver con más público en los recitales, producto de ese encierro y muchas nuevas bandas que se gestaron allí. La escena de Mardel tiene muchísima riqueza, les recomendamos ahondar un poco más y no quedarse con las bandas de siempre.
Isaac: La rica escena marplatense de rock alternativo finalmente es tenida en cuenta en el mapa argentino y creemos que hemos contribuido a eso con nuestra acción de 25 años. Respetamos y reconocemos también la obra de otros sellos y artistas marplatenses que la han agitado para que esto suceda. También hay que reconocer que esta movida no es homogénea y que nos separan algunas diferencias de hecho, otras filosóficas o de criterios, pero mientras que antes eso nos dividía y frustraba, ahora evoluciona con más tolerancia, con cada uno desde su lugar haciendo crecer la escena.
Hay algunos hitos y momentos claves en estos 25 años de Pistilo como, por ejemplo, el Compisellos y el Súper Festín Diy. ¿Cuáles consideran que fueron los momentos históricos en este cuarto de siglo como sello?
Maff: Todos los festivales que concretamos con otros sellos fueron momentos inolvidables. El Súper Festin Diy fue lo más ambicioso que hicimos junto a Fuego Amigo Discos y Laptra. Un festival de dos días con más de 40 bandas, combis que venían de Buenos Aires y La Plata en un lugar paradisíaco rodeados de animales. Todo DIY, sin sponsors y con gente durmiendo en nuestras casas. Épico. Respecto al Compisellos, fueron dos compilados entre varios sellos diferentes que fue el comienzo de una larga relación con Fuego Amigo Discos y la semilla de lo que luego sería el Festival de sellos y RESI, la red de sellos independientes.
isaac: También fueron hitos la presentación de Entusiasmo de Piel de Polen en el Museo Vilas en 2002; el ciclo “En estado real” en el Museo del Mar en 2003; el festival Otoño Retoño en 2011; el festival Play en el puerto en 2015; y el festival Ruidos del invierno de este año. Todos marcaron una época para el sello. En cuanto a lo discográfico, hubo algunos compilados, además del Compisellos, que nos marcaron mucho, como el En estado real (2003) y Play (2013), que resumen distintos estadios de la trayectoria del sello.
Con motivo de la celebración de estos 25 años, están preparando un gran festival gratuito en Mar del Plata, en el Club Tri, el 26 de octubre ¿Qué pueden contar sobre este gran evento, su curaduría y sus artistas?
Maff: En principio, no es poco haber perdurado de manera independiente tanto tiempo y seguir teniendo propuestas interesantes. Creemos que esto amerita un gran festejo que mezcle el fructífero presente del sello con bandas que editamos este año, como lo son Estación Sur, Kimera, Los Negros, Niembaum y Monte Hermoso, junto a otros históricos como Julieta Salas, Nuk Ronson, Erdosain y Diego Paietta. La propuesta es novedosa para el Club Tri, muchas bandas y ensambles de músicos durante 5 horas. También habrá una feria de discos y una muestra que recorra la historia de estos 25 años de manera audiovisual.
En el marco de esta celebración también habrá una serie de conciertos en noviembre en diversos puntos de Buenos Aires…
Maff: Sí, la idea es festejar este aniversario en Buenos Aires también, donde tenemos artistas, sellos y amigos. Por eso, el viernes 15 de noviembre en Cooperativa Cultural Qi producimos una fecha donde debutara Theiko -proyecto nugaze que acaba de sacar su primer EP este fin de septiembre- junto a Monte Hermoso -banda de dreampop que viaja desde Mar del Plata-, Superi -nueva incorporación que editaremos pronto-, y Pablo De Caro con músicos amigos como Seba Salvador, Mataplatantas y Cosmo. Al otro día, el sábado 16, en las Salas Tifón de Ramos Mejía, nos encontramos con Fuego Amigo Discos para una fecha con Monte Hermoso, Almanaques y Los Jardines.
Luego de estos eventos por el aniversario, ¿cómo sigue Pistilo Records?
Maff: Haciendo lo que más nos gusta, editando música que nos conmueva. Aun tenemos lanzamientos por los que trabajar y algunas fechas de cara a fin de año. Este 2024 fue el año que más material editamos, así que nos planeamos unas cortas vacaciones de verano mientras seguimos puertas adentro trabajando.
¿Cómo ven el futuro de Pistilo Records? ¿Qué desafíos y oportunidades creen que traerán los próximos 25 años?
Maff: Primero habría que llegar vivos, y con las ganas intactas. No sabemos qué nos depara el futuro, por ahora viene medio oscuro, con el individualismo y la apatía reinando. Confiamos en que la música y el arte en general nos puede salvar en una época que va a dominar la inteligencia artificial.
Pistilo Records celebrará sus 25 años el sábado 26 de octubre a las 20 h en Club Tri (20 de septiembre 2650, Mar del Plata) junto a Los Negros, Estación Sur, Neimabum, Monte Hermoso, Kimera y más. La entrada es gratuita. Más información.