Hay álbumes que marcaron un antes y un después en la historia de la música y, sin lugar a dudas, The Wall fue uno de ellos. La obra de Pink Floyd no solo llamó la atención gracias a su concepto y su sonido, sino también gracias a tracks que se convirtieron en himnos como “Comfortably Numb”.
Escrita por Roger Waters y David Gilmour, la pista describe un estado de delirio, una sensación de estar separado de la realidad, y su letra surgió en base a una experiencia del bajista inglés, cuando le inyectaron sedantes para aliviar el dolor antes de un concierto en Filadelfia el 29 de junio de 1977. “Esas fueron las dos horas más largas de mi vida, intentando hacer un espectáculo cuando apenas podía levantar el brazo”, confesó Waters en entrevista con Rolling Stone.
Por otro lado, en un diálogo con Mojo en 2009, Waters contó que las líneas “cuando era niño tenía fiebre/Mis manos parecían dos globos” eran autobiográficas. “Recuerdo haber tenido gripe o algo así, una infección con una temperatura de 40 y estar delirando. No era como si las manos parecieran globos, pero se veían demasiado grandes, aterradoras. Mucha gente piensa que esas líneas hablan sobre la masturbación. Dios sabe por qué”.