Rayos Láser llega a su sexto disco con una seguridad distinta. Después de más de una década en movimiento, el trío de Villa María, Córdoba, encuentra en Ya no estoy aquí la oportunidad de grabar como siempre había soñado: en un estudio de alta calidad, con productores y músicos invitados que amplifican su imaginario y con la libertad de probar hasta dar con la forma justa de cada canción.
El resultado son ocho temas en los que conviven la frescura pop, la energía rockera y la experimentación medida que define al grupo desde sus inicios. Pero lo que late en el fondo es algo más profundo: la sensación de haber alcanzado un punto de madurez donde el deseo y los recursos finalmente se alinean. En palabras de Tomás Ferrero: “Fue un disco en el que pudimos cumplir un par de sueños láser.”
Si bien en su tercer disco, Un regalo tuyo (2018), ya habían conseguido cumplir varios sueños, ahora hicieron todo más a conciencia. “Acá encontramos la forma", dice Tomás. Se grababan las cuerdas, el pedal steel, todo lo que queríamos lo pudimos concretar”. Así, dándose gustos con todos los instrumentos a disposición, consiguieron que el proceso sea un placer. “No queríamos que termine”, remata Gustavo Rodriguez.
La experiencia se explica también por la historia de la banda: “El primer disco (Rayos Laser, 2013) fue en nuestra casa, el segundo (Villa nueva, 2014) un poco mejor, el tercero (Un regalo tuyo, 2018) en un estudio groso, el cuarto (El reflejo, 2020) cada uno en la suya, el quinto (La distancia, 2022) en vivo… y el sexto ya con todas las canciones e instrumentos que queríamos”, resume Tomás.
En esa búsqueda de aire fresco apareció el trabajo con Mariano Otero. “Siempre nos produjimos a nosotros mismos, pero corrés el riesgo de repetirte. Esta vez decidimos salir de la burbuja”, cuenta César Seppey. Y lo que empezó como un single, “Te vas”, derivó en una complicidad inesperada y, sobre todo, una amistad. “Mariano supo ser productor y al mismo tiempo un cuarto Láser”, dice Tomás.
Lejos de trabajar con un concepto previo, el grupo prefiere “que a la mitad del disco aparezca solo”, dice Gustavo. Así surgieron momentos inesperados. “'Imán' tiene un cuarteto de cuerdas real", dice Cesar. “Y en ‘Tantas cosas dije ayer’ apareció una melodía final que ni siquiera estaba escrita, se armó ahí mismo en el estudio. Fue mágico”.
El resultado es un álbum breve y directo, con diferentes estilos que van desde lo bailable hasta el rock y las baladas. Tomás concluye: “No tiene temas de relleno. Los ocho que elegimos dicen algo, proponen algo diferente”.

El disco abre con una colaboración que surgió de forma espontánea aunque ya era muy esperada: Juan Ingaramo. “Él estaba grabando su disco en el mismo estudio con Mariano Otero”, cuenta Tomás Ferrero. “Nos conocemos hace un montonazo, pero de golpe empezamos a cruzarnos todas las semanas, a mostrarnos cosas. Y un día apareció "El día y la noche" y fue natural: ‘Che, ¿querés cantar?’, ‘Sí’. Listo”.
La presentación de Ya no estoy aquí tendrá lugar en Niceto, un espacio que la banda siente como propio. “Es espectacular, el mejor lugar donde hemos tocado. Buen sonido, buena energía, un calor tremendo”, asegura Gustavo. Para Tomás, tocar ahí siempre es especial: “Es cómodo, está bien ubicado, tiene buena onda y siempre termina en un fiestón. Estamos re entusiasmados”.
La preparación para el show en Niceto incluye nuevas versiones de su repertorio. “Estamos armando una lista larga, con momentos y enganchados. Nos gusta no repetir la dinámica de tema tras tema, sino armar bloques, reversionar, mezclar canciones viejas. Es una forma de que no nos cansemos ni a nosotros ni al público”, explica César.
Después de Buenos Aires, Rayos Láser mira hacia el norte: Colombia y México, país donde ya tienen más oyentes que en Argentina desde "Ya me hiciste mal". “La gente es increíble”, dice Tomás. “Se saben las estrofas, los solos de guitarra… nos sorprende ese nivel de fanatismo”.
Ese tema fue un antes y un después que no se veían venir. La pandemia condicionó todo: no podían filmar un videoclip convencional, así que apostaron por la animación. “Nos juntamos con Mati Sinay, creador de Un mundo sin, y con un presupuesto mínimo armó un storyboard que ya nos voló la cabeza. Cuando llegó el video terminado, no hicimos ningún cambio”. El impacto fue inmediato. “De repente en YouTube había 100 mil visitas en pocos días, después 200 mil, 300 mil, un millón en cinco días. Hoy tiene 25 millones”, recuerda Tomás. “Nunca lo planeamos así, fue como una bola de nieve”.
La tapa del Ya no estoy aquí también refleja un cambio de mentalidad. “A diferencia de otras veces, no fue lo último que resolvimos. Ya en plena grabación empezamos a buscar referencias y apareció este estudio, Los Caballos, que diseñó la portada y ese personaje minimalista que nos encantó”, cuenta Tomás. Para Gustavo, la decisión tenía otra ventaja: “Queríamos algo más de diseño que de arte gráfico, algo simbólico que sirviera para la comunicación y el merchandising. Fue mucho más simple trabajar así”.

Al final de la charla, los músicos eligen canciones del álbum que guardan historias especiales. César se queda con “La bala de plata”: “Es un tema que Tomi tenía de hace más de diez años, antes de Rayos. Lo grabamos solo con piano y la interpretación de Leo Genovese, que es de otro planeta. Es un cierre distinto y me encanta”.
Tomás menciona “Cuando todo pase": “La letra nació de algo personal, la abuela de mi novia había quedado viuda. Era una forma de hablar de cómo acompañar al otro cuando ya no sabés qué hacer. Mariano me había pedido la mejor balada posible, y ese fue el disparador”.
Gustavo recuerda el vértigo de cerrar el disco con “Souvenir”: “Faltaba la letra, había un deadline encima. Nos sentamos con Mariano, armamos frases sobre la marcha y grabamos la voz ese mismo día. Fue un límite que nos empujó a sacar lo mejor”.
En ocho canciones, el trío logra condensar todo su recorrido y, al mismo tiempo, abrir un futuro nuevo. Ya no estoy aquí suena como el momento en el que Rayos Láser encontró la versión más clara de sí mismo: sin rellenos, sin excusas, con la certeza de que todavía tienen mucho por iluminar en el pop argentino.
Rayos Laser se presentará el día 6 de septiembre, a las 20 h en Niceto Club (Niceto Vega 5510, CABA). Entradas disponibles a través de Passline, 20% de descuento con Comunidad Indie Hoy.