Aunque para muchos fanáticos los Beatles son sinónimo de alegría, psicodelia y estribillos eternos, lo cierto es que, cada tanto, la banda más famosa de mundo se metía de lleno en el barro. Le cantaban al amor la mayor parte del tiempo, es verdad, pero también a las injusticias sociales, a la política y a las tensiones de un mundo en plena transformación.
Incluso en el corazón de la revolución cultural de la década del 60, con todo su desparpajo, los Fab Four no se conformaron con mensajes de amor y paz. Supieron abordar ciertos temas cuando el contexto lo exigía -o cuando sentían la necesidad de hacerlo- y se animaron a cantar sobre el dinero, el poder, el racismo y la violencia disfrazada de idealismo.
A continuación, tres canciones de los Beatles con comentarios sociales y políticos.
"Taxman" (Revolver, 1966)
George Harrison, el más callado del grupo, fue el primero en alzar la voz contra el sistema. No lo hizo con metáforas sino con números concretos: "There's one for you, nineteen for me" ("Uno para vos, diecinueve para mí"). Así denunciaba al sistema impositivo británico que, en ese entonces, se quedaba con el 95% de las ganancias de los artistas más exitosos.
"Revolution" (single, 1968)
Con el mundo convulsionado por protestas, guerras y revoluciones, John Lennon salió al cruce con una canción incómoda: “You say you want a revolution / Well, you know / We all want to change the world" (“Dices que quieres una revolución / Bueno, sabes / Todos queremos cambiar el mundo"). Lejos de subirse al tren de la militancia sin matices, Lennon plantea dudas, pide reflexión y se distancia de la violencia como el único camino.
"Blackbird" (The White Album, 1968)
A pesar de lo que muchos piensan, "Blackbird" fue una canción de resistencia. Paul McCartney la escribió pensando en las luchas por los derechos civiles en Estados Unidos, especialmente las de las mujeres afroamericanas. En un país partido por el racismo, McCartney les tendía una mano a quienes estaban buscando su lugar.