Mientras organizaba el escritorio de la PC para darme lugar a escribir esta nota, se me pasaban por la cabeza algunos de los posters de bandas que mas me llamaron la atención en mi vida.
Algunas bandas que tuve la suerte de ver y otras de las que solo me enteré por internet. No importaba, solo repetir mentalmente esas gráficas me hacia escuchar buena música.
Sucede que el arte, así como la música, también tiene una característica transportadora. Te saca del lugar en donde estas y te lleva a donde vos quieras, donde prefieras situarte.
Arte y música van de la mano. Muchos artistas viven su momento de creación y producción de la mano de la música, bien acompañados. Es que la música es esa compañera incondicional que no molesta sino que ameniza. Son los tickets de avión que nunca te compraste para viajar al destino de tus sueños.
Santiago Pozzi es la perfecta mixtura de todo esto. Es ilustrador y diseñador que desde el 2009 se ha dedicado a crear flyers ilustrados para promocionar shows.
Comenzando por la escena del under de Buenos Aires, Santiago ha realizado trabajos para bandas como: Los Álamos, Suena Olivia, Dani Umpi y Tulús entre otras. Más tarde, se sumarían a esta lista grupos mundialmente conocidos: Tame Impala, Pearl Jam, Foals, Soundgarden.
Después de haber estado al lado de Chuck Sperry en California trabajando conjuntamente para el diseño de importantes posters como así también para películas, el artista volvió a radicarse en Argentina donde fundó Imprenta Chimango ubicada en Lomas de Zamora.
Conversamos con Santiago, aquí sus palabras:
¿Cómo fue que comenzaste a ilustrar flyers de bandas under de Buenos Aires?
Siempre fui un admirador del poster como pieza, y más especialmente de los posters de rock. Sin embargo yo consideraba que eso era un arte perdido, una pieza abandonada. Fue recién cuando me vine a vivir a Buenos Aires y empecé a curtir la escena independiente de la ciudad que empecé a cruzarme con diversos flyers y posters, como los de Gogogoch o Santiago Motorizado, que me inspiraron a intentarlo por mi cuenta.
¿Cómo comenzó Imprenta Chimango y cuál era el objetivo al crearlo?
Imprenta Chimango es el taller de serigrafía que fundé en 2010 como espacio de producción y experimentación personal. Mi intención al armar mi taller fue que estos flyers que yo estaba haciendo en ese momento dejaran de existir solo como pixeles en internet y se volvieran concretos, reales, de tinta y papel. Además quería introducir en nuestro país este nuevo movimiento de posters en serigrafía que yo había podido conocer afuera pero que aun no existía aquí.
¿Qué querés mostrar en cada pieza?
El poster por tener una existencia operativa más bien efímera permite mayor libertad creativa que otras piezas graficas de carácter más permanente. Sin embargo siempre es importante encontrar un estilo grafico y una temática que sea representativa de la música que tiene que promocionar. Cada pieza tiene un origen o intención propia, pero algo que intento lograr con cada poster es que exprese alguna idea o toque alguna temática que funcione como representación de la banda a promocionar pero que al mismo tiempo permita distintas lecturas, que sorprenda o haga pensar al lector del poster. Eso a mi entender es lo que le da al poster su carácter de obra en sí, con un valor propio que excede la función meramente promocional.
Cuando veo tus trabajos encuentro una interesante mezcla entre arte y diseño. ¿Dónde crees que queda la publicidad en todo esto?
Quizás sea esa propiedad artesanal de la técnica de la serigrafía lo que asemeja a estos pósters a un tipo de obra artístico. Aunque creo que mi proceso de trabajo proviene de procedimientos más ligados al diseño. Sin embargo no reniego de su función publicitaria, como póster es una pieza comunicacional y su sentido se completa al lograr comunicar y promocionar el evento eficientemente. De todas formas yo adhiero a la teoría que John Berger expone en su libro “Formas de mirar”, según el cual la técnica de la pintura al óleo, como máximo exponente del arte pictórico, surgió como un oficio cuyo propósito era crear imágenes que reflejaran el estatus social de aquellos aristócratas que encargaban la producción de las obras. Así podríamos pensar en aquel arte como una forma primitiva de publicidad.
Chuck Sperry es un artista, diseñador e ilustrador que en los últimos 20 años ha diseñado e impreso en serigrafía los posters oficiales para artistas como Pearl Jam, Bob Dylan, Phoenix, Eric Clapton, Passion Pit, MGMT, Iggy Pop, Blondie, Motorhead, Ben Harper, y muchos más.
Trabajaste mucho con Chuck Sperry, un referente del arte que vos realizas. ¿Qué enseñanzas de él fueron las que te marcaron mejor el camino?
Muchos ven a Chuck como un ilustrador zarpado, creador de imágenes muy rockeras, y se impresionan con los nombres de las bandas para las que trabaja. Pero hay que verlo trabajando en el taller, con la dedicación y atención que vuelca en el proceso de impresión, para darse cuenta de que es un verdadero Maestro Impresor. Creo que lo que mas aprendí de el tiene que ver con el aspecto técnico de la serigrafía, como trucos y efectos de impresión y otros gajes del oficio. Pero ante todo creo que los ejemplos más valiosos que da con su obra son la constante experimentación empujando los límites de la técnica, así como la minuciosidad que dedica al proceso de impresión para nunca sacrificar sus altos estándares de calidad.
¿Cómo fue tu trabajo con Elliot Tupac? ¿Sentís atracción por el lettering?
Elliot Tupac fue muy generoso en invitarme a conocer el taller de serigrafía donde el y su hermano produjeron sus famosos carteles de cumbia chicha. Su talento como letrista es algo que admiro mucho y siento una gran atracción por las distintas formas de diseño realizado a mano, pero más bien me acerque a el por mi curiosidad con respecto a las técnicas de producción de carteles en serigrafía originales que desarrollaron en Lima y que son muy particulares de esa escena.
¿Qué música les aconsejas a los lectores que escuchen a la hora de crear?
Mis gustos musicales son muy amplios y cambian constantemente, pero me parece importante escuchar y conectar con la música actual, de tu tiempo y tu lugar, como en mi caso son muchas de las bandas de la escena independiente de Buenos Aires y alrededores, como Los Espíritus, El Mato a un Policía Motorizado, Delta Venus, Tulús o Morbo y Mambo, entre otras. Creo que es el tipo de música que habla de mi tiempo, de las cosas que vivo. Además al ser una música contemporánea se renueva constantemente, experimenta nuevos sonidos y propone nuevas ideas, eso es lo que a mí me inspira.