Antes que un proyecto musical, el colectivo activista Pussy Riot es un símbolo de resistencia. Desde su encarcelamiento en 2012 por cantar y protestar en una iglesia de Moscú, hasta su interrupción en la final del mundial de fútbol el año pasado, sus acciones han captado la atención internacional. Pero su militancia va más allá de causas específicas como el feminismo o la oposición al gobierno de Vladimir Putin. Sus miembros alzan la voz por el respeto de los derechos humanos y la eliminación de la enorme desigualdad económica y social que impera a nivel global. De la misma forma en que los Sex Pistols conmocionaron conservadores a finales de los 70, y las Bikini Kill y L7 confrontaron el machismo en los 90, este colectivo ruso encuentra en la performance un medio para despertar a una generación alienada y casi desesperanzada.
Aunque Pussy Riot participó el año pasado en Rock al Parque en Colombia usando el pañuelo verde en apoyo de la lucha por el aborto legal en Argentina, la agrupación todavía no tocó en este país. Su primera visita será doble: el 14 de abril se presentarán en Buenos Aires en Niceto Club y el 16 de abril en Córdoba en Club Paraguay. Tuvimos la oportunidad de charlar con una de sus integrantes, Nadya Tolokonnikova, para preguntarle por su posición frente a diversos temas y sus planes a futuro.
Cuando estuvieron en prisión intercambiaron algunas cartas con el filósofo esloveno Slavoj Žižek. ¿Todavía siguen en contacto con él? ¿Qué tanto coinciden con su análisis posmarxista sobre nuestros tiempos?
Sí, por esa época nos comunicamos desde la cárcel, pero no hemos hablado directamente con él desde entonces. Sé que de alguna manera él favoreció la elección de Donald Trump al decir que la opción de Hillary Clinton era aún más terrible, pero tengo claro que él nunca ha estado a favor del gobierno de Trump… Žižek en realidad es un provocador a su manera, y Pussy Riot también busca provocar a las personas para que reflexionen sobre ciertas cuestiones, así que tenemos eso en común. Pienso en todo caso que Žižek es uno de los pensadores más brillantes en la actualidad, así que lo respeto y concuerdo con muchas de sus teorías.
Y en el plano del arte y la protesta, ¿qué performers te parecen inspiradores en la actualidad?
Me gustó mucho la idea de unos activistas que repartieron ediciones falsas de The Washington Post hace unas semanas, anunciando la supuesta salida de Donald Trump de la presidencia de Estados Unidos. Jugando con el concepto de las fake news consiguieron viralizar ese contenido y hacer pensar a los ciudadanos. Se trató de una colaboración entre Onnesha Roychoudhuri, L.A. Kauffman y The Yes Men.
En el pasado Pussy Riot expresó simpatía por Bernie Sanders, quien inició su campaña como candidato a presidente para las elecciones de 2020. ¿Van a apoyarlo nuevamente?
Sí, Sanders siempre nos pareció un excelente candidato. No solo tiene propuestas que de verdad están orientadas al bienestar social y a la reconfiguración de la brecha de desigualdad sino que ha mantenido esa misma posición ideológica desde el comienzo de su carrera. Si revisás su trayectoria, desde los años 60 estuvo a favor de la lucha racial de Martin Luther King Jr., en la época en la que se pronunció el icónico discurso de “I have a dream”. Cinco décadas después sigue defendiendo los mismos ideales y eso algo poco común en el ambiente político, donde todos viven cambiándose de bando. Así que no hay punto de comparación entre él y alguien como Trump.
En cuanto al plano académico, ¿qué autoras feministas tenés como referentes?
Creo que una de las primeras que leí y una de las más importantes en mi formación es Judith Butler. Encontré sus textos cuando aún era adolescente y sus ideas me ayudaron a entender mejor temas que tenía dando vuelta en mi cabeza. Como la comprensión de una teoría sobre los géneros que no fuese exclusivamente binaria. Me permitió entender cómo se construyó el concepto de hombre y mujer, y abrirme a luego respetar la identidad de la comunidad trans y de las personas no binarias en general. Pussy Riot tuvo la oportunidad de conocerla en persona hace unos años.
En vista de toda la evidencia que hay en torno al uso de nuestros datos y la desaparición de la privacidad en internet, ¿qué rol pensás que cumplirá ese medio en una eventual revolución de las masas? ¿Creés que nos rebelaremos en contra o desde internet?
Pienso que internet es una herramienta al igual que el lenguaje. Todo depende del uso que le demos. Así como el lenguaje puede servirle al rey para ordenar que te corten la cabeza, vos podés usar ese mismo lenguaje para defenderte en compañía de tus pares y levantarte contra los opresores. Sé que no soy el mejor ejemplo para pedir que no usemos las redes sociales, porque las utilizo bastante, pero en favor de la difusión de mis ideales y de la creación de una resistencia. Creo que nos puede ser útil, pero también debemos ser precavidos con ese recurso.
¿Conocen algo de la música argentina o han visitado este país en el pasado?
No, no he tenido la oportunidad de viajar antes. Me emociona mucho la idea de estar allí por primera vez y conocer su cultura. He tenido muy buenas referencias al respecto de su escena artística y su lucha social, así que vamos a tratar de dar lo mejor de nosotros en ese primer encuentro.
¿Piensan sacar más canciones este año?
Sí, he estado creando nuevo material junto a varios compañeros. Tenemos planes de publicar canciones en estos meses. Nos gusta variar constantemente nuestro repertorio y hacer diferentes cosas sobre el escenario. En la medida de lo posible, cantamos y presentamos cosas nuevas en cada show.
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Pussy Riot se presentará el domingo 14 de abril en Niceto Club (Niceto Vega 5510, CABA), entradas disponibles a través de Ticketek. El martes 16 de abril se presentarán en Club Paraguay (Los Andes 99, Córdoba), entradas disponibles a través de Alpogo.