La discografía de Pink Floyd está repleta de éxitos, pero hay uno de ellos que es el preferido de David Gilmour a la hora de presentarse en vivo. Cuando al músico y cantautor se le consultó sobre su canción favorita para tocar frente a sus fans, respondió: “Es ‘Echoes’. Fue muy divertida de interpretar, particularmente en mi última gira en solitario y el tour solista de 2006 con Rick Wright“.
El track del álbum Meddle (1971), el sexto proyecto de la banda inglesa, tuvo una duración original de 23:31 minutos. “Siempre veo esa canción como un dúo entre Wright y yo. Así que eso fue fantástico y no podía ni debería volver a tocarse ahora que está muerto”, agregó David sobre el track.
A pesar de su amor por la pista, el violero decidió sacarla de sus setlists tras la muerte de Wright. El cofundador de Pink Floyd no solo era un gran amigo de David sino que fue uno de los compositores y solía tocar el teclado para esta canción en los shows de Gilmour, por lo que este track está totalmente conectado con él.