Aunque con diferencias abismales que los llevaron del amor al odio, la dupla compuesta por Johnny Marr y Morrissey fue el corazón y el motor de The Smiths. Las letras oscuras y sensibles de Moz junto a las melodías y yeites alegres y luminosos de Marr crearon la ecuación perfecta para que la banda trascienda y se convierta en un emblema del sonido británico. Sin embargo, parece que parte de su sonido también vino de la influencia de otras dos grandes bandas.
The Queen Is Dead es considerado uno de los mejores discos de The Smiths, con grandes éxitos y canciones imborrables como “Frankly, Mr Shankly”, “I Know It’s Over”, “Cemetry Gates”, “Bigmouth Strikes Again”, “Some Girls Are Bigger Than Others” y, por supuesto, “There Is a Light That Never Goes Out”. El LP prácticamente se escribió solo, sin demasiados problemas entre el guitarrista y el vocalista, demostrando la química creativa que había entre los dos.
Las 2 bandas que influenciaron su sonido
En 1986, Marr explicó que algunas canciones del disco se inspiraron en la escena under neoyorkina de la decada de los 60 y los 70, en bandas como The Stooges y The Velvet Underground, lo que puede escucharse en temas como “Bigmouth Strikes Again”. “Tenía la idea de hacer una canción que tuviera la agresión de las bandas garage de Detroit, porque soy un gran fan de The Stooges,” dijo el músico. “Y también está influenciada por The Velvets”, agregó.
Marr continuó (vía Spin): “Lo primero que me impactó de Raw Power [tercer disco de The Stooges] fue una oscuridad hermosa, casi una sofisticación (…) Entregó exactamente lo que estaba en la portada: un rock ’n’ roll drogadicto de otro mundo, sexo, violencia, pero de alguna manera, extrañamente hermoso. A partir de entonces, me sumergí en un mundo con ese disco”.
El artista confesó que una de las canciones que más lo impactó fue “Gimme Danger” y fue cuando se dio cuenta que “estaba en el camino correcto”. Además, detalló que se pasó un invierno entero tocando la guitarra en la oscuridad de su cuarto aprendiendo las canciones y que, de alguna manera u otra, esa influencia llegó a The Queen Is Dead.