El arte es totalmente subjetivo. Lo que para muchos puede ser una obra maravillosa, para otros puede resultar totalmente desagradable y hasta ofensivo, tal y como le ocurrió a Chris Cornell con el video de “Estranged” de Guns N’ Roses.
Dirigido por Andy Morahan, el video contó con una producción de escalas cinematográficas y costó alrededor de 4 millones de dólares. Para el clip, Rose hizo demandas escandalosas dignas de una estrella de rock, mostrando un yate de lujo en el video y tomas de cerca de él nadando entre delfines. Sin embargo, a Cornell no le pareció nada impresionante.
El músico discrepó con el nivel de decadencia que se muestra en el video, especialmente con Axl mostrando su gran propiedad y siendo atendido por sirvientes. “¿Con quién diablos cree que se va a conectar honestamente además de Donald Trump?”, preguntó en una entrevista con Request Magazine en 1994.
“¿A quién más le va a importar un carajo el hecho de que pueda permitirse ese tipo de atención? Va más allá de la decadencia, es escupir en la cara de las personas que te pusieron ahí. Me sentí ofendido y no me ofendo mucho“, sentenció.