La pandemia desatada por el COVID-19 generó muchas pérdidas y situaciones impensadas en el mundo del arte. Ese fue el caso de Natalia Drago, líder del proyecto Srta. Trueno Negro, que tuvo que cancelar la gira de presentación de su disco Directo por España y quedó bajo cuarentena en Barcelona.
La banda de La Plata tenía armada en marzo una gira junto con la banda valenciana Carlota que pasaba por diez ciudades ibéricas. En la previa de su arribo al viejo continente, en febrero publicaron el disco en conjunto titulado Split para un extraño a través del sello Futuras Licenciadas. Se pudo realizar la mitad de la gira y el resto se tuvo que suspender, un par de integrantes volvieron en vuelos de repatriados pero Natalia se quedó en Granada, donde volvió a los estudios para grabar junto a artistas locales.
Más allá de estos contratiempos, a Srta. Trueno Negro la une un vinculo muy especial con España. El título de su primer disco, Sonido Donosti (2016), es el de un movimiento musical ibérico. Además, en su EP titulado ¿Qué quieres que te diga? (2017), versionaron a algunos de sus artistas españoles favoritos como Los Planetas, La Casa Azul, Family y Carlos Berlanga.
Ahora, Natalia se encuentra grabando canciones nuevas a la espera de que la situación se aclare y poder retomar su gira.
Tuviste que suspender tu gira ibérica. ¿Cómo fue ese momento?
Fue una situación muy particular porque pudimos hacer la mitad de la gira y tuvimos que parar por esta situación para la que nadie estaba preparado. Tocamos en Zaragoza, Granada, Murcia y Barcelona. Nos quedó pendiente Madrid, Castellón, Valladolid y Valencia. La verdad que fue algo único. Nos quedamos confinados en Barcelona, sin entender muy bien qué pasaba. Todos tomamos diferentes decisiones. Dos chicos de la banda buscaron un vuelo de repatriados y tuvieron que pagar el pasaje extra. Los otros tres nos quedamos un mes confinados en Barcelona. Después uno volvió, el guitarrista Luciano se quedó en Cataluña y yo vine para Granada. El momento de resolverlo fue sabiendo que no se iba a hacer la gira y teníamos que actuar rápido. Me tocó por sorpresa esta situación de suspender una gira estando en un país muy lejos.
Ahora estás grabando en España. ¿Te imaginás quedándote ahí?
Estoy grabando unas guitarras y un par de canciones mías que estamos haciendo junto con Checopolaco, una banda de Loja. Estoy súper contenta porque es volver a agarrar una guitarra, entrar al estudio y tocar con una banda. La verdad que no tengo un proyecto a largo plazo porque el mundo es un caos. No puedo decidir qué hacer así que tengo que esperar a ver cómo se dan las cosas y tratar de lograr lo que quiero. Esto es quedarme un tiempo más para terminar esta grabación y poder tocar para terminar la gira. Sumado a que el año pasado sacamos disco y el split de este año que no tuvimos mucho tiempo de tocarlo, son razones para quedarme un tiempo más.
Publicaste varios EPs, el split y dos LPs. ¿Pensás en el formato en el que van a salir las canciones cuando empezás a componer? ¿O una vez que tenés la canción ves cómo se va a publicar?
Por lo general, compongo porque pienso que surgió algo que estaba bueno para hacer. No suelen ser cosas sueltas, siempre termino compendiando todo en un disco. De alguna forma inconsciente lo acumulo a todo para pensar un disco. Me cuesta el formato single sin una seguidilla de canciones.
¿De dónde surge tu vínculo con la música española?
Surge cuando escuché Los Planetas por primera vez, más o menos en 2009. Esa banda me influyó mucho en la construcción de mi sonido. Se afianzó cuando escuché el disco de Family, Un soplo en el corazón. Ese disco me pareció una biblia del pop español. Hasta ahí, Los Planetas eran los únicos que me llamaban la atención. El disco de Family me invitó a inspeccionar más a fondo la música española, a escuchar las bandas del sonido donosti com Le Mans, La Buena Vida o Aventuras de Kirlian. Me empezó a interesar un montón la música española y coincidió con la grabación de Sonido Donosti, que todavía no tenía ese nombre. Justamente le puse ese nombre porque cuando escuché el disco de Family me pareció que tenía un montón de detalles y contenido del que me podía agarrar.
¿Qué diferencias y posibilidades encontrás entre la escena española y la argentina?
Veo muchas similitudes a partir de la década del 2000 cuando el indie empezó a popularizarse con bandas como El Mató. Se creó un círculo muy potente de bandas independientes que hizo que se universalice esa parte cultural. El Mató llegó a España, aquí la valoran mucho. En España siempre hubo movida indie pero cuando sucedió eso comenzó un intercambio mucho más fuerte e interesante. Veo similitudes de frecuencia, están a nivel muy similar, son bandas indies de calidad. Las diferencias que noto, que son grandes, son en la inversión cultural que hay por parte de cada sociedad. Que esto se relaciona con el sistema económico que cambia la forma de vivir y las posibilidades que hay en cada lugar. Mientras que a los artistas en Argentina les cuesta muchísimo vivir o comer unos días de su música, acá eso está un poco más saldado. Esto depende de un montón de aspectos sociales y económicos que conocemos y que influyen en la forma de vida y creación. Se nota mucho en la idiosincrasia de los músicos y en cómo se manejan. Allá todavía tenemos mucho el “hacelo vos mismo” porque no tenemos las posibilidades de inversión si querés que salga algo. Creo que los dos movimientos están teniendo mucho peso a la vez y se ven influenciados entre sí. Las diferencias son grandes a nivel marketing, por decirlo de alguna manera, las bandas se mueven de otra forma y tienen otra llegada desde ese lugar. Obviamente, a nivel musical también existen diferencias porque los orígenes son distintos.
Escuchá a Srta. Trueno Negro en todas las plataformas de streaming.