Para muchos, hay momentos decisivos en la vida donde la música se convierte en una revelación, un portal que abre la puerta a nuevas experiencias y perspectivas. Para Robert Smith, el carismático líder de The Cure, esa revelación llegó de la mano de David Bowie.
“Escuché música antes de Bowie, obviamente” confesó Smith en una entrevista con MTV. Su hermano mayor lo introdujo a leyendas como Jimi Hendrix y Captain Beefheart, pero fue Bowie quien lo cautivó. “Él fue el primer artista que sentí que era mío. Él me estaba cantando”, reveló.
Esta conexión no solo se limitaba a su música; las excentricidades creativas de Bowie se convirtieron en una fuente de inspiración. “Me encanta la idea de ser un forastero y crear personajes”, afirmó Robert, señalando cómo El Duque Blanco se convirtió en un referente en su propio camino artístico.
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Para Smith, hubo un álbum en particular que tuvo un impacto profundo. “Low de David Bowie es el mejor disco jamás hecho”, declaró a NME en 2013. Acto seguido, recordó haberlo comprado en cassette y escuchado en un vivero con su madre: “Era como si toda mi percepción del sonido cambiara”.
Temas como “Breaking Glass” y “Sound and Vision” lo llevaron a explorar nuevas dimensiones sonoras. De hecho, la creatividad de Bowie en Low, un disco de escape para el artista, fue transformadora para Smith, quien concluyó diciendo: “No hay otro álbum que haya hecho eso conmigo”.