En octubre del 2011 se dio un suceso inédito: Lou Reed y Metallica lanzaron un disco colaborativo titulado Lulu. El álbum fue un trabajo experimental inspirado por obras del dramaturgo alemán Frank Wedekind, Erdgeist y Die Büchse der Pandora.
Reed y Metallica se conocieron en 2009 cuando compartieron el escenario durante el 25º aniversario del Salón de la Fama del Rock and Roll. Tras esa experiencia, Reed propuso la colaboración para trabajar esta idea en la que había estado meditando.
De forma impensada, Metallica accedió y juntos comenzaron a trabajar en el disco. Sin embargo, durante la grabación se vivieron momentos de tensión, sobre todo entre Reed y Lars Ulrich.
Según recordó en 2012 el baterista de Metallica en una entrevista con Spin (vía Far Out Magazine), todó comenzó después de darle un par de indicaciones, las cuales Reed tomó de mala manera.
“Una vez tuve que señalarle algo sobre cómo funcionaban las cosas en el mundo exterior, y se molestó mucho. Me retó a una pelea callejera, lo cual es bastante intimidante porque él era experto en artes marciales y nunca estaba lejos de una espada“.
Sin embargo, y por suerte, el episodio no pasó a mayores y Ulrich lo recordó con humor. “Lo bueno de mí es que puedo hacer los 100 metros más rápido que la mayoría de los músicos de 48 años”, continuó entre risas sobre el mencionado hecho.
Lulu fue criticado por los medios y los fanáticos en partes iguales. Muchos seguidores de Metallica se sintieron desconcertados, ya que el álbum no era el típico proyecto de metal sino una pieza abstracta e intelectual. Reed, conocido por su trabajo en The Velvet Underground y en solitario, ya tenía un historial de crear música fuera de lo convencional, pero para Metallica fue un giro radical.
Sobre esta recepción negativa, Ulrich agregó: “Fue más hostil de lo que cualquiera esperaba, especialmente contra Lou. Es un hombre tan dulce. Pero cuando Metallica hace riffs impulsivos y Lou Reed recita poesía abstracta sobre bohemios alemanes de hace 150 años, puede ser difícil de aceptar”.