1991 fue un gran año para los amantes del rock, ya que fue durante los meses de agosto y septiembre que álbumes como Use Your Illusion I y II, de Guns N’ Roses y el disco homónimo de Metallica fueron lanzados a la venta. Tras editar sus respectivos trabajos de estudio, ambas bandas decidieron unir fuerzas y recorrer Norteamérica como parte del Guns N’ Roses/Metallica Stadium Tour.
La idea de la gira era que cada una de las partes interpretara un amplio setlist en las veladas, pero eso no pudo convertirse en una realidad, especialmente debido a la inconsistencia de Axl Rose, el líder de Guns N’ Roses. Sin embargo, el punto tenso de la relación se vivió el 8 de agosto, en el Olympic Stadium de Montreal. Esa noche, James Hetfield, frontman de Metallica, sufrió un accidente y resultó con quemaduras de segundo y tercer grado en su brazo, rostro y espalda después de que uno de los lanzallamas colocados en el escenario lo alcanzara.
Una situación que se desbordó por culpa de Rose
Las heridas de Hetfield lo obligaron a ser trasladado a un hospital cercano, motivo por el cual su show tuvo que ser suspendido. Sin embargo, después del desastre, era momento de que sus colegas de Los Ángeles salvaran la noche, pero esto no fue así. Tras tan solo tres canciones, Rose decidió bajarse de la tarima argumentando problemas con su voz y con el monitor, algo que generó malestar en el público y se tradujo en destrozos post recital.
Al ver lo sucedido, todos los miembros de Metallica se enfurecieron con Axl. De hecho, tiempo después Hetfield dijo que, aunque entendía el problema de Rose, no compartía su manera de accionar. “Se enfureció y eso fue todo”, comentó en un diálogo con Rolling Stone. “Estaba tan decepcionado con él. Porque podría haberse ganado a tanta gente si hubiera continuado con el show. Y fue exactamente al revés. Eso empeoró las cosas diez veces más y puso en peligro la vida de las personas. Hubo mucha violencia innecesaria por su actitud”.