01. Arcade Fire – Reflektor
Merge Records
Arcade Fire se ha vuelto, a través de ésta y la década pasada, una de las bandas más notorias e influyentes dentro del sonido indie. Por méritos propios, ganarse un Grammy, críticas favorables y, también, por estar al norte del meridiano: en todo occidente sus discos circulan.
Ser un Beatle, sin ser un Beatle, nunca va a ser fácil y volverse orquestado y ser rockero puede terminar en una palomada. Por eso es que me gusta Arcade, porque saben cómo orientarse hacia el pop orquestado evitando lo pomposo, con la fineza que el buen rock canadiense siempre tiene. Uno podría decir que se trata de una banda de soft rock, o por momentos, en un disco como The Suburbs, se podría decir que linda con la easy listening music. Todo esto: hasta Reflektor.
Reflektor, es un disco bellísimo porque es el caos llevado hacia lo concreto desde el lenguaje rockero. Porque es un disco que suena nuevo y clásico, a la misma vez; y también porque es el primer disco en el cual Arcade Fire ensucia la cosa.
El álbum presenta a través de sus trece (largas) canciones, a la banda renovada, tomando el control de la síntesis en módulos análogos para electrificar aún más la cosa, como por ejemplo sobre el final en “We Exist“. Las influencias que resuenan se vinculan al afrobeat, lo que me remite al Fear of Music de Talking Heads, un disco clave para comprender a Reflektor. “Flashbulb Eyes“, es mi tema favorito y me encanta, porque quiero que más bandas de rock anexen elementos del dub, sin perder la rock appeal. El nuevo registro de la banda es reflejo del rock artie de los ochenta (Peter Gabriel y Tom Tom Club) y echa raíces hacia este tipo de bandas que compartían el mismo código con otras disciplinas, como la pintura y más precisamente: con el expresionismo afro de J. Michel Basquiat.
Todo este cúmulo de influencias se materializan en Reflektor, interpretadas por Arcade Fire desde su propio lenguaje. En este disco se nota que Arcade se mueve hacia los terrenos incómodos de la atonalidad y hacia una experimentaldad en relación a sus trabajos anteriores. Los que esperen un disco lindo como The Suburbs se verán desalentados por la longitud del disco y por el leit motiv del mismo. En cambio, lo van a amar aquellos que respeten que unos tipos decidan asumir riesgos, volverse más experimentales y salir ilesos.
Reflektor sería como el White de los Beatles, como el Embryonic de los Flaming Lips, o como el Satanic Majesties Request de los Stones, bandas que decidieron por un momento cagarse un poco en el pop y moverse más lejos.
I.V.