Uno de los elementos que Metallica utilizó en sus canciones para marcar a generaciones completas fue una furia visceral en sus letras. Desde sus inicios en la escena thrash de San Francisco hasta su consolidación como leyendas globales, la banda liderada por James Hetfield y Lars Ulrich supo transformar la frustración y la rabia en arte.
A través de sus riffs arrasadores y sus letras cargadas de resentimiento, angustia y protesta, Metallica supo construir un legado donde la furia no es solo catarsis sino un lenguaje propio. Así, a lo largo de más de cuatro décadas, el cuarteto estadounidense compuso himnos que escupen ira social, traumas personales y hasta guerras internas.
En esta oportunidad queremos compartirte una selección de las cinco pistas más furiosas de Metallica: piezas que gritan, golpean y desatan tempestades.
“Battery” - Master of Puppets (1986)
Con un inicio acústico engañoso que pronto explota en una tormenta de riffs, “Battery” es una oda a la agresión contenida que finalmente estalla. Es una declaración de intenciones del thrash metal en su forma más pura.
“St. Anger” - St. Anger (2003)
Quizás el tema más polémico del grupo es también uno de los más viscerales. Nacida en plena crisis interna -con Hetfield en rehabilitación y el bajista Jason Newsted fuera de la banda-, la canción es un grito de ayuda y rabia. Su producción cruda y el sonido de batería sin procesar la convierten en un ejemplo brutal de honestidad emocional.
“Dyers Eve” - …And Justice for All (1988)
Esta pista es un torbellino de velocidad y angustia dirigida a los padres de Hetfield, a quienes acusa de haberlo sobreprotegido y desinformado. La batería de Ulrich y los riffs caóticos cortesía de James y Kirk Hammett crean un clima de descontrol perfecto para acompañar una letra de furia reprimida durante años.
“Damage, Inc.” - Master of Puppets (1986)
Con un título que suena a advertencia, este track es una ráfaga de violencia sónica. “Damage, Inc.” es un homenaje al caos sin sentido, una celebración de la destrucción por la destrucción misma. El solo de guitarra de Hammett es uno de los más salvajes de la banda.
“One” - …And Justice for All (1988)
Inspirada en la novela Johnny Got His Gun, que narra la historia de un soldado mutilado que queda atrapado en su cuerpo, la canción crece hasta un final devastador, con riffs feroces que evocan la brutalidad de la guerra.