Un Muerto Más no ofrece un espectáculo, sino que desata una catarsis colectiva. Sus shows son una descarga eléctrica que sacude los cimientos, sumergiendo al público en un torbellino de emociones crudas y desbordantes. La música, dramática y desesperada, se convierte en un martillo que golpea sin piedad en el alma, mientras las letras, como cuchillas afiladas, raspan las heridas más profundas.
Sobre el escenario, se libra una batalla épica entre el amor y el dolor, la alegría y la melancolía. Guido Carmona, con la intensidad de un guerrero, lidera este estado de trance titulado “La cena”, una noche en la que los cuerpos se contorsionan al ritmo de la música, los gritos se entrelazan con lamentos y el sudor se derrama como una ofrenda al caos.
La interacción con el público es el ingrediente secreto de este proyecto para elevar la experiencia de los shows. Un Muerto Más no se limita a tocar, sino que invita a vivir. El público se convierte en un coro que canta al unísono, en un amante que comparte el dolor, o en un cómplice que se entrega al delirio. La barrera entre el escenario y la audiencia se disuelve, creando una comunión visceral que trasciende las palabras.
La puesta en escena es un elemento fundamental en esta ecuación. La iluminación crea atmósferas opresivas que acentúan las sensaciones. Cada detalle, desde el vestuario hasta la escenografía, está cuidadosamente diseñado para abrir el portal a un universo paralelo donde la realidad se distorsiona y los límites se difuminan.
Tras presentar en abril esta obra en el Xirgu, un teatro con una atmósfera más íntima, Carmona sabe que, al optar por el Teatro Vorterix, está eligiendo un lugar con una doble mística que combina rock y teatro. Es el espacio ideal para una propuesta como la de Un Muerto Más, ya que su capacidad y características permiten que el concepto se expanda y se presente de una manera más impactante y envolvente.
“Es una mezcla de cosas que me tienen muy contento -cuenta en conversación con Indie Hoy-. Primero, por el momento que estamos viviendo como país. Como proyecto logramos no solamente subsistir, sino también levantar la apuesta. Tomar la decisión de hacer un show así fue a puro corazón”.
El cambio de un enfoque acústico a una propuesta más robusta con banda completa refuerza la visión artística de Un Muerto Más. El teatro le brinda la oportunidad de experimentar con diferentes elementos visuales y escénicos, permitiendo que cada área del show, ya sea musical, teatral o visual, tenga su momento destacado. ”El proyecto va creciendo y vamos entendiendo ciertas cosas, pero al mismo tiempo son pasos con los que uno se juega la vida”, reflexiona.
“Es un show para el que quiera venir a cantar y saltar, y no estar ni viendo lo que pasa, lo mismo para el que quiere estar un poco más atento, o el que quiere bailar, el que se quiere subir al escenario, o el que el que lo ve de lejos, de arriba, de cerca… Y creo que esto alimenta la impronta que yo pongo en mis shows, la idea de que acá pasan un montón de cosas, y donde vos te sientas identificado, donde vos sientas que es tu lugar, ¡andá y ocupalo!”.
Antes del show más ambicioso de su carrera, hablamos con Un Muerto Más sobre las canciones de dramatismo pop que más lo impactaron.
Nancy Sinatra – “Bang Bang (My Baby Shot Me Down)”
“Está versión tiene distintos factores que siempre me resultaron espectaculares. En principio, el sonido de la guitarra se siente como si cada rasguido fuese un escalofrío, es un lugar sombrío. La letra de la canción mezcla un amor inocente de la infancia, un juego, algo simple y perfecto, contado desde la pérdida, el dolor y la nostalgia”.
Jimena Amarillo – “Cuando ya no me quieras”
“Me encanta esta canción porque siempre escuchamos del amor imposible, o el amor que se anhela o que ya lo perdimos. Pero esta canción habla de una futura nostalgia, la tragedia de nuestras propias mentes. A veces amar y la entrega total es una apertura a entender lo difícil que va a ser cuando eso termine”.
Intoxicados – “Fuiste lo mejor”
“La sensibilidad del Pity siempre fue única a la hora de escribir, tenía una facilidad para bajar sentimientos a canciones. En esta canción siempre encontré tragedia y dolor, pero con aires de consuelo y entendimiento. Es un tema que me acompañó y al que siempre vuelvo”.
Extremoduro – “Entre interiores”
“Extremoduro es una de mis bandas preferidas. En cada una de sus canciones pasan mil cosas. Este tema me atraviesa profundo, es representación hermosa de la entrega total, de la fatalidad finmundista de romper el caparazón y sentir que el mundo puede explotar”.
Amy Winehouse – “Wake Up Alone”
“Este tema me destruye, es sobre la tragedia de la espera. ¿Cuándo se deja de esperar? Creo que este tema muestra ese momento y lo oscuro que se siente”.