No, hoy no es el cumpleaños de Morrissey, pero eso no significa que no podamos celebrarlo. Siempre es un buen día para escuchar sus canciones, tanto en formato solista como las compuestas para The Smiths. Repasamos 6 que nos emocionan.
“Bigmouth Strikes Again”
1986 – The Queen Is Dead
Si vamos a hablar de canciones que reflejen de una forma desgarradoramente honesta el conflictivo y apasionado carácter de un personaje como Morrissey, “Bigmouth…” vendría a ser una de sus composiciones líricas más cruel y hermosamente acertadas. A lo largo de esta canción, el icono británico no solo se disculpa, haciendo gala de su retorcido sentido del humor, y se reconoce no apto para la convivencia en sociedad; sino que una vez más se asoma por la ventana de la ambigüedad sexual al comparar su sufrimiento al que padeció la heroína francesa Juana de Arco mientras ardía en la hoguera, acusada de herejía.
Una analogía tan poética como efectiva. Ahora, lo difícil es no sentirse ni un poco identificado con este tema, porque… ¿Quién no ha echado a perder algo importante en su vida por hablar de más? Lo cierto es que resulta casi imposible contabilizar cuántas veces ha sido (y seguirá siendo) noticia Moz por no poder callarse cada queja o crítica que le viene a la mente. Basta tan solo con recordar que un año después del lanzamiento de este single,The Smiths publicaría su último álbum, Strangeways, Here We Come (1987, Rough Trade) y la mítica dupla Morrissey/Marr se dejaría avasallar por sus diferencias y se separaría de forma, por lo menos hasta hoy, definitiva. – Laura Camargo
“First of the Gang to Die”
2004 – You Are The Quarry
“First of the Gang to Die” es un tema de Morrissey que fue usado como el segundo sencillo de su disco del 2004, You Are The Quarry. Escrita por Moz y Alain Whyte, la canción presenta algunas de las mejores metáforas que nos ha dado el británico, creando un personaje enigmático en Los Ángeles. Se cree que la canción hace alusión a un mafioso de LA en los 90, que a pesar de ser un buen tipo, tiene su lado oscuro, “And he stole from the rich and the poor. And the not so very rich and not so very poor”.
Lo corto del tema y la falta de letras que vayan más al fondo no nos permite tener mucha información sobre Hector, de quien se habla, pero el pegadizo coro que tiene la canción (uno de los mejores de Morrissey en mi opinión) y el intro “como de película” invita a la curiosidad y especulación sobre los antecedentes de este tema. – Martín Cordova
“I Don’t Mind If You Forget Me”
1988 – Viva Hate
El debut solista de Morrissey, Viva Hate, llegó apenas seis meses después de la separación de los Smiths y debutó tranquilamente en el número 1 de ventas de las listas británicas. Algo así como una urgencia, Viva Hate está repleto de grandes canciones que suenan aún más personales que sus trabajos en banda, como si fuese un diario íntimo hecho poesía.
“I Don’t Mind If You Forget Me” es una de ellas, abordando el olvido y el rechazo, dos objetos que han sido pilares a lo largo de toda su discografía. Una canción que no para de subir (quizás con algún palo escondido a sus ex compañeros de banda en el medio) y que cierra con la tajante “Rejection is one thing but rejection from a fool is cruel”, como si toda la vulnerabilidad previa hubiese sido devorada por su ego. – Rodrigo Piedra
“I Know It’s Gonna Happen Someday”
1992 – Your Arsenal
“Mi amor, donde sea que estés, seas lo que seas, no pierdas la fe. Sé que algún día te va a suceder a vos”, canta Morrissey en la canción “I Know It’s Gonna Happen Someday” que aparece en su tercer disco de estudio Your Arsenal (1992, Sire Records). Es una de las baladas mas rockeras de Morrissey, en la que arrasa con su lírica romántica y su voz prodigiosa, y en la que se consagra como crooner.
En la intro, se escucha un diálogo indescifrable para luego escuchar su voz alucinante, como un llanto hermoso, que calma nuestros oídos. De todos modos, Moz siempre muestra una luz al final del túnel: “Vos decís que el día nunca llega y que nunca pareció tan lejano. Aún así, sé que algún día te va a suceder a vos”. El lamento en su canto se ensambla con el dolor de su amor; no sabemos qué es lo que quiere que suceda, pero imaginamos que su canción lo aliviará. Y es tan buena que hasta David Bowie decidió grabarla para su disco Black Tie White Noise (1993, EMI). – Paula Moretón
“Reel Around the Fountain”
1984 – The Smiths
Primera canción del primer álbum homónimo de The Smiths, que vio la luz en 1984. Una letra enigmática que, según las interpretaciones colectivas, se deduce que relata la inocencia del hombre y la pérdida de ella a través de un enamoramiento profundo. Melancólica, sutil y con un ritmo pop oscuro que adelantaba que estábamos ante el nacimiento de una banda de culto.
Ni el amarillismo mediático comandado por el diario británico The Sun, que relacionaba la canción con la pedofilia, pudo contra esta gema creada por Moz. En nuestro país, Fun People se encargó de popularizarla más a través de su cover bautizado “15 minutos con vos” que emociona con una versión bastante libre. Giuliana Bleeker
“The Queen is Dead”
1986 – The Queen Is Dead
Algunas personas vienen al mundo a tratar de hacer lo mejor de sí mismos. Otras, en cambio, a pesar del malestar, de la depresión, de la soledad o de la tristeza, tratan día a día de dejar este planeta un poco mejor de lo que lo encontraron. Estas últimas muchas veces tiene un don: la capacidad de comunicar a través del arte. Si pensamos en Morrissey, tenemos muy en claro a qué grupo pertenece.
A pesar de transitar toda su vida en un estado de desencanto constante frente a este plano de la existencia, él logró transformar sus frustraciones en himnos atemporales que hicieron reflexionar e iluminaron a millones a lo largo de su carrera.
En “The Queen is Dead”, Moz se lamenta: “Life is very long when you are lonely”. Mientras, se despide como un eco entre la sinfonía eléctrica de The Smiths. Y nosotros lamentamos que así se sienta con todo ese talento que lo desborda, pero esperamos que siga habitando este planeta por muchos años más con esa sensibilidad que reconforta almas y libera mentes. – Romina Bedrossian