En sus más de 50 años de carrera, Bruce Springsteen se ha coronado como un referente indiscutible del rock norteamericano. Es por ese motivo que no caben dudas de su experiencia y su conocimiento en lo que respecta al ámbito de la creación musical. Si The Boss define un disco como “obra maestra”, es porque realmente lo debe ser, y así lo hizo con el álbum What’s Going On de Marvin Gaye.
Según recuerda Far Out, en una entrevista para Desert Island Discs, Springsteen reveló su amor incondicional por la obra de Gaye y el impacto que tuvo en su vida. “Todo este disco, de principio a fin, es una obra maestra. Era sensual y sexual al mismo tiempo que trataba sobre política callejera. Eso tuvo una gran influencia en mí”, explicó.
Un disco bisagra
What’s Going On fue un disco bisagra en la carrera de Gaye y marcó una nueva etapa en su vida después de un periodo de excesos y problemas de salud que lo atormentaban y lo alejaban del plano artístico. La realidad es que, durante la grabación del disco, la salud mental del músico se había estado deteriorando por varias razones, entre ellas la muerte de su compañera Tammi Terrell, problemas matrimoniales con Anna Gordy, problemas con su sello discográfico y adicciones.
Esta serie de eventos hicieron que Gaye quisiera quitarse la vida una noche mientras se encontraba en un hotel de Detroit, pero su suegro intervino y afortunadamente no lo hizo. Esa fue la gota que rebalsó el vaso y que funcionó como un click en la cabeza del músico, que se comprometió a decir más con su música. Marvin se propuso que su próximo disco no solo trate sobre su propia vida, sino que también aborde temas como las luchas y la injusticia social. Esto, más allá de la diferencia estilística con Springsteen, fue lo que cautivó al músico estadounidense.