Con décadas de trabajo en la industria musical encima, Henry Rollins sabe una cosa o dos sobre qué hace bueno a un disco, en especial si se trata de álbumes cuyas canciones toquen temas políticos.
En una entrevista de 2017 con Yahoo!, el otrora líder de Black Flag tuvo la oportunidad de compartir cuáles son sus LPs políticos favoritos de toda la historia. Fue en ese diálogo que la leyenda norteamericana del hardcore punk mencionó proyectos de Stiff Little Fingers, Public Enemy y Dead Kennedys, pero destacó el primer álbum de Crass.
Titulado The Feeding of the 5000 y editado en 1978, el debut de los anarquistas de Essex causó furor al plasmar de manera cruda el malestar colectivo de Gran Bretaña en el momento de su grabación.
“Mi mejor amigo, Ian MacKaye -cantante de Minor Threat y fundador de Dischord Records- y su hermano menor Alec MacKaye tenían este disco y lo escuchaban todo el tiempo”, recordó Rollins. “Cuando salía con Alec, porque estuve sin hogar durante un tiempo, vivía en su habitación y él siempre lo escuchaba. Leí ese enorme libro desplegable del tamaño de un campo de fútbol y comencé a entender de dónde venían estos anarquistas”.
El trasfondo de The Feeding of the 5000
“Están enfadados por [la ex Primer Ministra del Reino Unido, Margaret] Thatcher y [el ex Presidente de Estados Unidos, Ronald] Reagan, y realmente hablan de lo que está sucediendo en Gran Bretaña, que era muy sombrío. Es suficiente punk rock y suficiente ira y futilidad expresada en él donde me vi reflejado en él”, agregó.
Acto seguido, el oriundo de Washington, D.C. describió a The Feeding of the 5000 como “un disco del que me sentí orgulloso de mí mismo, porque de alguna manera me gané mi afecto por él”. “Lo escuché muchas veces y me gustó porque lo aguanté”, explicó.
“Es un álbum difícil de conseguir, un hueso duro de roer, porque no es muy musical. Es una transmisión de noticias con una banda enojada que se esfuerza por salir adelante. Es tan reaccionario, que debo decir que, tal vez soy viejo y caí en la conformidad, estaba leyendo las letras y no necesariamente estoy en desacuerdo con algunas de ellas, pero muchas de ellas las leí de nuevo ahora y son un poco torpes y no están completamente pensadas”.