La lucha es contra la anticipación a las cosas, como siempre. Aunque acá el tester de concentración son los milisegundos de delay entre diálogo y diálogo de la videollamada. Todo va más o menos dentro de lo esperado, entonces cito el fragmento de la letra de una canción y resalto una figura poética que me parece bellísima: Lionel Messi tocando el bajo. Rodrigo Molina mira desde atrás de la webcam, ese universo de intimidad en el que Telescopios me dejó entrar por unos minutos una noche de día de semana, y me dice con una sonrisa que la canción no dice eso. Me equivoqué, pero no tanto como para romper el verosímil.
La figura de Messi entra de manera natural en un concepto donde lo extraordinario forma parte del amplio abanico de posibilidades de la vida cotidiana. No hay extrañamientos ni quiebres, todo convive en las historias de Doble de riesgo, el tercer disco de la banda cordobesa, una trabajo de realismo mágico-pop psicodélico del siglo XXI.
“Pusimos a Messi en un gran muestrario de situaciones. Está como para que cada uno se coma su propio viaje”, cuenta Molina (bajo, voz) sobre la canción “El trópico”. “La idea del disco tiene que ver con algo que está antes que vos de manera intrínseca, uno es varias versiones de sí mismo todo al mismo tiempo. En Doble de riesgo hacemos cuadros de eso.”
Bernardo Ferrón (guitarra, teclado, voz) reconoce que el disco significó una bisagra para la banda, tanto por el crecimiento que alcanzó a nivel convocatoria, como por el proceso de producción artística. “Fue un quiebre. Se gestó en un momento completamente nuevo y desconocido de la banda, de gira constante. Fueron dos años de gira donde componíamos al mismo tiempo que todo eso sucedía. Me parece que el disco sintetiza bien esa etapa de metamorfosis y nuevos descubrimientos”, cuenta Ferrón.
“En ese momento hubo una consciencia por parte nuestra de hacer un disco conceptual, con un mensaje claro, es ese universo que se puede percibir”, agrega Molina. “Ahí hay un quiebre. Templo Sudoku es más un disco consecuencia de un momento de músicas que fueron saliendo, pero este disco está pensado desde antes como un concepto”, retoma Ferrón.
Un poco de historia breve. Doble de riesgo (2018) se da luego de Templo Sudoko (2015), Verbo (2014) y el EP Ruido (2013). En Buenos Aires, el disco fue presentado en una fecha propia en La Tangente y amplió el caudal de público de la banda. Con una ambientación psicodélica e historias de jóvenes que resisten el hastío, el disco tiene la capacidad de generar un clima propio, poderoso y espeso.
“El disco está cargado y se hace denso por momentos, eso está buscado porque también es un escape. Busca poder movértela o hacerte ver cosas que vistas de otro lado tienen otro sabor. Es un disco más sobre las personas”, dice Ferrón.
En definitiva, la búsqueda iniciada por Telescopios en Doble de riesgo apunta a una reflexión sobre lo humano, sobre los límites, los puntos de quiebre de la oficialidad, ambientada en paisajes grisáceos de ciudad. Es esa misma temática, aunque enfatizada, la que guía “Inhumano”, el último single de la banda presentado a fines de marzo. Si Templo Sudoku es un disco fresco y guitarrero, y Doble de riesgo supone un concepto trabajado desde un laboratorio lleno de sintetizadores, lo que anticipa “Inhumano” es una mezcla de ambos. Los sintetizadores siguen, pero esta vez dentro de una estética más minimalista y menos psicodélica.
“Queremos ser aún más claros. Cambiamos la forma de hacer las canciones, la producción está más despojada. En Doble de riesgo hicimos un laburo súper de laboratorio, ahora elegimos dos o tres sonidos y a partir de eso hicimos las canciones, por eso están más desnudas. Desde el comienzo hubo otro plan en la producción, estamos en esa de no enroscarnos tanto”, confiesa Ferrón. “Ahora la inspiración va más por ese lado, darle más importancia a la letra, a la voz y a darle un lugar central del ritmo también. Buscamos hacer eso con una producción más despojada en las canciones”, suma Molina.
“Inhumano” contrasta por su despojo. Con apenas 2:21 de duración, la canción muestra un sonido más bailable que tripero, con la voz al frente: “Inhumano ganaste gran hermano /Con la presión de ser promesa regional”, cantan los cordobeses. Y repiten en el estribillo: “Dame la mano, nadie está prestando atención /Dame la mano, nadie te quiere más que yo.” Es eso lo que queda del planteo de Doble de riesgo: el dualismo entre la humanización y la deshumanización. “Creo que en lo que más nos enriquecemos fue en el costado de las letras”, señala Molina.
El despojo
Consultados sobre un posible disco que incluya “Inhumano”, los cordobeses no cierran la puerta, pero prefieren pensar más a corto plazo. “El disco puede ser una consecuencia, pero no nos casamos completamente con la idea. Estamos disfrutando de este proceso de producción, que está muy fluido”, dice Molina.
En ese sentido, agrega Ferrón: “Todas las canciones que están surgiendo ahora nos gusta pensarlas por fuera de algo que las contenga. Probablemente se termine concretando un disco, pero por ahora están llegando los conceptos e ideas a partir de las propias canciones.”
Lo que hay en concreto hasta ahora son cinco canciones cerradas y una sexta a la cual tienen que ultimarle solo detalles. “En los próximos meses van a salir nuevos temas que van a seguir más o menos la línea de ‘Inhumano’ en lo sonoro. Se van a encontrar con canciones más despojadas”, adelantó Ferrón. Y se animó a más: “Dentro de poquito va a salir otra canción, entre mayo y junio. Se va a llamar ‘Hypers haters’, y va a venir con un comodín extra.”
24×7
“Durante la gestación de Doble de riesgo dejamos nuestros trabajos que no tenían que ver con la música. Igual no es que solo tenemos la banda, producimos, hacemos otras cosas, pero ahora la vida es música 24×7”, dice Ferrón. Y reconoce: “Si bien es duro al principio, fue una decisión muy consciente, era la decisión que tenía que ser.”
Entre la oficialidad de la vida y la crítica que pega de refilón a la vida alienante de una gran urbe, la pregunta es porqué música 24×7. “Fue para que nuestra vida oficial tenga más que ver con lo que nos gusta.”
Telescopios se presentará el viernes 12 de abril a las 21 h en Camping (Av. Pueyrredón 2501, CABA). Entrada libre y gratuita.