David Byrne tiene un lado profundamente emotivo, algo que quedó demostrado en una entrevista con el medio Wired en la que habló sobre las canciones que logran quebrarlo emocionalmente hasta el punto de hacerlo llorar. Byrne confesó que mantiene una playlist personal con temas que lo conmueven de forma muy intensa. Esta lista, que según él actualiza cada mes, contiene más de dos horas de música capaz de “hacerle un nudo en la garganta”. Pero entre todas esas canciones, hay una que se destaca por su impacto devastador: “Nearly Midnight, Honolulu”, de la cantautora estadounidense Neko Case.
La canción, lanzada en 2013 como parte del álbum The Worse Things Get, the Harder I Fight, the Harder I Fight, the More I Love You, relata una escena real que Case presenció en una parada de autobús en la que una madre le gritaba con brutalidad emocional a su hijo. “Get the fuck away from me / Why don’t you ever shut up?”, canta Case sin acompañamiento musical, con una crudeza tremenda. Para Byrne, escuchar esa pista es como ponerse en el lugar del niño y del testigo: “Te destroza desde adentro”, expresó.
Por otro lado, Byrne explicó que esa clase de tracks no solo lo hacen llorar por su temática, sino por la forma en que reflejan verdades emocionales profundas con una economía de recursos. En su lista también figuran temas como “Boulder to Birmingham” de Emmylou Harris, que habla del dolor tras la muerte del músico Gram Parsons; “Sweet Old World” de Lucinda Williams, una carta dirigida a quienes piensan en el suicidio; y “Caroline Says II” de Lou Reed, una suerte de mirada a la violencia doméstica.