Ningún músico de renombre llegó a la fama de un día para otro. El camino al éxito suele ser duro, lleno de obstáculos y peripecias, y para lograr los sueños a veces hay que hacer sacrificios y comenzar por otro lado.
Antes de brillar, muchos artistas conocidos tuvieron trabajos que nada tenían que ver con la música. Por ejemplo, Freddie Mercury se ganaba la vida como maletero en el aeropuerto de Heathrow en Londres mientras que Eddie Vedder se dedicó a trabajar como guardia de seguridad en La Valencia Hotel de La Jolla, California.
En el caso de Courtney Love, cantante y viuda de Kurt Cobain, el camino también la llevó por empleos que nada tenían que ver con lo musical. De hecho, la artista trabajó como stripper en clubes como Jumbo’s Clown Room y Seventh Veil de Los Ángeles para poder financiar los gastos de su banda Hole.
“Podía ganar 300 dólares en un día. Esa era nuestra economía stripper”, comentó Love en una entrevista con LA Weekly. Allí contó que las ganancias le alcanzaban para satisfacer sus necesidades básicas y a la vez ayudar al grupo: “Por cada $5 que ganaba, le daba tres al guitarrista Eric Erlandson y así compramos nuestra camioneta y nuestro equipo”, explicó.